SEDES
Colima Guadalajara Lagos de Moreno La Piedad León Puerto Vallarta Querétaro Tepic Uruapan Zamora Online
Bolsa de trabajo Bolsa de trabajo Portal de pago Online Biblioteca

English Assistance

Category

Líderes de opinión

Sociedad pornográfica

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Pornográfica es la forma en que Byung Chul Han califica la cultura de la sociedad contemporánea. Byung es un notable filósofo surcoreano radicado desde hace décadas en Alemania, que recupera el concepto de pornografía, ampliando su acepción más común, para aplicarlo justamente a una sociedad que ha abolido toda mediación en el arte de comunicarnos. En ese sentido, la pornografía tiene que ver con dos tendencias, por una parte el afán actual de mucha gente a “desnudarse” ante quien sea, sobre todo en las redes sociales, y hacerlo de manera abrupta, casi violenta, y por otra el combate desatado en contra de toda privacidad, no sólo la propia, sino también la ajena.

En la realidad humana ha existido siempre, de manera natural, la necesidad del desahogo como ayuda para sobrevivir a determinadas experiencias, pero nunca antes nos había tocado vivir una cultura donde el desahogo se volviera maniático y colectivo, impertinente, constante y abrumador, ajeno y opuesto a toda reserva juzgada en delante como represión o hipocresía. A diferencia de los grupos de ayuda en que todos los participantes están de acuerdo en desahogarse entre ellos como parte de una terapia, hoy día todo usuario de las redes sociales y de la misma vida es obligado a entrar en este mega grupo no de ayuda, sino de simple y llano exhibicionismo.

El combate a la privacidad nace de esta tendencia, todo mundo quiere sacar a todo mundo de su personal espacio para exhibirlo y que se exhiba, pareciera que ya no hay derecho a la privacía, o que ese derecho ha quedado supeditado al criterio de los demás. Es verdad que con frecuencia, a lo largo de la historia, personas e instituciones han hecho de la privacidad ajena un coto de poder, una forma de manipulación, de sometimiento, pero eso ha sido siempre una perversidad y un abuso grave del poder que incluso en nuestros caóticos tiempos sigue siendo sancionado, se le llama delito de difamación con o sin chantaje; pero abatir la privacidad ya como parte de una cultura es desde luego algo muy distinto.

El fortalecimiento de esta tendencia ha tenido en el mundo occidental dos amplios campos de apoyo, el de la política y el de la farándula, de uno y otro, un determinado tipo de prensa se ha hecho permanente portavoz, contaminando cada vez más a cualquier tipo de prensa, porque “desnudarse y desnudar” a los demás se ha convertido en un lugar común.

La cinematografía, parte muy visible de la farándula, ha puesto su parte desde el momento en que muestra actores haciendo ante el público todo un sinfín de cosas que anteriormente no debían aparecer en una pantalla, por ejemplo, vomitar, pero puesto que vomitar es algo que le pasa a todos, ¿por qué no exhibirlo?

La mediación es el espacio que se interpone entre la persona y su entorno para fortalecer, ahondar, profundizar o velar el mensaje, es mediación la palabra en sus infinitas formas, también el vestuario, los símbolos, y el mismo silencio. Por la mediación se preserva la autonomía de la persona y el derecho a mantener su intimidad ¿debemos renunciar a ello en aras de la epidemia pornográfica?

 

Publicado en El Informador del domingo 26 de enero de 2020

 

 

 

El Irlandés y el olvido

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Miguel Camarena Agudo, Encargado de Corrección y Estilo UNIVA

 

Un hombre viejo y en silla de ruedas mira fotos en color sepia. Una enfermera está en la misma habitación. Él la llama y le muestra una foto donde aparece una niña junto a un hombre en un parque, ambos lucen felices. El viejo de la silla de ruedas le pregunta a la enfermera por la identidad del hombre que acompaña a la niña. Ella le responde negativamente. No lo conoce. Ese hombre, el de la foto, es Jimmy Hoffa.

¿Qué es a lo que más le teme un hombre?

Los estoicos decían que era una pérdida de tiempo divagar sobre esos vericuetos, pensar en las calamidades del futuro; porque cuando estas cosas sucedan estaremos extrañando ese tiempo que pudimos haber invertido en algo mejor o muertos quizá no habrá tiempo para perder el tiempo pensando en nuestro hecatombe personal. De cualquier manera, a veces el simple hecho de estar vivos es una pérdida de tiempo y no encuentro por qué no podamos hacerlo. Siempre existirán peores formas de perder el tiempo.

Hay una diversidad de situaciones que pueden hacer palidecer a cualquiera con el sólo hecho de pensarlas: la muerte, la enfermedad, el abandono, la ausencia, la soledad, el olvido. Todas indeseables en todo sentido desde cualquier perspectiva. En el último filme de Martin Scorsese podemos encontrar esos miedos y padecimientos humanos. El Irlandés es una película, basada en la novela I heard you paint houses de Charles Brandt, que logró juntar tres de los más emblemáticos actores del cine de gansters, Al Pacino, Robert De Niro y Joe Pesci. Pero más allá de hablar sobre las actuaciones, producción, efectos especiales u otras situaciones cinematográficas, mi interés está puesto sobre uno de los principales mensajes de la historia. Desde luego, el tema del poder aparece como en todo el cine que trata el tema de la mafia, pero en este caso aparecen otros elementos que si bien vuelven más creíble la historia, también humanizan a los personajes. Tal es el caso de la relación que tiene Frank Sheeran (Robert De Niro) con sus hijas, principalmente con Peggy. La cual sin que él se diera cuenta, sabía de sus ilícitos.

