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Comunicación Sistema UNIVA

¿Y para regresar al redil?

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA

 

Iniciamos el año y muchos, muchísimos, seguimos trabajando, estudiando y haciendo nuestras funciones desde casa. La pandemia del 2020 ya comenzó a tomar parte del 2021 y por el alto nivel de casos de COVID-19, no visualizo un pronto retorno a la presencialidad.

Por lo menos en Jalisco en ningún momento desde febrero del año pasado, se habían visto y escuchado tantos contagios, ni se había evidenciado la falta de espacios en los hospitales para atención de pacientes como está sucediendo en este momento.

Hubo (y yo me cuento entre ellos), quienes llegamos a pensar que en enero podríamos regresar a nuestros centros de trabajo y ¡oh sorpresa! No será posible y esto me ha puesto a pensar en la forma tan relajada que algunos se están tomando ya el “home office”.

Si bien es cierto que al inicio del confinamiento las horas de trabajo se alargaron, que las horas de capacitación y de aprendizaje de uso de plataformas se extendieron, que todos tardábamos más en hacerlo, ahora he notado que hay gente que empieza a hacer como que trabaja. Aquí hago una nota importante: no estoy generalizando, para que no se ponga el saco quien no le queda.

Es así como la disciplina, las mediciones de resultados y la productividad, serán nuevos retos para las empresas. Desde ahorita, si es que vamos a seguir confinados, se tiene que reevaluar el seguimiento a las funciones de los colaboradores porque las condiciones económicas tampoco están como para mantener personas que simulan trabajar.

¿De qué hora a qué hora se trabaja? ¿Qué se hace durante ese tiempo, qué resultados se obtienen? ¿Se inicia y se termina puntualmente el horario establecido en el contrato de trabajo? ¿Cómo podemos saber quién dedica su tiempo laboral a la empresa que le paga? ¿Quiénes se han dedicado a tener otras ocupaciones para sacar más dinero mientras su jefe cree que trabaja en lo convenido?

Y una vez concluido el confinamiento ¿los colaboradores recordarán las políticas y los reglamentos de trabajo? ¿cumplirán las reglas establecidas? ¿Serán puntuales? ¿Se acostumbrarán a las jornadas completas de trabajo? ¿cómo hacer para que todos los equipos se vuelvan a motivar y trabajen con orden y disciplina?

Grandes retos seguiremos teniendo los empleadores y los colaboradores. Las empresas no solo deberán cuidar toda la normatividad a cumplir en cuestión sanitaria por pandemia, sino también lo establecido por las reformas laborales y las políticas institucionales.

Ahora sí, a demostrar que nos merecemos estar en donde estamos y que apoyamos a las empresas que, pese a la crisis, nos siguen dando trabajo y un salario para vivir. Empecemos el año con honestidad, un gran valor en estos momentos.

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 8 de enero de 2021.

Segundo golpe

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

En menos de veinte años, Estados Unidos, considerado el país más poderoso de la tierra, ha pasado por dos severos golpes que le han humillado ante todo el mundo. El primero ocurrió el once de septiembre de 2001, cuando, según la versión oficial, el terrorismo internacional derribó las Torres Gemelas de Nueva York y atacó al Pentágono. Como se recordará, en aquella ocasión todos los sistemas de seguridad, inteligencia y espionaje norteamericanos fallaron. De cualquier manera, la agresión venía de fuera y no era del todo injustificada, por más que el fin nunca justifique los medios.

Haciendo eco de los discursos de los senadores norteamericanos, el seis de enero de 2021 también pasará a la historia de ese país como un día aciago. Sólo que esta vez el ataque no vino de fuera, sino desde dentro. No tuvo lugar en Hong Kong o en Santiago de Chile, ni en el Capitolio de Bielorrusia o de Venezuela… sino en el emblemático edificio del Congreso Federal, en la ciudad capital de Washington, D.C. Seguramente todos los agentes de inteligencia estadounidenses se quedaron sorprendidos al observar que acciones organizadas por ellos en tantos otros países, estaban ahora ocurriendo en el suyo, una verdadera sorpresa.

