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Comunicación Sistema UNIVA

Ambivalencia histórica

Por Voces UNIVA

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

La revolución mexicana no fue precisamente socialista, aunque diversos elementos del socialismo europeo rondaban ya en la cabeza de diversos caudillos, incluido Madero. El anarquismo en cambio sí que estaba muy presente, tanto el ideológico como el analfabético.

Con el triunfo del socialismo marxista en Rusia, el estado mexicano advirtió la importancia del acontecimiento y optó por mantener una permanente actitud de impresionante ambivalencia hasta el día de hoy, es decir, sumiso y hasta servil con Estados Unidos, pero ante el resto del mundo defensor siempre de la izquierda y todo lo que la izquierda ha supuesto en los últimos cien años, claro, de manera bastante tropicalizada, así: la opción teórica por el proletariado, la apología implícita de la dictadura, el totalitarismo camuflado, el asistencialismo social de tercera clase, el enriquecimiento del “soviet” supremo a expensas, eso sí, de ricos y pobres; el intervencionismo económico estatal, el apoyo irrestricto a Cuba y a sus subsatélites.

Capitalistas convencidos pero apasionados por los obreros y los campesinos, los políticos mexicanos en su mayoría han usado la izquierda más como un membrete de moda que como una política de estado, no obstante, eso les ha permitido ofrecer asilo a cuanto político de izquierda lo ha requerido, lo mismo si procedía de Europa que del resto del continente latinoamericano. Hay que señalar que con estos últimos se halló siempre en mejores términos, porque la izquierda latinoamericana ha sido más o menos igual de tropical que la nuestra, acaso con excepción del Brasil de Lula o de Chile en tiempos de Allende.

De esta suerte el estado mexicano ha saludado lo mismo con la izquierda que con la derecha, a tenor del saludado, ninguna sorpresa que muchos de nuestros políticos estén considerando aceptar, hasta cierto grado, la ayuda de Estados Unidos para enfrentar al crimen organizado, auxilio débil si consideramos que desde la guerra de Vietnam, Estados Unidos no ha hecho otra cosa que fracasar y complicar la vida de cuantos países ha pretendido “ayudar”, con un altísimo costo en vidas civiles, recordemos Afganistán, Irak y Siria, entre otros.

Pero además ¿quién le ha dicho al señor Trump que el gobierno mexicano quiere acabar con la delincuencia organizada?

Veamos lo positivo, México ha sido siempre un país dispuesto a dar asilo tanto a extranjeros como a nacionales, a los extranjeros si son o por lo menos han parecido ser de izquierda, a los nacionales, si han ocupado los más altos puestos de gobierno sea estatal o federal, con sus excepciones en lo estatal, cuando como dice el dicho, los marranos han sido muy trompudos.

Aun así, las maneras debieran conservarse y no recibir y saludar a un ex Jefe de Estado como si se tratara de un cuate con el que se tienen familiaridades domésticas o de un niño migrante desprotegido que ya encontró a su papá, para luego tratarlo como si siguiera gobernando, con camionetas de lujo y un Estado Mayor Presidencial como se usaba antes de la 4t.

Pero bueno, cuando se hace de la ambigüedad el discurso permanente, como ha ocurrido en este país desde los tiempos de la independencia, todo se puede esperar y todo se acaba por ver.

Publicado en El Informador del domingo 17 de noviembre de 2019

El otro ratón

Por Lideres Universitarios, Voces UNIVA

Julián Antonio Iturria Ramos • Alumno Ciencias de la Comunicación  

 

Sin lugar a dudas, el entretenimiento ha evolucionado de maneras en las que muchos jamás hubiéramos imaginado desde ya hace algunos años. Es verdad que las industrias culturales y los hábitos de consumo han hecho que las grandes empresas encuentren nuevas oportunidades para ofrecernos innovadoras maneras de entretenimiento (y sacarnos algo de dinero con ello, por qué no).