Peggy Sheeran crece con un padre cuya intención en un principio es la de casi todos los padres, dar las mejores condiciones de vida para sus hijos; pero en ese afán, Frank descuida a sus hijas volviéndose un padre ausente y generándoles, además, una imagen de miedo. Obviamente, él no se da cuenta ni de la magnitud ni de las consecuencias de eso. Mucho tiempo después, en la absoluta soledad, el rechazo y el abandono; pagaría con creces todas las facturas.

Y en general así es, la sabiduría popular no se equivoca cuando dice aquello de se cosecha lo que se siembra. La historia de El Irlandés es –entre muchas otras cosas e interpretaciones- un recordatorio de que no importa qué hayas hecho, cuánto dinero hayas ganado, quién hayas sido, a quién hayas conocido, algún día serás olvidado por todos.

Al final, los estoicos tienen razón; no hay que preocuparse por todo aquello que vendrá, el presente es nuestra única posesión, siempre en constante evanescencia. Y cuando la muerte llegue, nosotros no estaremos conscientes de ello, ni tampoco para experimentar el olvido. Porque si algo se parece a la antesala del infierno, es vivir tus últimos días viejo, enfermo, solo y con la consciencia de que te todos te han olvidado.

La importancia de las estrategias corporativas y su impacto en la gestión del conocimiento y la responsabilidad social empresarial

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Eduardo Castelo Ceica, Docente de CEA y Negocios Internacionales UNIVA Plantel Vallarta

 

La estrategia general de las compañías grandes y diversificadas se constituye a partir de una jerarquía. En la cúspide de la pirámide está la estrategia corporativa. En ese nivel los ejecutivos trazan la estrategia general de una compañía diversificada. Se toman decisiones respecto de las industrias con las que la compañía desea competir. Asimismo, por lo general se selecciona unos portafolios de negocios con el propósito de obtener sinergias entre las diversas unidades de negocios. (Harold Koontz, 2004). Otros elementos de esta jerarquía son las estrategias de negocios y las estrategias funcionales.

La estrategia corporativa especifica las acciones de la empresa para alcanzar una ventaja competitiva, mediante la selección y administración de un grupo de negocios que compiten en distintas industrias y mercados de productos. La estrategia corporativa, el plan global para una empresa diversificada, es a la vez, el objeto predilecto y el más rechazado en la práctica administrativa contemporánea; el predilecto porque los directores generales han estado obsesionados con la diversificación desde principios de los años sesenta del siglo XX, el más rechazado debido a que casi no existe consenso en qué es la estrategia corporativa. Una compañía diversificada tiene dos niveles de estrategia: la estrategia de la unidad de negocios (o estrategia competitiva) y la estrategia corporativa (o estrategia de la compañía en su conjunto). La estrategia competitiva se ocupa en cómo generar una ventaja competitiva en cada uno de los negocios en los que compite la compañía. La estrategia corporativa tiene que ver con dos preguntas distintas; en qué negocios debe competir la compañía y cómo es la que la oficina corporativa debe manejar las diversas unidades de negocios.

Cualquier estrategia corporativa de éxito se apoya en una serie de premisas, este es un hecho concerniente a la diversificación. No se pueden alterar y, cuando se les ignora, las estrategias corporativas resultan fallidas. Se destacan acá los siguientes supuestos:

La competencia tiene lugar a un nivel de unidad de negocios. Las compañías diversificadas no compiten, quienes compiten son sus unidades de negocios.

La diversificación añade sin remedio costos y límites a las unidades de negocios. Costos obvios como los gastos corporativos indirectos asignados a una unidad pueden no ser tan importantes o sutiles como los costos y los límites ocultos.

Los accionistas son capaces de diversificarse de inmediato. Pueden diversificar sus propios portafolios de títulos y seleccionar aquellos que se apegan mejor a sus preferencias y perfiles de riesgos. (Henry Mintzberg & Voyer, 1997)

Para entender cómo se ha de formular una estrategia corporativa, es preciso especificar las condiciones en las cuales la diversificación generará, en efecto, un incremento del valor de las acciones, estas condiciones se pueden resumir en tres análisis esenciales: de lo atractivo, del costo del ingreso y de las posibilidades de mejora en las condiciones.

Una compañía puede escoger su estrategia corporativa mediante:

La identificación de las interrelaciones existentes entre las unidades de negocios en funcionamiento.

La selección del negocio central que será el fundamento de la estrategia corporativa.

La creación de mecanismos horizontales de organización para facilitar las interrelaciones entre los negocios centrales y así sentar las bases para una futura diversificación.

La búsqueda de oportunidades de diversificación que permitan compartir actividades.

La búsqueda de la diversificación mediante la trasferencia de habilidades, si ocurre que las posibilidades para compartir actividades están limitadas o se han agotado.

La búsqueda de una estrategia de reestructuración, si es que ésta se adapta a las habilidades administrativas o si no se presentan oportunidades de reforzar las interrelaciones corporativas.

El pagar dividendos de manera que los accionistas se puedan convertir en los administradores del portafolio.

Con el trascurso del tiempo, los recursos intangibles de la empresa, como el conocimiento, llegan a ser el fundamento de la estrategia corporativa, éstas son complejos conjuntos de recursos y capacidades que vinculan a distintos negocios, primordialmente por vía del conocimiento técnico y administrativo, así como de la experiencia y la destreza.