En ese mismo espacio del asombro, el autor intelectual del atentado contra las instituciones democráticas de la nación, no era un dictador bananero o petrolero, tampoco un grupo terrorista islámico, sino el propio presidente del país todavía en funciones o en disfunciones.

Humillación penosa toda vez que EE.UU. se ha proclamado desde sus orígenes el paladín de la democracia y de la civilidad, por lo menos hacia dentro, y seguramente en su propio ámbito lo ha sido y con un notable éxito, hasta la llegada de ese profundo malestar interno de las sociedades postmodernas, insatisfechas, temerosas de perder lo alcanzado, estancadas en una medianía económica que les parece insufrible, en franco retroceso hacia un ostracismo individualista y violento que les lleva a la xenofobia militante, al tribalismo primitivo, a buscar chivos expiatorios en los que son diferentes, en especial los inmigrantes, a plegarse bajo las banderas del extremismo sea de derecha que de izquierda. ¿No fue así que llegaron al poder todos los grandes dictadores del siglo XX en Europa?

Desde su primera campaña, Donald Trump supo canalizar esas energías reprimidas, seguramente compartiendo en buena medida las ideologías de fondo, como lo ha mostrado su discurso permanente, avalado por una forma de ser que se identifica muy bien con esa nueva anarquía social de los países otrora civilizados, con esa búsqueda del líder prepotente y despótico con el cual se identifican muy bien los extremistas; pero de igual manera, utilizó a sus seguidores para que confirmaran sus acciones, pues la reelección avalaría la gestión desarrollada y alimentaría su ego desbordado. No olvidemos que es el segundo presidente norteamericano en no ser reelecto en toda la historia de ese país, una humillante reprobación difícil de sufrir para personalidades como la suya.

Quizá en delante, todo aspirante a puestos de elección popular deberá someterse a un minucioso examen psicológico que prevenga a la sociedad de líderes con psicopatías incompatibles con la función pública.

 

 

Publicado en El Informador del domingo 10 de enero de 2021

Soul, una animación poética sobre el más allá

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Fabián Acosta Rico • Docente-Investigador UNIVA

 

El genio detrás de la película de Soul es el director y guionista Pete Docter conocido por ser el creador de historias tan fantásticas de Disney-Pixar como Monsters Inc., Intensamente, Wall-E, Toy Story I y II… La compañía de animación fundada por Steve Jobs, Pixar, se ha caracterizado por entregarnos animaciones pensadas para el entretenimiento infantil; que gracias a sus temáticas e historias inteligentes y en muchos casos filosóficas, también se ha ganado el aplauso y reconocimiento de públicos más adultos.

De Wall-E a Intensamente (ambas historias de Docter) la compañía de la lamparita ha trabajado con inspiración, casi poética, el tema de la inteligencia y las emociones, pasando primero por la historia de dos robots que en un futuro bastante lejano y distópico para la humanidad, evolucionan espontáneamente logrando desarrollar sentimientos tan impropios o imposibles para una máquina, como el amor. En Intensamente a través de personajes que tripulan el cerebro humano, son caracterizados los finos engranajes que hacen operar nuestra inteligencia emocional. Pensemos. ¿Qué del intrincado mundo de la psique humana le falta por explorar a Pixar? En efecto, sí, el alma.

Las temáticas sobre las que descansa la trama de Soul son dos, básicamente, el Jazz y la cultura afroamericana, matriz de este género musical; en efecto, el mundo del Jazz es el trasfondo, el marco y contexto del drama de nuestro personaje Joe Gardner, un maestro de banda de secundaria que sueña con triunfar en la escena neoyorquina del Jazz. El otro tema que entreteje o vertebra esta historia, es sobre las experiencias cercanas a la muerte, las famosas ECM. Si algo deja claro Soul, para disgusto de los materialistas, es que la conciencia es independiente del cerebro y transciende nuestra corporeidad. Nuestro verdadero yo o esencia es de naturaleza espiritual.

Soul no es una película de fantasmas afrodescendientes; a través de la animación infantil, recrea que hay antes y después de la vida sin otra intención que contarnos una existencial historia acerca de la identidad o el secreto del yo; tal y como lo hace más metafísicamente hablando, el Bardo Thodol o Libro Tibetano de los Muertos.

