Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de ALUMNI y Bolsa de Trabajo
Arrancamos con el cierre de año, arrancamos con el inicio del ciclo escolar, semestre y cuatrimestre según corresponde a los planes de estudio; arrancamos con el estrés de las clases en línea y el trabajo desde casa de los papás y mamás, después de las vacaciones.
¿Cómo? ¿Pero si hubo vacaciones? Muchos ni cuenta se dieron, pero sí, si hubo periodo vacacional. Lamentablemente gran cantidad de familias no pudieron salir como cada verano acostumbran, ahora sí que ni a visitar a los abuelos y, sin percatarse en qué momento, ya están otra vez con clases y trabajo desde casa.
El cansancio mental empieza a causar estragos muy fuertes en los estados emocionales, sin dejar de lado la situación financiera tras los miles de empleos perdidos a nivel nacional. Sectores severamente dañados y los flujos de efectivo cada día menores, con ello la economía familiar muy lastimada.
Al extenderse el tiempo de confinamiento, los padres de familia se han visto en la necesidad de comprar, renovar o mejorar el equipo de cómputo con el que se contaba en casa. Ahora lo que vemos en redes sociales son mensajes de compra de equipos usados con las tres B (buenos, bonitos y baratos). Los centros de reparación de computadoras se encuentran rebasados de trabajo y los costos se han elevado. Las compras en las diferentes plataformas en línea muestran equipos agotados y es que el inicio de clases en línea (y la falta de una fecha probable de regreso a la presencialidad) obligó a tomar medidas que faciliten la vida en los hogares.
Las inversiones en tecnología no son menores, se ha incrementado el consumo de energía eléctrica domiciliaria, los planes de internet se han tenido que crecer y obviamente pagar más. Se han hecho adecuaciones en casa de espacios con compra de escritorios, sillas, mesas de trabajo y diferentes accesorios, todo con cargo a las familias y no veo incentivos del gobierno para apoyarles, tampoco veo ofertas o beneficios por parte de los proveedores de internet (algunos ni siquiera mejora en sus servicios).
Y pues sí, arrancamos con este ciclo escolar con más dificultades que siempre, con cansancio, desesperación y una incertidumbre y desesperanza como yo nunca antes la había visto. Deseo profundamente que esta experiencia pase pronto y de verdad sirva de aprendizaje para todos y con ello, construir una mejor sociedad, más solidaria, próspera y con bases sólidas para un desarrollo como el de otros países que muchas veces envidiamos y citamos como ejemplo. ¿Por qué en México no podríamos lograrlo si nos lo proponemos?
Éxito a estudiantes, maestros, padres de familia, centros escolares de todos los niveles. Que este ciclo escolar sea muy provechoso para todos.
Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes 4 de septiembre de 2020.