The Pokémon Company, en esta ocasión, es la protagonista de mi columna; podría parecer raro, pero si me lo preguntan, es una empresa y franquicia que solemos subestimar, si no me creen repasemos unos cuantos datos. Esta franquicia apenas hace unos meses cumplió su 23 aniversario; por lo que ha estado presente en las dos últimas generaciones de niños y, vendiéndoles una gran cantidad de mercancías que se distribuyen a lo largo del mundo en los famosos Centros Pokémon (tiendas comerciales enormes) repletas de peluches, cartas, videojuegos, figuras coleccionables etc. La marca Pokémon realizó recientemente una película producida por Hollywood y este fin de semana el lanzamiento del nuevo juego de Pokémon para la consola Nintendo Switch, el cual seguramente volverá a romper récords de ventas, como lo ha hecho siempre. No por nada ésta empresa se ha convertido en una de las competencias directas de eSports.

Por todo lo anterior, la franquicia ha demostrado que tiene la manera de explotar sus productos y seguir siendo una de las grandes opciones de entretenimiento actualmente, pero no sólo eso, sino también un motor de innovación en ése rubro.

Si algo me hace recordar a la serie Black mirror, es el rumbo que The Pokémon Company está tomando, recordemos que en 2016 lanzó para celulares Pokémon Go, con una nueva experiencia de contacto con el mundo real gracias a la “realidad virtual”; un éxito de la empresa con más de 16 millones de descargas a nivel mundial y que actualmente sigue siendo uno de los juegos más descargados en las tiendas de aplicaciones. En 2018 con la llegada del Nintendo Switch anunció por primera vez (la franquicia que cuenta 29 títulos y dos más por venir) que la saga principal de videojuegos pasaría a una consola de sobremesa y con la llegada de éste, una retroalimentación entre distintos dispositivos.

Hace unos meses la empresa citó a medios de comunicación para una rueda de prensa, en la que entre otras cosas interesantes, anunciaron un servicio de nube multiplataforma para depositar todos los Pokémon; lo más impactante fue el anuncio de una función llamada “Pokémon Sleep”, de la cual aún no se sabe mucho, sólo se dijo que será compatible con todas las plataformas que tengan acceso al contenido de la franquicia y que además podrá monitorear el sueño de los usuarios (cuantos duermes, a qué hora duermes, a qué hora despiertas, tu patrón de sueño, etc.) con el fin de brindar una experiencia de juego personalizada; y aunque algunos medios han afirmado que “podrás entrenar a tus pokémon mientras duermes” eso aún no está confirmado. Esta función estará acompañada por un dispositivo llamada el Pokémon go plus + (porque ya había un Pokéball plus y un Pokémon go plus). Sí bien, al escuchar algo así podría parecer absurdo, no me atrevería a subestimar el impacto a nivel de venta que esto podría tener (sobre todo en el mercado nipón y/o norteamericano), recordando el éxito de su último título que alcanzó una venta de 3 millones de copias en su primera semana según la BBC, con todo y que estuvo calificado como uno de los peores juegos de la franquicia con un 8.3/10 por IGN.

Por otra parte, pongámonos a pensar las posibilidades utópicas o distópicas que podría tener que empresas de este nivel (o superiores) puedan monitorear tus sueños y tener la oportunidad de obtener aún más información personal de sus usuarios. Sin duda, suena a un episodio de Black mirror y lo que nos ofrece, causa incertidumbre. No queda más que esperar mayor información al respecto de este dispositivo para poder tomar una postura, lo cierto es que estamos ante otra forma de sacarles a sus compradores otros 60 dólares más.

No cabe duda, al menos en mi opinión que a esta franquicia le quedan muchos años por delante y seguiremos escuchando de ellos por un buen tiempo; porque más que una franquicia se ha vuelto una empresa global que nos seguirá ofreciendo opciones de entretenimiento y una lista interminable de criaturas que con las nuevas confirmaciones del título más reciente Sword and Shield ya suman aproximadamente 1000, y tú ¿cuántas de ellas eres capaz de recordar?