Cabe decir que el antes y después de las almas humanas lo describen, desde sus dogmas y verdades reveladas, casi todas las religiones; de allí que Soul campea por terrenos escabrosos y se presta para la discusión y el debate teológico e incluso filosófico.

Una idea interesante que la película plantea tiene que ver con la pre-existencia de las almas y, de cómo hay en nosotros predisposiciones hacia la tristeza, la megalomanía, la melancolía… El más allá es descrito por Docter como un sitio metafísico administrado por una burocracia de seres bidimensionales que controlan y planifican el flujo de las vaporosas almas humanas: de las nuevas hacía la tierra y de las viejas o ya encarnadas y desencarnadas así la luz al final del túnel o Absoluto.

Un punto de la película que le pinta la diana para las críticas y ataques, es que en este más allá el gran ausente es Dios. No se le menciona ni está presente en este lugar eterio que media entre la vida y la muerte. Al que por cierto, las almas encarnadas de místicos e inspirados logran acceder arrobamientos espirituales. No es tan ajeno o lejano como uno pudiese creer. Se puede decir, que nuestro pianista y jazzista afroamericano Gardner, interpreta el papel de un moderno Dante, con algo o mucho de Orfeo, que en su exploración del más allá no se topa con el cielo, a este le rehúye; pero, tampoco da con el infierno; no se cruzan en su camino ángeles ni demonios; en resumidas cuentas, se encuentra con una realidad distinta a la descrita por los catecismos teístas.

Por eso para evitar enfados innecesarios y celos religiosos exagerados y fuera de lugar, a Soul hay que verla como en su momento, a la película Más allá de los sueños estelarizada por el extinto Robín Williams, como una película de ficción que pretende contarnos una emotiva y profunda historia acerca del significado y sentido de la vida, sin pretensiones teológicas ni intenciones proselitistas o de adoctrinamiento en ningún tipo de credo.

 

 

María, una nueva manera de ser persona

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Fernando Sánchez Martínez • Docente de Ciencias Sociales y Humanidades

 

Termina un año sin precedentes en la historia de la humanidad, este momento es único y nos representa de diversas maneras. Las falsas seguridades en las que nos desenvolvíamos, nuestras maneras de relacionarnos se han venido abajo evidenciando nuestra incapacidad para actuar solidariamente ante una pandemia que ha mostrado la visión antropológica que como sociedad global tenemos respecto de nosotros mismos, los otros, el planeta.

El sálvese quien pueda, se convirtió en regla social ante el temor y la incertidumbre de lo que enfrentábamos, una gran parte de seres humanos se volvieron inservibles, inferiores, “vimos lo que pasó con las personas mayores en algunos lugares del mundo a causa del coronavirus. No tenían que morir así” (FT 19). La miseria humana afloró de nuestro ser, lo cual constató que no hemos avanzado tanto en humanidad como habíamos pensado. Tal pareciera que la experiencia de las atrocidades cometidas por el hombre en contra del mismo hombre en el siglo pasado no ha servido de nada, ya que la pobreza, la muerte de millones de seres humanos por inanición, la xenofobia, el consumismo desmesurado, las manifestaciones de racismo cada vez más latentes, siguen perviviendo en nuestra época contemporánea, y lo más desgarrador es que lo aceptamos como algo natural.

Ante esto, ¿qué significa el nacimiento de Jesús? ¿Qué pensaría de nosotros? ¿Qué nos pide a ti y a mí? Sin duda, una visión antropológica totalmente distinta. Es decir, una nueva visión de persona donde podamos reconocer al Otro en el otro, porque Jesús nos sale al encuentro en el rostro del otro, del desvalido, del marginado, del que como sociedad hemos catalogado como inservible, inferior. Pero ¿cómo es esto? Ya el Papa Benedicto XVI lo ha explicado de manera maravillosa cuando comenta la genealogía del evangelio de Mateo la cual, después de pasar por una larga lista de nombres de hombres decisivos como Abraham y David, “la genealogía concluye con una mujer, María, que es realmente un nuevo comienzo y relativiza la genealogía entera” (Benedicto XVI, 2012, p.15).