Muchas veces, las empresas relacionadas vinculadas transfieren sus competencias a todos los negocios, con lo cual crean valor, cuando menos, en dos sentidos. En primer lugar, el gusto por desarrollar una competencia ya ha sido sufragado por una unidad. Su trasferencia a otra división elimina la necesidad de que ésta asigne recursos al desarrollo de esta competencia. La intangibilidad de los recursos es otra fuente que permite crear valor por medio de la relación entre las compañías. Las competidoras tienen dificultad para entender y para imitar los recursos intangibles. Dada esta circunstancia, la unidad que recibe la competencia trasferida muchas veces consigue de inmediato, una ventaja competitiva sobre sus rivales. (Hitt, Ireland, & Hoshisson, 2004)

Las principales preocupaciones de la estrategia a nivel corporativo son identificar los negocios en los que una empresa debe participar, las actividades de creación de valor que debe realizar en esos negocios y las mejores maneras de ampliarse o de hacer contratos con los diferentes negocios, lo que incluye fusiones, adquisiciones e incursión en nuevos negocios. Como con todas las demás estrategias, la meta es maximizar la rentabilidad de la empresa a largo plazo, se mencionan tres estrategias a nivel corporativo: integración horizontal, que es el proceso de adquirir o fusionarse con los competidores de una industria en un esfuerzo por lograr las ventajas competitivas que vienen con una operación de gran escala y de gran alcance; integración vertical, significa que una empresa expande sus operaciones o bien hacia atrás en una industria que produce insumos para los productos de la compañía o hacia adelante en otra que utiliza o distribuye los productos de la empresa y el outsoursing estratégico; que ofrece la ventaja de que elimina las distracciones y le permite a la administración de la empresa centrar su atención y los recursos en el desempeño de las actividades que son más importantes para la creación de valor y para la obtención de una ventaja competitiva. (Charles W. Hill, 2005)

Las empresas juegan un rol en la sociedad como agentes generadores de cambio a nivel social, motores de su desarrollo, los cuales deben participar en el marco de dimensiones éticas de acuerdo con las expectativas de las personas con las cuales se relacionan. No debe existir una labor social por el mero hecho de desarrollar una actividad que beneficie tanto a la empresa como a cualquier grupo de interés, por el contrario la labor social debe determinarse por la condición humana implícita en ésta; donde el ser bueno es inherente, independiente de contextos de desarrollo o puntos de vista realizados. Esto genera distintas hipótesis ligadas a los valores humanos que deben ser integrados a los valores de las empresas y a su relación con la sociedad, acá se recalca la función que posee la empresa en este vínculo como parte integral y objeto del bienestar humano. Llevar a cabo las actividades empresariales tiene como función ayudar al desarrollo social y no sólo a la obtención de ganancias en sí, esto sumado al hecho que son los valores éticos y morales los que deben guiar el actuar del hombre y por lo tanto, a las actividades empresariales. (Crristian Cancino del Castillo, 2008)

Se aprecia que las estrategias corporativas se crean a partir de la consolidación de cursos de acción de las empresas, de largo y profundo alcance para las mismas, que involucra la administración de intangibles, como el conocimiento técnico y sistematizado; que le permita alcanzar niveles de rentabilidad atractivos para los accionistas y todos aquellos elementos relacionados con la empresa, la trascendencia ética-filosófica que revela la necesaria armonía con los entornos inmediatos y mediatos de la entidad económica, y de cómo se aprecia una relación estrecha entre diseño de estrategia corporativa, la gestión del conocimiento y el sentido de responsabilidad social empresarial.

¿La agresión es un derecho?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. María Ana Rábago Agredano • Docente Ciencias de la Comunicación, Lenguajes y Multimedia 

 

¡¡¡Hey!!! ¡¡¡Voltea a verme!!! ¡¡¡Te estoy hablando #%&*!!!

Es evidente que en los últimos tiempos, la comunicación en la sociedad es muy agresiva:

Ahora resulta que si en una manifestación no se destruyen los edificios o se tumban las puertas, no serán escuchados o vistos y es entonces que aunque duela, se justifica… ¿en serio? Lo triste es que terminan haciendo lo que tanto reclaman: la falta de respeto, la intolerancia, la humillación y denigración de otras personas que no piensan igual.

La promoción de algunos artistas, deportistas y hasta marcas transnacionales, utilizan la agresión humana, comercial e incluso familiar. Para hacer virales sus novedades e imagen se terminan riendo de las reacciones provocadas y de la respuesta de sus seguidores, pero lo más preocupante, es que se sienten satisfechos por haber logrado tanta atención, aunque sea negativa.

Los niños y jóvenes terminan haciendo lo mismo; ya no piden, sino que exigen; no se ganan las concesiones, las pelean e incluso amenazan con golpear, lastimar y a veces utilizan incluso la palabra “matar”, si no se les otorga lo que desean y creen merecer.

Algunos líderes de gobiernos o poderes, si no les dicen lo que quieren escuchar como respuesta social a sus actos, entonces utilizan la denostación, las comparaciones, la amenaza y la discriminación como respuesta. En diversas empresas, los jefes solo saben solicitar trabajos con soberbia y argumentos desafiantes, para dejar en claro su superioridad.

¿Es entonces una tendencia? ¿Es acaso verdad, que somos sordos y solo escuchamos los gritos?

Lo que vemos es que ante actos violentos y agresiones, sí hay respuesta, sí hay reacción, sí hay acciones… sí se toman en cuenta.

Entonces ¿Está bien agredir? para que me escuchen en casa, en el aula, en el trabajo o en la sociedad ¿hay que ser combativo, poco amable e incluso manipulador?

La situación es hacer sentir culpable al interlocutor, aun sin saber de qué; no se busca retroalimentación ni negociación o puntos de acuerdo, solo importa que una de las partes, la agresiva, obtenga lo que quiere, sin importar lo que quieren los demás… ¿Será entonces que agredir ya va a ser un derecho? ¿Te gusta esa nueva manera de comunicación?