 

Nada parecido con la realidad

Por Voces Univa, Voces UNIVA

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de ALUMNI y Bolsa de Trabajo  

 

Platicando con una exalumna que requería asesoría para iniciar con un proyecto laboral, me comentó que ahora si entendía cuando los maestros les decimos que se preparen para la realidad en el campo laboral.

Nadie experimenta en cabeza ajena y muchos piensan que los maestros exageramos, que los papás les dan indicaciones solo por dar lata y que son los jóvenes, con el uso del Internet y los tutoriales, quienes tienen ya toda la información a la mano. Cuando se gradúan y comienzan a trabajar de tiempo completo, es cuando se dan cuenta que debieron haber puesto más atención durante la clase y más empeño en los trabajos.

Pero no es solamente culpa de ellos. Los maestros tenemos la responsabilidad de realizar proyectos prácticos y acordes a la realidad en la que vivimos. Para eso sirve la triple y la cuádruple hélice en donde convergen la academia, la iniciativa privada, el gobierno y la sociedad organizada. Es en este proceso en donde podremos hacer que los estudiantes aprendan no solamente la teoría, sino que desarrollen esas habilidades que en el día a día se requieren para solucionar conflictos y aprovechar oportunidades.

Basta de que las empresas busquen estudiantes para prácticas profesionales con la única visión de ahorrar dinero en nómina. Basta de que las instituciones de gobierno recluten prestadores de servicio social para que les saquen copias y les traigan los refrescos de la tiendita de la esquina. Promovamos la investigación, la tecnificación, introduzcamos ideas frescas de los estudiantes y enseñémosles lo que la experiencia nos ha dejado a nosotros. Propiciemos ese punto de encuentro multigeneracional.

¿Nos quejamos de que no hay trabajo? ¿De que la economía está mal? ¿De que se están cerrando fuentes de empleo? ¡Pues unámonos! Hagamos crecer a la industria. Aportemos a las PyMES que son tan importantes en la economía de nuestro país. Construyamos instituciones de gobierno sólidas con personas capaces, honestas y éticas. Promovamos la donación y el altruismo para que las ONG’s puedan seguir viviendo.

Esto es de todos. Ayudemos a nuestros estudiantes a ser grandes profesionales más allá de las aulas.

 

Publicado en Crónica Jalisco el 28 de junio de 2019

El inútil desafuero

Por Voces UNIVA

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

En México el tema de los fueros tiene ya una polémica historia que comenzó en el siglo XIX. En su origen el fuero era una forma de proteger a quienes ejercían determinadas responsabilidades de las inevitables represalias que podían venir como efecto de una actuación correcta, pero también servía para evitar el desprestigio de las instituciones, cuando sus altos funcionarios se veían involucrados en alguna actividad ilícita, en este aspecto el fuero posponía las acciones correctivas para el momento en que el funcionario dejaba el cargo, o bien, tales correcciones se desarrollaban en total privacidad, con todos los abusos que ese tipo de manejos discrecionales podría traer consigo.

No obstante, es un hecho que desde hace muchos años el fuero se convirtió en la muralla de la impunidad, pues no solamente protegía contra represalias, sino que se volvió el caparazón por excelencia para cobijar todo tipo de ilícitos cometidos justamente por funcionarios que abusaban de dicho privilegio.

Eliminar el fuero ha sido por lo mismo la bandera de los nuevos partidos, asunto en el que se han logrado ya avances importantes, sin que eso suponga, lamentablemente, que el problema de fondo, el de la impunidad, quede resuelto.

Tal vez no sea ni deba ser responsabilidad de un gobierno entrante evaluar la actuación del saliente, pero tampoco debe ser proteger o encubrir, pues ese tipo de acciones sólo buscan garantizar que cuando el nuevo gobierno salga, recibirá el mismo trato benévolo del entrante, es decir, la impunidad en su más alto y definitivo nivel.