Con María, se lleva a cabo un nuevo inicio, con ella y solo gracias a ella, se genera una nueva manera de ser persona, ya que su Hijo no proviene de ningún hombre, sino de arriba, por lo tanto, es así como debemos aprender a contemplarnos y comprendernos en esta nueva visión. No es gracias al hombre, sino a la mujer, que Dios se ha hecho presente en la historia y nos ha legado una nueva manera de ser persona, es el regalo más trascendental de Dios Padre a la humanidad, ser hijos en el Hijo a través de una mujer, María.

 

 

Referencias

Benedicto XVI (2012). La infancia de Jesús. México: Planeta

Francisco (2020). Fratelli Tutti. Recuperado de http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html

 

Aunque no me aumenten el salario…

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún · Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA

 

Se llegó la fecha en que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) anuncia el incremento salarial para el siguiente año. Para el 2021 se determina que aumentará 15% el salario mínimo que pasa de $123.22 a $141.70 para la generalidad del país; mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte pasa de $185.56 a $213.39. Sin duda alguna, esta administración pública federal pasará a la historia como la que más a incrementado el ingreso de los trabajadores.

 

No olvidemos que la CONASAMI es un organismo público descentralizado cuya función es fijar los salarios mínimos legales de forma congruente entre lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con las condiciones económicas y sociales del país.

Esta noticia tiene una lectura desde varios frentes. Si revisamos la información oficial emitida desde el Gobierno se habla de todas las ventajas que tienen los trabajadores y sus familias con estos aumentos, incluso en la página web tratan de desmitificar varios puntos como que se generará más desempleo o que se elevará el costo de la canasta básica.

Si buscamos el frente patronal, hay quienes dicen que votaron en contra, el gobierno dice que “se aprobó por mayoría”; la COPARMEX ha sido muy clara en su postura y si bien es cierto que han sido parte fundamental para que, en los últimos años, el salario mínimo se recupere, también lo es que la situación económica de este año en nuestro país es aun más compleja y esto se refleja en los más de un millón cien mil empleos perdidos. Por ello la Confederación precisa que la responsabilidad salarial debería ser compartida entre las empresas y el gobierno.

La propuesta realizada por COPARMEX no fue aprobada, una muestra más de la sordera, la ceguera y la poca sensibilidad del gobierno hacia el sector empresarial que, afirma, si se perderán empleos por el cierre de negocios que no puedan soportar la situación económica por la pandemia, además auguran un retraso importante en la recuperación de la economía nacional.

El incremento del salario mínimo no solo es para los que perciben esa cantidad, sino que el tabulador general de profesiones y oficios también se ajustan. Recordemos que existe una tabla que marca cuánto debe ganar, por lo menos, las personas que realizan actividad profesional u oficios.

Qué bueno sería que el salario mínimo fuera mucho mayor para todos los trabajadores. Que bueno sería que los empresarios pudieran pagarlos y que esto no se viera reflejado en los precios finales de los productos y los servicios. Que bueno sería que el Gobierno se solidarizara con los empleadores y más en una situación como la que actualmente vive México. Por eso hoy en día hay gente que dice: “que conserve mi trabajo, aunque no me aumenten el salario”.

Recordemos que el Gobierno no es el generador de empleos, los empresarios son los que los crean, mantienen y acrecientan.

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 18 de diciembre de 2020.

Feliz y próspero 2021

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Cuando deseamos un feliz año 2021 para todos, lo hacemos recordando que la verdadera felicidad es incondicional, no depende de factores externos a nosotros mismos, ya que la felicidad, en parte, es efecto de nuestra forma de pensar y, en parte, es una decisión que tomamos.

Si nuestra felicidad depende de otros, sea como afecto o reconocimiento, o de obtener cosas, condiciones o estados determinados, esa felicidad jamás llegará, porque para quien se pone en ese plan nunca es suficiente nada. La felicidad es el efecto inmediato de aceptar la realidad tal como es. Asumir y hacer vida esta aceptación cotidiana es una decisión.