Herencia para el 2020

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

El 2019 nos deja una herencia interesante a nivel mundial cuyo desempeño ha comenzado a verse ya desde el inicio del presente año. Por una parte, dos liderazgos de enorme fuerza y respaldo por sus respectivas sociedades, Rusia y China, líderes que además de venirse perpetuando en el poder están ejerciendo un rol mundial de singular importancia, aunque de diverso matiz, Rusia más en la línea de las políticas internacionales, China en la del gran comercio a escala planetaria.

En el mundo occidental se dan también otros dos liderazgos muy distintos y turbulentos, con personajes muy parecidos y decididos a unir fuerzas para conservar la supremacía más atrabiliaria, los líderes de Estados Unidos y la Gran Bretaña.

En el mundo político europeo parece existir sólo un caballero que es una dama, Ángela Merkel, pieza clave de la Unión Europea que debe consolidar su poder frente a ese nuevo bloque constituido por Estados Unidos e Inglaterra.

El espacio musulmán sigue siendo la manzana de la discordia mundial lo mismo para los musulmanes que para los no musulmanes, pero atrás de unos y otros se advierte la mano norteamericana en colisión con los intereses rusos, turcos, egipcios, o árabes. De momento es claro que el presidente de Estados Unidos puede mandar matar a quién sea sin que eso sea un delito. Lo sorprendente es que todo mundo, es decir, los grandes líderes, acabe justificando el hecho, lo cual revela que todo mundo también lo puede hacer y lo hace, esperando la misma actitud de obsequioso silencio.

América Latina podría muy bien fundar un nuevo partido continental, el de los cómicos unidos, pues a no ser por las tragedias que provocan, buena parte de nuestros líderes parecen cómicos, ya desde su misma apariencia cuando se nos presentan enfundados en llamativos trajes militares colmados de autocondecoraciones, gesticulando como malos actores, echando discursos grandilocuentes, con lenguajes arcaicos, o aferramientos al poder como ocurre en Nicaragua, con la pareja inamovible que la gobierna, en los tinos y desatinos de los gobiernos en Chile, Colombia y Ecuador, en el inalterable tango que es la política argentina, o cuando vemos al evangelismo neurótico afianzar posiciones en Bolivia, Honduras o Brasil para apoyar a la ultraderecha norteamericana más conservadora, a fin de cuentas, sus permanentes patrocinadores. En definitiva, más un circo, un partido de cómicos, que un ejercicio de gobierno respetable, orientado a dar resultados constatables y permanentes.

México por su parte vive esta nueva “política presidencial de amortiguamiento” dentro y fuera, siempre sumisa a las inmortales enseñanzas del juarismo en lo que se refiere al sometimiento de la soberanía a los dictados del gran hermano, Estados Unidos, pero eso sí, con una inconmovible esperanza, acaso su mayor tragedia.

Y mientras el mundo sigue sumergido en el terrorismo político, en ese juego perverso de tensiones hábilmente manejadas, de amenazas de guerras o invasiones inminentes, con subidas y bajadas de las bolsas y las cotizaciones, de Tailandia a Singapur el único horizonte que siguen conociendo es el de la prosperidad sostenida, con poca política y mucha laboriosidad, en un marco social donde la corrupción y la impunidad se mantienen en bajos niveles.

 

Publicado en El Informador del domingo 19 de enero de 2020

¿Hay algo esperanzador en el 2020?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de ALUMNI y Bolsa de Trabajo

 

Reformas fiscales más estrictas que incluyen autofacturación y sobrerregulación en las finanzas no solo de las empresas sino también de las personas físicas; un Tratado de Libre Comercio, que pareciera que ha sido firmado a ciegas y, con puntos de los cuales aún no se conoce su repercusión; un aumento salarial que ha sido demasiado cuestionado; inseguridad incontrolable; movimientos sociales radicales y con poca tolerancia; un creciente consumo de drogas y alcohol entre los jóvenes; desempleo y empleos mal remunerados; el cambio climático y los problemas ambientales; el desabasto de medicamentos… esto es lo que se escucha en los pasillos y en las conversaciones últimamente. Desesperanza y poco optimismo para iniciar el año 2020.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos comunes y corrientes para revertir este mal pronóstico? Pareciera que es una lucha que no podemos afrontar, que no podemos hacer nada porque todo el sistema nos apabulla, ¿será esto posible?

Yo creo que no, yo quiero confiar en que los ciudadanos podemos más que la estructura del gobierno, pero no con quejas, no con violencia, no con agresiones ni destrozos, tampoco con activismo desde un escritorio o desde un teléfono inteligente. Se requieren acciones, de esas que son pensadas en el bien común; sí, que me beneficien a mí, pero que sirvan a los más y perjudiquen a los menos. Acciones que nos ayuden a cumplir, sí con las leyes, pero también con la sociedad; pensando en nosotros, pero también en contribuir con el bienestar de los que están alrededor nuestro. Ser amables y ceder el paso, no ser gandallas, no pasar por sobre los demás para obtener lo que queremos, compartir, son algunas de las pequeñas cosas con las que podemos contribuir en mejorar nuestro entorno y que no nos cuestan un solo centavo.