Existen instancias que califican y auditan, pero ¿qué tan libres son? ¿Quiénes tienen como responsabilidad primaria evaluar a fondo a todo gobierno saliente, en los Tres Poderes y en los tres niveles? ¿De qué sirve la abolición de los fueros, si se mantiene incólume el proteccionismo de los gobiernos en funciones hacia sus antecesores?

Mientras el gobierno tenga el poder de facto para decidir a quiénes se le piden cuentas y a quiénes no, y los hechos muestren que los indiciados son siempre personas de segundos o terceros planos, y no los principales responsables, la cuestión del fuero o del desafuero acaba siendo hasta cierto punto irrelevante.

Es impactante el progreso que en otras democracias latinoamericanas ha tenido la impartición de justicia y el abatimiento de la impunidad, pese a fueros o cualquier otra triquiñuela; llama la atención que en países como Brasil, Perú, Guatemala, Chile, sus altos funcionarios, incluidos quienes han sido presidentes en dichas naciones, no solamente hayan sido juzgados por tribunales, sino además encarcelados varios de ellos por acciones u omisiones hasta más ligeras de las que se han visto en México, de donde se sigue que la condición de la democracia mexicana sigue siendo deprimente, y muy actual y vigente el sistema presidencialista, luego replicado en los estados, donde quienes gobiernan actúan como monarcas sexenales, según célebre frase de un famoso politólogo.

A las sociedades que permiten este tipo de abusos, Carlos Marx las llamó alienadas, es decir, enajenadas, embotadas, en lo que acertó, siempre y cuando consideremos que ese embotamiento es fruto del mismo sistema, la alienación es otra forma del fuero.

 

Publicado en El Informador del domingo 10 de noviembre de 2019

Citar: un acto ético

Por Lideres Universitarios, Voces UNIVA

Bárbara Catalina Barba García • Alumna de la Licenciatura en Publicidad  

 

La Real Academia Española define el verbo plagiar como: Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias. Este puede ser el acto más común entre los estudiantes y hasta en los profesionales, a veces sin darse cuenta. El famoso y sencillo “copiar y pegar” o el parafrasear, es un robo y un insulto hacia las demás personas que lo leen, ya que se hace creer que es de una autoría propia.

Muchas veces tomar frases o ideas de otras personas es el camino más sencillo cuando la creatividad está por los suelos, pero definitivamente no es el más correcto. A veces se toma inspiración de algunas creaciones ya existentes, porque es casi imposible que se pueda hacer algo completamente nuevo, pero ¿tomar una obra y ponerle otro nombre? Eso es lo que se hace cuando se escribe un proyecto y no se cita adecuadamente.

Citar es la cosa más tediosa que existe, pero es la parte más importante. Es como cuando entre hermanos se prestan la ropa, pero cuando no se pide permiso da mucho coraje, no el que la haya tomado, sino el que no haya preguntado. Es la misma situación con el plagio. Las personas que escriben o hacen investigaciones, tienen como objetivo que esa información sea útil para alguien más, y al citarlas es como si se les pidiera permiso.

En 2017, Casa Tirao establece que “un plagio es un robo, y como todo robo constituye un delito, y como tal debe aplicarse, en casos como éste, el castigo adecuado.” En la UNIVA el cometer plagio se considera como falta grave y es motivo de baja definitiva. En México, según el artículo 424 del código penal federal, se impondrá prisión de seis meses a seis años y de trescientos a tres mil días multa, a aquel que “use en forma dolosa, con fin de lucro y sin la autorización correspondiente obras protegidas por la Ley Federal del Derecho de Autor.”

El citar es muy importante, no sólo porque existe un castigo para aquellos que lo hagan, sino porque es un acto ético de reciprocidad. Un dicho común dice: no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan. Por lo que es fundamental que cuando se empiece a escribir un proyecto se piense en este refrán popular y se diga a uno mismo: “¿me gustaría que robaran mis ideas para usarlas como propias?”.

