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La calidad del aire en tiempos de cuarentena

Dra. Sandra Pascoe Ortiz • Docente-Investigador UNIVA plantel Guadalajara

 

En las últimas semanas se han generado una serie de noticias relacionadas con la disminución de los índices de contaminación del aire en países como China, Italia y recientemente en España; estos países han manejado medidas drásticas de confinamiento debido al aumento de casos confirmados de COVID-19.

El 2 de marzo la NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes satelitales de China, en donde se aprecia la disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) durante los meses de enero y febrero de este año, en comparación con los niveles presentados en los mismos meses en 2019. El NO2 es un gas café-rojizo tóxico, precursor de la lluvia ácida, que está presente principalmente en las ciudades con actividades industriales y elevado número de vehículos con motores de combustión, este gas tiene efectos sobre la salud humana, ya que irrita las vías respiratorias superiores y puede provocar dificultad para respirar e incluso propiciar el desarrollo de asma. La disminución de los niveles de NO2 coincidió con la celebración del Año Nuevo Lunar en China, fechas en que muchos negocios permanecen cerrados, sin embargo, de acuerdo con los expertos esta disminución en los niveles del gas pueden atribuirse principalmente a efectos benéficos que ha traído el confinamiento por COVID-19, esto lo afirman porque los niveles de NO2 han sido menores que en otros años y estos se han observado durante más tiempo. Por otro lado, también para China, un estudio del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA) con sede en Estados Unidos, reporta la disminución del 25 % de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en las dos últimas semanas del mes de enero y 150 millones de toneladas métricas menos durante febrero; el CO2 es el principal gas de efecto invernadero, se produce principalmente por la quema de combustibles fósiles y por la respiración aeróbica de los animales, los efectos nocivos de las altas concentraciones de este gas se reflejan en la salud y en el calentamiento global, las personas pueden presentar lesiones en la vista, congestión pulmonar y dificultad para respirar.

¿Y qué ha pasado en Europa?

En el norte de Italia se presentó algo similar a lo sucedido en China, el 16 de marzo la Agencia Espacial Europea (ESA) difundió un video que muestra que las emisiones de NO2 disminuyeron significativamente durante los meses de febrero y marzo. Además en España, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia llevaron a cabo un estudio que arrojó como resultado que la concentración de NO2 ha disminuido 64% en promedio en las principales ciudades de España; en el estudio analizaron imágenes satelitales de la misión Sentinel-5P de la ESA, las imágenes analizadas son las que se obtuvieron entre el 10 y el 20 de marzo. De acuerdo a mediciones del departamento de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya los niveles de CO2 se han reducido también hasta en un 75%.

En los países anteriores los efectos del confinamiento por COVID-19 sobre los niveles de contaminación del aire han sido prácticamente inmediatos o así han sido reportados. Pero ¿Qué está pasando en México?, ¿hemos tenido el mismo efecto?

De acuerdo con los datos obtenidos en las estaciones de monitoreo ambientales tanto de la Ciudad de México como de Guadalajara, no se ha visto una disminución considerable en la contaminación del aire, varios días después de comenzar con el confinamiento debido a COVID-19 la calidad del aire en diferentes zonas y horas ha sido de regular a mala en ambas ciudades, incluso la Comisión Ambiental de la Megalópolis no descarta nuevas contingencias ambientales para la Ciudad de México en los próximos días. En cuanto a Guadalajara se refiere, de acuerdo a los datos de la Calidad del Aire presentada por SEMADET, en lo que va del año, ha habido 8 días más con mala calidad del aire en la zona centro, 1 en Atemajac y 4 en Loma Dorada, comparando con el mismo periodo del año 2019.

Desde que comenzó la cuarentena en el estado de Jalisco, prácticamente el 17 de marzo, el máximo de puntos IMECA en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha oscilado entre 90 y 126, siendo la estación “Las Pintas” la que ha presentado este nivel máximo durante 14 días y solamente 1 día la estación “Vallarta” y un día la estación “Oblatos”. En los primeros 16 días de confinamiento, que son del 17 de marzo al 1 de abril, 12 días se han presentado suficientes puntos IMECAS para reportar mala calidad del aire por lo menos en una estación de monitoreo y 4 días se ha reportado calidad del aire regular al menos en una estación de monitoreo. Lo anterior nos puede hacer pensar que hay todavía cierta cantidad de vehículos circulando y varias empresas con actividades normales por lo que no se ha visto una disminución drástica en estos índices, o que, por el contrario, ya habríamos estado varios días en niveles aún más altos, lo que nos hubiera conducido a aplicar contingencias ambientales si no estuviéramos en cuarentena.

De acuerdo con expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es muy pronto para poder evaluar el verdadero impacto del confinamiento por COVID-19 sobre los niveles de contaminación del aire o las concentraciones de los gases de efecto invernadero que existen en el mundo. Ellos señalan que es diferente hablar de emisión y de concentración; en estos días de confinamiento han disminuido las emisiones, más aún no sabemos si las concentraciones también. Las emisiones son los gases que pasan directamente a la atmósfera mientras que las concentraciones son los gases que quedan en la atmósfera después de las interacciones entre la atmósfera, la biosfera, la litosfera, la criósfera y los océanos. Con la disminución de las emisiones en diferentes partes del mundo a raíz de la contingencia por COVID-19, surge una esperanza de que la mitigación del cambio climático puede ser una realidad, sin embargo, aún no podemos cantar victoria, es necesario que el mundo también sume esfuerzos en este aspecto y genere estrategias adecuadas para este fin. De acuerdo con experiencias pasadas, cuando la economía ha tenido desaceleraciones, como en el año 2008, también bajaron los índices de contaminación, no obstante, al momento de la recuperación económica dichos índices se incrementaron de manera importante superando incluso los niveles que se tenían antes de la desaceleración, llevando al mundo a los niveles de contaminación que se han venido manejado en los últimos años. El reto es grande, pero podemos superarlo en la medida en que sumemos esfuerzos y realicemos cambios significativos en nuestro estilo de vida ante esta problemática que nos afecta a todos.