¿En dónde quedaron los mexicanos amables, solidarios, trabajadores y felices? ¿Qué pasaría si todos los mexicanos trabajáramos por las causas en las que creemos, respetando a los demás y siempre con una visión propositiva y constructiva? ¿Qué pasaría si todos nos preocupamos y nos ocupamos por el que está al lado, por nuestro compañero, por nuestro colaborador y hasta por nuestro jefe? ¿Qué pasaría si las familias vuelven a interesarse en el resto de los miembros y se tendieran la mano para lo bueno y para lo no tan bueno? ¿Qué pasaría si aplaudimos el triunfo de los otros y nos alegramos porque les va bien? ¿Qué pasaría si dejamos de hacer trampa y propiciar la corrupción?

Los buenos deseos y los propósitos de año nuevo pueden empezar desde estas opciones.

Los cambios radicales no vienen de fuera, salen del interior y de las ganas de querer hacerlo.

 

Publicado en Crónica Jalisco el 20 de diciembre de 2019

 

Vivir de lo que te apasiona

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Eila Gisela Zalles Torres Docente de Ciencias Económico Administrativas UNIVA plantel Vallarta

 

Para la mayoría de nosotros, el problema no es apuntar demasiado alto y fallar, sino lo opuesto: apuntamos demasiado bajo y tenemos éxito.

  • Sir Ken Robinson

Todos los días me encuentro en las aulas de la universidad con personas maravillosas llenas de sueños. Algunos se ven tan lejanos que dan miedo y por eso deciden no perseguirlos, la mayoría le apuesta a seguir el camino que de antemano tienen ante ellos: terminar la universidad, encontrar un trabajo (“¡de lo que sea, porque está difícil!”), generar experiencia, cambiar de trabajo y así, con mucho esfuerzo y con suerte, tal vez algún día tener un trabajo que medio les guste y en el que ganen bien. ¿En verdad esto es lo máximo a lo que podemos aspirar?

Creo firmemente en que hay un camino distinto, que también nos requiere pensar distinto y tomar acciones distintas. Se puede vivir de lo que te apasiona, sólo hay que hacerlo correctamente. En su libro “El elemento”, Sir Ken Robinson habla de trabajar en ese estado en el que todo fluye, cuando las horas pasan y ni cuenta nos damos, de tan absortos que estamos en lo que hacemos. Este trabajo maravilloso requiere de tres condiciones:

  • Es algo que amo hacer.
  • Tengo el talento suficiente para hacerlo.
  • Puedo ganar dinero con ello.

Los japoneses van un paso más allá: ellos llaman Ikigai a la filosofía de vida que garantiza felicidad y un balance perfecto en la vida. Su fórmula incluye los tres elementos que mencionamos anteriormente, agregando uno más: es algo que el mundo necesita. Este último punto me parece muy relevante, aunque yo lo cambiaría a lo que tu entorno necesita, ya que, aunque el mundo lo requiera, si no hace falta en la comunidad en la que vivo, voy a tener dificultad para emplearme.

Entonces ¿se puede vivir de lo que te apasiona? Sí, pero hay que ser realistas. Te gusta, sí, pero ¿eres talentoso en ello? ¿lo suficiente como para que te paguen lo que quieres ganar? Para responder esto, es importante considerar qué tan competida es la industria en la que quieres trabajar, ya que de esto dependerá lo que se considera talento suficiente. Por ejemplo, me pareció sorprendente que en la edición 2019 de La Voz México, después de las audiciones, cada uno de los 4 coaches se quedó con más de 50 participantes para iniciar el programa. Esto es, más de 200 buenos cantantes, sin contar otros buenos cantantes que también salieron en las audiciones y no fueron seleccionados. ¿Qué significa esto? Que para triunfar en la música no basta ser bueno, no basta ser muy bueno… hay que ser DEMASIADO bueno y aún así, eso no te garantiza un lugar.

¿Qué pasa si lo amo, pero hay demasiada competencia? Eso no significa que tengas que dejar de hacerlo, mantenlo como tu hobby y busca desarrollar tu carrera explorando otras cosas que te encantan y que son necesarias en tu entorno.

¿Y si me encanta, pero no soy lo suficientemente bueno? Otra opción es prepararte hasta que lo seas. A veces no es que no seamos talentosos, simplemente nos ha faltado practicarlo, pulir el talento o desarrollarlo. Cristiano Ronaldo tiene talento, pero no estaría en el lugar en el que está si no le dedicara horas todos los días a entrenar y prepararse.

 

 

Neoliberalismo

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

De momento parece claro que los líderes de países como la Gran Bretaña, Estados Unidos y México se han manifestado públicamente en contra del sistema económico neoliberal, aunque desde muy distintas posiciones y con muy diversos horizontes, bastaría con observar que esa postura, en Estados Unidos, va directamente en contra de la Unión Europea.

No obstante este combate al neoliberalismo, las imposiciones de instancias financieras mundiales avaladas por Estados Unidos siguen siendo de corte neoliberal, lo que provocó el año pasado serios disturbios en Chile, Ecuador y Colombia; en esos países la sociedad fue la que se manifestó en contra del sistema neoliberal, en tanto que sus gobiernos, se mantenían alineados con dicho sistema y por recomendación venida del norte intentaban disminuir los apoyos sociales que se otorgaban a la población más vulnerable vía subsidios.

La cuestión es ¿qué sistema sí?, ¿se trata de volver al capitalismo salvaje de corte nacionalista, como lo expresa el presidente norteamericano, donde lo único importante es volver a hacer grande a Estados Unidos? Esa forma de entender la economía restablece una relación desigual entre los países, donde los poderosos dominan y someten a las economías débiles y las hacen dependientes hasta el servilismo, sin permitirles nunca un desarrollo económico soberano.