La lectura como factor de cohesión social

Por Voces UNIVA, Voces Univa

Mtra. Claudia Martínez Videgaray • Docente UNIVA Plantel Guadalajara

 

Leer para aprender, conocer, saber más, informarse, instruirse, son algunas de las bondades que se le atribuyen a la lectura. ¿Pero por qué no añadir la cualidad de la generación de vínculos sociales? En este breve escrito intentaré presentar algunas ideas que nos inviten a pensar en la lectura como una actividad que propicia la unión y la búsqueda de integración con otros.

Reunirse para compartir algo en común es una característica humana, particularmente con actividades culturales: coincidir con aficionados en un estadio para apoyar a un equipo de futbol; asistir a un concierto o al cine, incluso, reunirse alrededor de la televisión a ver la inauguración de los juegos olímpicos. En todos estos casos existe un pretexto o gusto común que genera un interés por estar con otros.

De la misma forma, la lectura —una actividad comúnmente individual— puede propiciar lazos sólidos con otras personas y transformarse en un vínculo generador de comunidad. A diferencia de otras actividades de grupo, en las que compartes espacio y experiencias, las reuniones para comentar un libro o los momentos de lectura colectiva, propician que haya un intercambio de ideas, no solo a partir de la propuesta literaria, sino que el texto funge como un detonador para hablar de uno mismo con otros y escuchar a otros hablar sobre sí mismos, lo que favorece la empatía y la tolerancia. En suma, la lectura compartida (ya sea de forma sincrónica o asincrónica) propicia el ejercicio de análisis e interpretación del mundo.

Para ilustrar este planteamiento, presentaré tres experiencias que me han llevado a la afirmación propuesta en el título de este texto:

Círculo de lectura “Tribu de letras”: hace ya un año sugerí a algunas amigas leer un libro por mes y platicar sobre el autor y su obra. Haberlo hecho nos ha ayudado, no solo a elevar nuestro ritmo de consumo literario, sino que hemos aprendido a dar al mismo texto múltiples lecturas a partir de la mirada de cada lectora. Además de esto, lo que considero más valioso es que nos ha ayudado a fortalecer lazos de amistad y a tener cierta complicidad entre nosotras. Cabe añadir que la hija de 10 años de una de las participantes, al saber que su mamá formaba parte de un club de lectura, quiso replicar la idea con sus amigas.

Lectura de cuna y cama: desde que mis hijos son bebés, hasta ahora que ya tienen 7 y 10 años, he leído con ellos en diversos momentos, principalmente antes de dormir. Esta actividad (sumado a tener libros en casa, asistir a bibliotecas, con cuentacuentos, etcétera), además de haberles facilitado el aprendizaje de la lecto-escritura, les arraigó el gusto por la lectura y amor por los libros. Las razones anteriores serían suficientes para elogiar el hábito de leer juntos, pero el mayor valor que le encuentro es la cercanía que nos ha dado, no solo física —pues muchas veces leemos abrazados y bajo una cobija—, sino que nos ha dado tema de conversación e, incluso, recursos formativos: a partir de lo leído les puedo explicar alguna problemática o situación que les preocupa.

Lectura en el aula: en ciertas asignaturas en la UNIVA implementamos el programa de lectura en el aula, el cual consiste en asignar la lectura de una obra no académica. Hacerlo ha sido positivo, pues he recibido comentarios como, por ejemplo, que nunca habían terminado antes un libro completo o que hacía tiempo que no leían. Como en las dos experiencias anteriores, más allá de cumplir el objetivo de favorecer la lectura y su ya sabido beneficio académico, comentar el texto en el aula ha propiciado la participación de estudiantes que en ocasiones no hablan en público y ha hecho que se comenten temas que a veces no se discuten en clase. Considero que la lectura, entonces, ayuda a generar un buen ambiente de grupo entre estudiantes y vínculos con los maestros.

