Mtro. Gerardo Humberto Matus Hernández • Docente UNIVA León
Tenía la falsa creencia que la actual generación Millennial tenía como característica que “no les gustaba leer”. Después de conversar con docentes de educación superior y primaria, entiendo que esta actitud de los alumnos fue una consecuencia de malas decisiones en el diseño de los programas de formación de aquellos niños que hoy son jóvenes universitarios.
Hace unas décadas se consideró que algunas materias no eran necesarias en la formación de educación secundaria, como literatura e historia universal. Dimos por hecho que las lecturas obligatorias eran más importantes que los intereses de los jóvenes, pensamos más “en lo que era mejor para ellos que lo que ellos pensaban que era mejor”.
La multiculturalidad se pensó que era un enriquecimiento, fuimos espectadores y participantes activos sobre cómo se fue deformando la escritura a través la utilización de emojis, recortando palabras y perdiendo nuestra capacidad de redactar.
Pensamos que el uso de la tecnología nos acercaría más al conocimiento, pero nos fue alejando de las habilidades finas y gruesas que se adquieren en la formación preescolar, ya que los niños no distinguen y no saben escribir en letra de carta y letra de molde porque nos olvidamos de la lateralidad del “uso de cuadernos de doble raya y cuadernos de caligrafía”, provocando que estas próximas generaciones de educación primaria y secundaria, les sea más fácil “copiar y pegar”; el vicio actual de la educación superior: el plagio de documentos.
Tratando de encontrar respuestas a estas interrogantes, me dediqué a entrevistarme con docentes y autoridades en educación superior, con maestros normalistas de educación primaria y preescolar. Basado en una guía de preguntas me expusieron sus experiencias y hallazgos en lo relativo a la baja motivación de esta generación por la lectoescritura.
A continuación, expongo los resultados de estas entrevistas haciendo énfasis en las causas y efectos que pueden ayudar a una mejor comprensión de los problemas a los que nos enfrentamos en la educación superior, considerando a tres actores principales: alumno universitario, docente y autoridades institucionales.
Iniciaré con las instituciones universitarias que se vieron forzadas por el entorno para cambiar en el corto plazo, migrando de la educación presencial a la virtual por medio de programas de capacitación a docentes en las plataformas digitales, olvidándonos nuevamente de las deficiencias en lectura comprensiva en clases presenciales.
En esta nueva experiencia de cambio en los procesos de aprendizaje de lo presencial a lo virtual, se han evidenciado con mayor profundidad los efectos en las habilidades de lectoescritura tanto de alumnos, como de docentes. En las capacitaciones que se han programado a inicios y mediados del 2020, se enfatizó en que los maestros diseñaran y planificaran los procesos de aprendizaje virtual; sin embargo, en algunos faltó esforzarse en un programa de capacitación a alumnos en temas relacionados con el método de “aula invertida”.
Por otro lado, la supervisión académica (prefectura) se centra a pesar de los cambios de educación presencial a virtual, en supervisar el cumplimiento de las horas impartidas por el docente y la asistencia de alumnos. Es necesario que el docente sea acompañado metodológicamente en el diseño y planificación de los procesos de aprendizaje para dar solución o buscar nuevas estrategias de aprendizaje sobre la base de experiencias exitosas de docentes.
En cuanto al cuerpo docente, se necesita generar más trabajo en equipo que permita tomar decisiones colegiadas respecto a métodos y diseños interactivos realizados de manera exitosa en las aulas virtuales. Esto significa que se pueden realizar actividades de participación de docentes invitados para intercambiar experiencias en tiempo real. En esta lógica, una acción adicional es la de crear asistentes de maestros que participen de manera activa en los procesos de cambio. También, se pueden organizar reuniones de docentes semanales para compartir experiencias sobre los métodos de enseñanza-aprendizaje aplicados.
Es importante mencionar que el docente debe asumir el rol de alumno para identificar lo que motiva y no motiva en cuanto a métodos de aprendizaje aplicados en las aulas virtuales. Considerando las lecciones aprendidas en la educación primaria y preescolar, identificamos aquellos hábitos y actividades que los alumnos de la generación actual están motivados en los procesos de aprendizaje como: interés por jugar aprendiendo, aprendizaje constructivista, aprender haciendo, atención por audiolibros, participación en foros de opinión, premios y presentaciones temáticas.
Por lo tanto, es necesario sistematizar las lecciones aprendidas de cada materia y reflexionar sobre los retos de la educación virtual en la educación superior.