Actualmente, en nuestro país el sistema económico no está definido, lo único expuesto por el presidente es el abandono, relativo, del sistema neoliberal, lo cual le permite ignorar cualquier recomendación en materia de limitar  apoyos sociales, que desde luego ha prodigado como nunca antes, beneficiando en el aquí y el ahora a numerosas personas realmente necesitadas; pero la redistribución de la riqueza, por sí misma, no constituye un sistema económico, en todo caso sería un recurso remedial al sistema vigente, entonces ¿la idea implícita del presidente Andrés Manuel sería regresar al capitalismo social de los años cincuenta – sesenta del siglo pasado? El problema es que no sabemos en realidad qué es lo que realmente se pretende.

A nivel internacional el combate abierto que Estados Unidos hace a la Unión Europea no nos favorece, pues debilita un bloque político y comercial que puede y debe actuar como punto de equilibrio para el hemisferio occidental, en cierto modo, la debilidad europea nos pone en manos solamente de un actor, mientras que la sumisión a Norteamérica, si bien genera beneficios a diversos sectores de México, no nos permite la soberanía necesaria para alcanzar el crecimiento y el desarrollo que garanticen nuestra soberanía.

A diferencia de las políticas exteriores de la Unión Europea y de China, la política permanente de Estados Unidos es de sometimiento, de fomentar la sumisión, nunca la autonomía, de mantenernos siempre en condiciones de dependencia, de tal modo que cualquier decisión que en México se tome, en muchas materias, debe luego revocarse si a los vecinos del Norte les incomoda, veamos lo que ha sido el tema migratorio centroamericano, lo ocurrido con el sonado refugio dado a Evo Morales y luego hábilmente negado, la cancelación de inversiones chinas, los mil manejos del T.MEC, no cabe duda que la “fraternidad universal” que ha hermanado siempre al sistema político mexicano con Norteamérica sigue teniendo un costo muy alto para el destino de México.

 

Publicado en El Informador del domingo 12 de enero de 2020

Patologías políticas

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Desde el pensamiento de Erich From, la avidez de dinero y de poder se explica psicológicamente desde un anormal desarrollo de la personalidad, dicho de otra manera, la persona más que desarrollarse y madurar lo que hace es prolongar dependencias infantiles no resueltas que le llevan a buscar seguridades enfermizas tanto más aferradas cuanto más grave es la disfunción mental de la persona. En el fondo de todo dictador subyace siempre un psicópata.

Este tipo de personas buscará siempre los espacios del poder, en cualquier campo, porque el poder trae consigo también el dinero, así, en un solo juego adquiere la satisfacción de dominar y la seguridad que siente le da la riqueza. No toda persona que ejerce el poder lo hace desde una patología, existe por supuesto el liderazgo natural que lleva al ejercicio de una autoridad en servicio de la comunidad y de sus grandes ideales y propósitos, pero aquí hablo sólo de las patologías del poder a propósito de celebrarse en este día la fiesta de la Epifanía, comúnmente llamada Día de Reyes ¿y qué tiene que ver una cosa con otra?

La respuesta la da el relato evangélico de san Mateo, sobre unos magos de Oriente que llegaron a Jerusalén en busca del Mesías recién nacido, a partir de lo cual la narración adquiere un contexto político muy interesante y que no se incluye de manera accidental, sobre todo si tomamos en cuenta que Jesús nació bajo el gobierno de un rey Herodes, y murió bajo el gobierno de otro rey igualmente llamado Herodes, que era por cierto hijo del primero, con la misma saña, pero con menor inteligencia.

Los magos llegan hasta la corte del rey Herodes para preguntarle acerca del mesías que acaba de nacer y cuya estrella han visto en el firmamento, y ante la noticia, lejos de alegrarse, se sobresalta, porque le hablan de un mesías – rey, es decir, de alguien que le puede disputar el trono, el poder, la riqueza, como cuando de pronto aparece en el marco de nuestras democracias un candidato popular e inesperado, o un nuevo partido todavía más violento y sucio a la hora de luchar por el poder.

Conocemos el resto del relato, la frustración del tirano al no volver a tener noticia de los magos venidos de Oriente, y las pesquisas que hace hasta desembocar en la “matanza de los inocentes” una más y por desgracia no la última de las que ha producido la paranoia del poder en la historia humana.

Como la condición humana en ocasiones empeora lejos de mejorar, también en nuestro tiempo existen políticos rapaces, dispuestos a condenar a la muerte prematura a miles de niños sólo con el fin de obtener votos y seguir viviendo del presupuesto, porque apoyar y promover el aborto resulta hoy día un medio para lograr los votos que hacen la diferencia.

Herodes no era persona de principios, y sus valores eran los propios de un sicópata, ya sabemos que existen enfermedades mentales que privan a quienes las padecen de un mínimo de conciencia, para estas personas alienadas el fin justifica los medios y su único fin son sus personales y enfermizos intereses.

 

Publicado en El Informador del domingo 5 de enero de 2020

¡Feliz Na-Verdad!

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Marco Antonio Parra Soledad • Coordinación de Acreditaciones

 

En más de alguna ocasión, al calor de los ponches, al ritmo de los villancicos y algo más, al compás de la fiesta y de la algarabía de los niños vueltos locos por los regalos, una vista educada en la observación, puede quedar atrapada en medio de las pajas, del pesebre y de la tierna inocencia del festejado. Seguro estoy que, todo universitario dotado de una capacidad de observar diferente a la cotidiana, en un afán de trascender los festejos, podría plantearse la pregunta sobre el festejado y la enseñanza de su presencia.