Como hemos visto, la lectura es un vehículo de cohesión social, pero no solo el acto de leer lo fomenta, también la escritura tiene esa virtud, tal como pudieran ser los talleres de creación literaria; en mi caso he participado en uno y puedo decir que el lazo de camaradería que se ha formado es invaluable. La lectura y la escritura son actividades que pueden, incluso, sanar (como la escritura terapéutica u ontoescritura). En conclusión, valdrá la pena adentrarse a revisar cómo estamos concibiendo la lectura en el ámbito educativo, cómo estamos acercando a la población a ella, preguntarnos por qué hay tantas personas a quienes no les interesa leer o no han encontrado una experiencia positiva a través de los libros. De aquí mi reto e impulso a seguir animando a la lectura para que, a través de ella, podamos unirnos y entendernos mejor como sociedad.

Apatía política de los jóvenes en México

Por Lideres Universitarios, Voces UNIVA

Héctor Alexis Ron Arellano • Alumno Licenciatura en Relaciones Internacionales

 

La apatía política es una realidad que se vive actualmente en México y que tiene fuertes consecuencias en nuestra sociedad. La importancia de este tema radica en los orígenes de la creación del Estado mexicano, donde la constitución mexicana en su artículo 39 establece que es responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos el elegir a los grupos del gobierno que se encargaran de dictar el rumbo de nuestra sociedad y que estos grupos electos por el pueblo se instituyen con la intención de beneficiar al pueblo.

Si es así entonces ¿por qué tantas personas continúan quejándose sobre la incapacidad de nuestros gobernantes de hacer bien su trabajo? Estamos siendo contradictorios con nuestra propia constitución y con el principio básico para la conformación de nuestro Estado, el cual, es la democracia. Por otro lado, eso dice que somos una sociedad conformista, pues aceptamos esta realidad insípida y amarga en donde preferimos no involucrarnos, al grado de potencializar el desinterés por saber qué es lo que está pasando en nuestra sociedad o quiénes son las personas que se encuentran en el poder y qué es lo que hacen.

Nosotros los jóvenes somos el futuro de nuestra sociedad, pero no solo eso, somos también parte importante del presente de nuestra sociedad, y estos dos factores implican una gran responsabilidad, que de ser ignorada como sucede actualmente provocará que México sea y siga siendo en el futuro, un país donde a la sociedad le parezca normal escuchar noticias sobre la incapacidad del Estado por hacer valer la ley y evitar actos como violaciones, secuestros, asesinatos, casos de corrupción, fraudes, violencia de género, maltrato infantil, discriminación, etc.

Las causas de esto radican en el sistema y en la sociedad misma en la que vivimos actualmente; se ha instituido un sistema en donde el estado de derecho existe únicamente para las minorías que tienen el poder, creando así grandes desigualdades e injusticias, pues decimos vivir en una sociedad democrática pero el hecho de alzar la mano y expresar tus ideas representa un riesgo. No hay confianza ya en las autoridades.

Pero las causas están en la sociedad misma también, ya que vivimos en una sociedad llena de odio y egoísmo, en la que aquellos que piensan diferente a nosotros son nuestros enemigos y aquellas ideas que nos son impuestas son las correctas, donde cada persona ve por su propio beneficio sin importar el sufrimiento del otro y que además preferimos seguir viendo desde nuestra cómoda posición sin hacer nada, cómo otros sufren y pagan las consecuencias de las injusticias de nuestra sociedad con tal de que no sea el mismo individuo el que se encuentra en esa posición de vulnerabilidad o injusticia.

