Mtra. Eila Gisela Zalles Torres • Docente de Ciencias Económico Administrativas en UNIVA Plantel Puerto Vallarta
Dedicado con cariño a mi grupo de próximos egresados y por extensión, a todos los recién egresados y próximos a egresar.
Querido recién egresado:
No voy a felicitarte, aunque seguramente es lo que quieres escuchar. Ya recibirás muchas felicitaciones en estos días y sí, tienes razón en sentirte satisfecho y orgulloso. Aunque debo decirte algo: no has llegado al final, esto es apenas el principio. Parece que las películas y novelas nos han hecho un mal al presentarnos la boda como el «final feliz», ya que un casamiento en realidad es el inicio de una nueva vida, así mismo tu graduación es apenas el comienzo de lo que será tu vida profesional.
Me he hecho el propósito de ser la persona, que me hubiera gustado tener para guiarme de joven y por eso, en lugar de felicitarte, quiero darte el consejo que me hubiera gustado que me dieran: atrévete a estar incómodo.
Ser universitario es un privilegio en nuestro país y lo sabemos, es una experiencia cómoda que nos permite sentirnos estudiantes en lugar de adultos, un rato más. Por eso es normal que, al egresar, tu tendencia natural sea seguir buscando esa comodidad. ¿En qué forma? El trabajo más fácil o uno que me quede cerca de casa. Incorporarme al negocio familiar. O simplemente, seguir estudiando, no tanto por amor a aprender, sino por esas ganas de querer seguir siendo estudiante.
Y sí, todas esas son buenas alternativas y son cómodas. El secreto que quiero decirte es este: tendrás el resto de tu vida adulta para estar cómodo. En unos años, aquello que buscarás será la estabilidad. Este momento de tu vida es para estar incómodo. Para atreverte a mudarte a una nueva ciudad en la que no conoces a nadie. Tal vez de seguir estudiando, sí, pero en un nuevo país. De tomar ese trabajo que es retador y que te implicará mucho esfuerzo y muchas horas lejos de tu familia y amigos. De decirle no al negocio familiar hoy, para aprender cosas nuevas que puedas poner en práctica ahí más adelante.
Nadie quiere estar incómodo, pero en la incomodidad es donde encontrarás espacio para crecer. Seguir haciendo lo que siempre has hecho, vivir donde ya has vivido, incluso «ser el mejor» donde ya todos te conocen es tentador, pero mi consejo hoy es que no te quedes con las ganas de probar, de experimentar, porque estás en un momento único.
Y es el momento, porque hoy, a tu edad tienes todo por delante y nada que perder. Conforme pase el tiempo tus decisiones se irán más a lo seguro, a proveer para ti y tal vez para una familia, tu costo de vida se irá incrementando y «lanzarte a la aventura» dejará de ser opción, empezarás a incorporar en tus planes palabras como «hijos» o «fondo para el retiro».
Así que abre tus alas y vuela, que aquí estaremos siempre las personas que te queremos, deseándote todo el éxito del mundo.