Pero, ¿qué le puede decir esta celebración a un universitario? ¿Puede encontrar en ella, algo más que festejos y ocasión de vacaciones? Partimos del hecho de que, es tal su importancia, que el mundo entero, la mercadotecnia, los medios, se mueven alrededor de la Navidad y, si ha trascendido el festejo, debe haber sido, al menos en primera instancia, por la importancia del festejado, aunque después, en diversas coordenadas espacio-temporales, el festejo haya cambiado de festejado o simplemente se haya quedado sin Él. Lo cierto es que, a tenor de su importancia, cabe preguntarse sobre la enseñanza que nos deja el acontecimiento, de modo que su celebración y el goce de los días de descanso que disfrutamos, adquieran un sentido más profundo.

Sócrates, en los albores de la discursión racional que comenzó a dibujar los inicios y la esencia de la filosofía, llevó a la fama el método de la “mayéutica” que tenía por objeto llegar a la verdad de las cosas o de alguna cuestión particular. La “mayéutica”, oficio que, además, practicaba la madre de Sócrates, en términos llanos, no era otra cosa que el arte de ayudar a las mujeres a dar a luz a sus pequeños en el parto, y fue tomada por Sócrates para redefinirla como una reflexión basada en preguntas con la intención de ayudar a sus discípulos a dar a luz a la verdad, siguiendo la analogía.

Precisamente, esta verdad tan anhelada por Sócrates y, después por sus famosos seguidores, era expresada por los griegos como “logos”, es decir, “palabra”, pero no cualquier palabra, sino una palabra originada de la reflexión, de la meditación, del esfuerzo por escudriñar, por dar a luz a la verdad, por encontrar la razón de las cosas.

Este mismo “Logos” fue utilizado por san Juan en su Evangelio, al referirse a la llegada del festejado con el que iniciamos nuestra reflexión, como la “Palabra [de Dios], hecha carne” (en griego: “jo logos sarx egueneton”), es decir, la acción por la cual, la verdad de Dios, la razón de Dios, el sentido de Dios, se hace hombre.

Los griegos (y con ellos, el mundo helenista) estaban tan abiertos a escuchar al “Logos”, que tenían espacios específicos para reflexionarlo (el Ágora). Quizá sea por esto que el Evangelio de San Juan utilice esta expresión para hablar de Jesús, como la mismísima verdad encarnada (Jn 1, 1). Lo cierto es que, de la revisión de lo que acontece alrededor de la encarnación del “Logos”, poniendo a parte la reflexión sobre su contenido, el evangelio deja enseñanzas muy claras sobre la actitud que debemos tener para recibir a la Verdad y para poder mirarla cara a cara. Por la “mayéutica” del Evangelio, se da a luz a la Verdad y, alrededor de este acontecimiento, se nos ofrecen luces para encontrarnos con ella y que ahora vamos a considerar:

  1. Pobreza.

La narración de San Lucas, habla del comité de bienvenida para el festejado: unos pastores. El Hijo de Dios, que ha nacido en lo escondido de una gruta, rodeado de la pobreza del calor de los animales, no ostenta su condición divina. Se trata de un Rey sin corona ni palacio, que invita a los pobres a recibirlo. La verdad se revela a la gente sencilla, a la que, a pesar de saber mucho, compara su abundancia con la abundancia del bagaje humano y la sabe nimia comparada con todo lo que puede aprender.

Joven universitario: los títulos no se hicieron para marginar o sentirse en otros niveles, se hicieron para comprobar que, en el aprendizaje, vamos dando pasos en un camino que muchísima gente ha andado y en el que ha dejado mucho que aprender. Quieres ver la verdad cara a cara, sábete pobre de saber y enriquécete buscando saber más: “yo solo sé, que no sé nada”

  1. “Pastoreo.”

Siguiendo al mismo evangelista, se dice que los pastores que recibieron el anuncio del Ángel del Señor, se encontraban “al aire libre y velando por turnos al rebaño.” Para encontrar la verdad, es necesario salir al aire libre, pero ¿libre de qué? De edificios, de seguridades, del calor protector; encontrarse con la verdad implica, necesariamente, abandonar, en no pocas ocasiones, lo que creemos seguro, estar a la intemperie, dejarse empapar por el rocío matinal de la verdad; al aire libre se dan los deportes extremos, es el espacio para lo arriesgado. Encontrarse con la verdad, implica tomar riesgos, los riesgos de las consecuencias de su fuerza.

Joven universitario: mucha gente prefiere no saber más, porque saber, muchas veces, nos deja a la intemperie, la intemperie de tener que aceptar lo que no puede ser de otro modo. No conoceremos la verdad si no salimos a su encuentro.

Velando por turnos: la verdad llega a las personas que se encuentran haciendo lo que tienen qué hacer, pero no de manera aislada, sino “por turnos”, con los demás. Joven universitario: al conocimiento se llega conociendo, es decir, entrando en contacto con el objetivo del conocimiento. Es necesario “velar”, sobre todo cuando la noche es más oscura y los párpados se cierran, pero, reconociendo que no vamos solos y que el conocimiento colaborativo es mucho mejor, que caminar juntos ayuda a superar esas dificultades. Quieres obtener tu título universitario: necesitas resiliencia y apertura al compañero.

  1. Humildad: observar y seguir.

Por su parte, al séquito de bienvenida, Mateo, el evangelista, agrega a unos “magos de oriente” (Mt 2, 1). Se trata, probablemente, de unos sacerdotes astrólogos persas que, según estudios del astrofísico Kepler y apoyado por muchos otros, encontraron un mensaje profético en la conjunción de Saturno, Júpiter y la constelación de Piscis. Saturno guiaba a Palestina, Júpiter representaba a un gran rey que iba a nacer y Piscis, el final de los tiempos, lo cual, interpretado quedaba así: el gran rey del final de los tiempos nacerá en Palestina, razón por la cual, dejando sus seguridades, estos “magos” emprendieron un largo viaje. Se trata de la fuerza que tiene la evidencia, capaz de arrastrar a quienes la encuentran.