Los jóvenes y a la sociedad en general deben interesarse más en lo que ocurre en la política de nuestro país, saber que ideas y propuestas representan los partidos políticos de nuestro país, saber las propuestas que hicieron los candidatos a gobernadores y presidentes en nuestras ciudades y país, saber cuáles son las nuevas propuestas o reformas políticas que se crean en el gobierno, y no solo eso, sino también manifestarnos ante las injusticias que sucedan en la sociedad, invitar a nuestros amigos y familiares a informarse sobre lo que sucede en la sociedad, ser cada uno desde su propia posición un agente de cambio y un ciudadano que defiende sus propios ideales pero que tiene claro que por encima de cualquier ideología o posición política están los principios de paz y justicia que deben primar en una sociedad. Y ¿cómo hacer estos cambios? Sería utópico decir que el cambio va a comenzar en las familias, pues a pesar de que éstas son el núcleo de la sociedad, nuestros padres y abuelos se han cansado de no ver resultados ante los esfuerzos que hicieron por ver algún cambio sin que éste llegara realmente a suceder.

Sería ideal que el cambio comience aquí, en las familias de nuestra sociedad e incluso, debe comenzar en nosotros, en los jóvenes, en los lectores de este artículo. Se debe propiciar que las universidades y escuelas en nuestra ciudad, ya sean públicas o privadas, promuevan más la participación política y que sea en las universidades y escuelas, en donde comience el cambio que la sociedad mexicana necesita.

Simular y disimular

Por Voces UNIVA

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Simular se vuelve una necesidad y hasta un arte en las personas, instituciones o sociedades que por largo tiempo han estado sometidas a algún tipo de presión, superior a su capacidad de reaccionar y modificar la situación. Con frecuencia la simulación ha sido el resultado de un choque severo entre la norma absoluta y la realidad diversa, entre la ambición desmedida y los controles que buscan frenarla, en última instancia entre lo prohibido y la irresistible tendencia a obtenerlo sin verse mal.

Simular ha sido también el recurso de la mediocridad, de la sumisión forzada o calculada, de los intereses ocultos que se busca lograr por medio de razones disfrazadas, es igualmente la coraza de los holgazanes cuya divisa es comer simulando que se trabaja para lograrlo.

Simular y disimular son parientes cercanos, de hecho, perfectamente vinculados, tú simulas y yo disimulo que me doy cuenta, y así todos felices. La disimulación como parte del juego de simular nace tanto del interés, como del miedo a mostrar que no se cree en la simulación, en todo caso el que disimula es el que no quiere meterse en problemas.

Con motivo de las afectaciones que las tormentas tropicales dejaron en las costas de Jalisco, concretamente en Tomatlán, varias camionetas cargadas con despensas acudieron al auxilio de los damnificados, recordando a los beneficiarios que dicha ayuda provenía del CJNG (por sus siglas en español), y no del DIF, anuncio que fue desde luego disimulado por los alegres receptores, pues en esa región como en muchas otras del estado el arte de disimular el poder expansivo y contundente  del, o de los cárteles, es compartido por todos. Unos simulan no saber, otros disimulan saber que sí saben que los demás están simulando, y así la vida del estado al igual que la del país, se vuelve una farsa en la que todos participamos, pero en la que nadie cree, ya que todo es disimular que la democracia, la justicia, el derecho, la separación de poderes y la lucha contra la corrupción y la delincuencia no son sino una simulación.

Y es que el gobierno no podría declarar que se haya en connivencia con los cárteles, en caso de que así fuera, porque eso le traería consecuencias con otros países y aún con la misma sociedad. Esta connivencia mucha gente la sospecha, otra más la afirma le conste o no, pero al final todo mundo la disimula, intuyendo que se trata de una de esas tantas trampas en que la relación entre lo que se es y lo que se dice ser, ni puede coincidir ni mucho menos declararse.

No tenemos la exclusiva, el gobierno chino puede fundadamente sospechar que la violencia en Hong Kong es un servicio a la carta servido por la CIA, pero no lo puede declarar tan fácilmente, por lo tanto simula no advertirlo, por más que exhorte al gobierno norteamericano a no hacer declaraciones sobre un problema que no es suyo, pero que explota al máximo como parte de su guerra comercial, asunto que desde luego disimula.