Joven universitario: quieres conocer la verdad o ¿no quieres? Porque, cuando la verdad se presenta, la fuerza de la evidencia la precede. En un mundo en el que, muchas veces, ya no importa si las cosas son o no son, sino, si las quiero o no, aunque sean o no sean. Hoy se corre el riesgo de ser engañado por la manipulación de ideologías alejadas de “la estrella” de la evidencia, con bandera de moda o vanguardia. Nadie se acerca a un médico para que le diga: “tienes tal o cual enfermedad, pero eso no importa, lo que importa es que tú quieras la enfermedad o no. ¡Adiós, que te vaya bien!” Más bien, buscas al que dicta los mejores diagnósticos y que atina a sacar completamente los males, al que se basa en evidencias, que es objetivo. Querido estudiante: es necesario observar, para encontrar y, encontrando, moverse hacia allá. Si encuentras la verdad y no sigues su rastro, equivocas por necedad. Se necesita profesionales objetivos.

  1. Anuncio.

Volviendo a Lucas, en el mismo pasaje de los pastores, es de destacar el mensaje que los ángeles les dan: su presencia les trae claridad, comparten la verdad y dan pistas sobre cómo encontrarla: “hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (2, 12).

Querido estudiante, no olvides el sentido profético de la verdad. Conocer la verdad, el acto de aprender no debe ser una actividad inmanentista, egoísta, ensimismada, en la que te llenes de conocimiento glotonamente, sino que, ésta debe compartirse, para que, compartiéndose, se incremente su conocimiento y su profundización. Por otro lado, estás llamado a ser “ángel de la verdad” (del griego, ánguelos, “mensajero”), un mensajero, que provoque el asombro de quienes le rodean y les muevan a buscar, también la verdad: “vayamos, pues, hasta Belén” (2, 15).

  1. Duda.

Refiriéndonos nuevamente a Mateo, se nos presenta una actitud muy válida ante la Encarnación del Hijo de Dios. José, Padre de Jesús, no encontrando, de momento, claridad, evidencia, sobre la noticia de su prometida, María, decide, prudentemente, alejarse de ella. José sabe que, de ser falsa su afirmación, correría el peligro de ser lapidada y que la ley sería, por el contrario, condescendiente con él. Por ello, prefiere ser culpado y retirarse.

Querido universitario: es válido dudar sobre la evidencia de la verdad, pero, ante la duda, corremos el riesgo de salir airosos, luego de que se compruebe que teníamos razón o, por otro lado, de ser acusados por la prueba de la verdad, evidenciando que, muchas veces, dejamos que nuestra ignorancia hable. No encontrar evidencia sobre la verdad, no supone maltratarla en ese preciso momento como mentira. Requiere una actitud de respeto profundo por quienes la anuncian como tal, requiere silencio de reflexión, requiere humildad, madurez intelectual. A José “se le apareció en sueños un ángel” (1, 20), la reflexión profunda, la actitud humilde, el respeto, el recogimiento y, en ocasiones, la distancia, nos pueden dar la posibilidad de mirar la verdad de frente o, bien, comprobar que teníamos razón. Querido estudiante, dudar, a falta de evidencias y creer, por tanto, que tienes la razón, no es motivo para pisotear. Se debe distinguir entre la verdad investigada y el investigador, siempre persona, siempre valioso, colega en todos los sentidos. Quiere la verdad, pero respeta profundamente a quien la busca.

  1. Resguardo.

Situándonos en la figura de María, en el Evangelio de Lucas, se cuenta la visita de los pastores en pocas palabras: fueron a Belén, encontraron todo como el ángel se los había anunciado y contaron a José y María lo que les había pasado esa noche, “María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.” (2, 19).

María, es la “Madre de la Verdad”, guarda los acontecimientos y los medita, los reflexiona, los escudriña, los piensa y los repiensa. Querido universitario, el aprendizaje es colaborativo. Nadie es dueño absoluto de la verdad, sino que ésta se conoce con mayor profundidad en la medida en la que estamos abiertos al otro, a escucharlo y a guardar con mucha reverencia la experiencia que tiene. Ser la “Madre de la Verdad,” no obnubiló a María ni la hizo envanecerse ni le impidió escuchar la narración de los pastores y meditarla en su corazón. Quieres encontrarte con la verdad, descúbrela detrás de todo acontecimiento, de toda persona. Seguro que ésta, siendo tan grande, no podrá, sino ser profundizada con el auxilio de todos. Claro está, apreciable estudiante, se necesita “meditar”, es decir, la actitud de María no es una pasiva de manera alguna, ella no “se traga” todo lo que le dicen. Hoy, estamos expuestos al bombardeo de información a través de múltiples medios, de modo que es necesario que escuches mucho, sí, pero que medites, que reflexiones, que pienses, mucho más, también, de modo que puedas discriminar adecuadamente lo que llega a tu vida.

Hasta aquí, la mayéutica del Evangelio nos sitúa frente a la Verdad. Que esta Navidad sea un motivo de alegría, de reflexión, de examen acerca de lo que eres consciente acerca del mundo, de los demás y de ti mismo. Quizá esta meditación en tu interior, abra tu hambre de saber y conocer, de formarte y dote de un renovado sentido tu preparación profesional.

¡Mis mejores deseos! ¡Que ésta Navidad, en tu corazón nazca la verdad! ¡Feliz Na-Verdad!