No obstante, es evidente que el grado de madurez y libertad de una sociedad se mide por el menor grado de simulación y disimulación que en ella se observe.

 

Publicado en El Informador del domingo 3 de noviembre de 2019

La sexualidad del antes y del ahora

Por Lideres Universitarios, Voces UNIVA

Andrea Lizbeth López Núñez • Alumna de Mercadotecnia Integral

 

 

“La sexualidad, más que ningún otro aspecto de la vida humana,

sigue siendo abordada de modo irracional aún.”

Bertrand Russell

 

El propósito de esta columna es reflexionar sobre la sexualidad del antes y el ahora, basada en el ensayo “nuestra ética sexual” de Bertrand Russell.

Hoy en día la sexualidad es un tema con más libertad, sin embargo, ¿qué diferencias existen entre el antes y el ahora? Los eruditos, influidos por la sociología y el psicoanálisis, lamentan el silencio que ha envuelto los asuntos sexuales según el filósofo.

Tomando en cuenta que este ensayo fue escrito a principios del siglo pasado, se puede observar que, actualmente, la sexualidad sigue siendo un tema tabú. La mayor parte de la sociedad piensa que la educación sexual brindada en las escuelas es la necesaria, pero si lo comparamos con las estadísticas del gobierno se puede encontrar que no es suficiente. El gobierno de México quiere erradicar el embarazo en niñas de 14 años y menos, con el objetivo de reducir al 50% la tasa de fecundidad entre adolescentes de 15 – 19 años (ENAPEA, 2018).

Se da una educación “adecuada” desde temprana edad, pero ¿por qué poner la palabra adecuada entre comillas? Si se compara la educación sexual de una escuela católica con una escuela laica, se encontrarán notables diferencias; mientras que en una católica el tema de sexualidad es considerado como una falta y en la enseñanza se reducen ciertos temas, en una laica el abordaje es más abierto y por tanto, se da mayor información.

Según Russell, a la hora de buscar una nueva ética de conducta sexual no debemos dejarnos dominar por los antiguos preceptos que dieron origen a la ética antigua, a menos que algunos de estos preceptos fomenten la felicidad humana.

Es relevante mencionar que hace poco la Iglesia Católica celebró el octavo Congreso Internacional de Curas Católicos Casados, y se elaboró un manifiesto en el que ya no se exige el celibato en ciertas vocaciones sacerdotales, sino que surge un nuevo modelo de Iglesia que pueda colaborar frente a los retos que el ser humano tiene planteados (El País, 2015). El Vaticano está aceptando que sacerdotes que viven en comunidades aisladas o en condiciones difíciles contraigan matrimonio, aunque los demás sacerdotes sigan con la regla del celibato, es un nuevo avance y es cuestión de tiempo para que sea una aceptación general. Desde este punto de vista, la religión también está abriendo puertas para entender la sexualidad.

El último punto que toca el texto de Russell, es la igualdad sexual ¿Acaso las mujeres son vistas igual que los hombres en su conducta sexual? En la mayor parte de los casos la mujer “no es bien vista” por tener una relación sexual abierta, pero si el hombre ejerce esa misma libertad, en la mayoría de los casos, se le ve como un logro. Si es la misma situación, ¿por qué no hay igualdad y el mismo respeto hacia ambos sexos?, ¿quién decide que está mal?

El filósofo inglés menciona que la igualdad de la conducta sexual tiene que ser asegurada de dos maneras: o bien, exigiendo a los hombres una monogamia igual que la exigida a las mujeres, o bien permitiendo a las mujeres, igual que a los hombres, un cierto relajo del código tradicional.

Para concluir queda seguir cuestionando las diferencias del antes y del ahora en cuanto a la comprensión de la sexualidad, su comportamiento responsable construyendo una ética sexual que contribuya a la felicidad humana.