Desear un año próspero en las actuales circunstancias puede sonar a demasiado optimismo, y lo es, siempre y cuando recordemos que el optimismo no es una creencia: “creo que el próximo año será mejor”, ni un buen deseo: “espero que el próximo año sea mejor”. El optimismo es fundamentalmente una actitud: haré que el próximo año sea mejor, decisión que camina sobre tres ejes: inteligencia, creatividad y fuerza de voluntad, todo alentado por un poderoso motor que se llama “ideal”.

La inteligencia nos ayuda a identificar objetivamente la realidad sin caer en temores paralizantes o torpes ingenuidades. El próximo año nos plantea retos aún mayores que el actual, sobre todo en materia económica y social, toda vez que la cuestión sanitaria va encontrando caminos de solución, mientras que la económica exigirá un esfuerzo más prolongado, con efectos serios en la dinámica de la sociedad y en la manera en que nos relacionamos.

La misma inteligencia es lo que nos permitirá identificar las vetas grandes donde hay que invertir, dejar las improductivas, cambiar los giros caducos, aprender siempre nuevas formas de trabajar, descubrir nuevas áreas, nuevos campos y nichos de oportunidad.

La creatividad, por su parte, es la capacidad para ver lo que todo mundo ve, pero verlo de distinta manera, armar el mismo rompecabezas con formas que a nadie se le habían ocurrido, pero que también estaban ahí. Esto supone saberse apoyar en las personas que ven oportunidades y soluciones donde otros solamente ven obstáculos y problemas.

La fuerza de voluntad es una energía interior, un músculo que se debe ejercitar día tras día, venciendo una y otra vez nuestra tendencia a lo más fácil, lo más cómodo o placentero, lo rutinario, aquello a lo que estamos acostumbrados. La voluntad es lo que nos impulsa a volver a empezar cuantas veces sea necesario sin importar la fatiga y el costo.

El ideal es lo que anima y estimula el esfuerzo, es el propósito fijado, la meta establecida, lo que deseamos aprender, ser, o lograr, porque sabemos que es positivo y nos integra, además, si nuestra meta es noble, ennoblecerá nuestro empeño y dará abundante fruto. Por otra parte, nuestras metas no pueden seguir siendo egoístas, debemos aprender a pensar, trabajar y ganar en primera persona de plural, pues este es el único medio por el cual acabamos en verdad ganando todos. Construyamos pues un año que sea verdaderamente nuevo y mejore la condición de todos.

 

Publicado en El Informador del domingo 3 de enero de 2021

A quince años de Deus caritas est: Sobre el amor cristiano

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtro. Jorge Iván García Morando • Coordinador de Proyectos Sociales y Religiosos UNIVA

 

En este 25 de diciembre estaremos celebrando los quince años de la primera Carta Encíclica del Papa emérito Benedicto XVI Deus caritas est, o bien, Sobre el amor cristiano que, en otras palabras, no es más que la expresión manifiesta en la Primera carta de Juan <<Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él>>, por ello hemos creído en el amor de Dios como opción fundamental de nuestras vidas y, aún más, cuando está se ha visto trastocada por la fragilidad de la condición humana de una pandemia que no ha dado tregua, sin embargo, habría que recordar las palabras del Papa Benedicto XVI, donde nos invita a entender que además de una mera decisión ético-moral, se debe de estar abierto al “acontecimiento” o a la “epifanía del otro”, donde el “otro” como prójimo se nos presenta en diferentes facetas, es por ello que: <<No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva>>.

Amarás a tu prójimo como a ti mismo

Este segundo mandamiento que es consecuencia del primero –Amarás a Dios sobre todas las cosas- no es más que la respuesta al don del amor que Dios nos tiene, en tanto que, viene a nuestro encuentro, por ello deja de ser un mandamiento para convertirse en respuesta y forjar en nuestras vidas el tamizaje de nuestra conciencia que, en otro sentido, no es más que la mera expresión de la introspección de nuestra alma que, al llegar a la conciencia se llega al encuentro y al reconocimiento del otro mediante nuestra capacidad de diálogo y comunicación entre el <<yo-tú>>, dado que el encuentro se hace a través de la palabra con el “Otro” y lo otro, aun estando inmersos en un entorno lleno de bullicio y de enormes propuestas de “estilos de vida y amor” comercializados que desvirtúan el sentido de la navidad, así pues habría que recordar las hermosas palabras del Papa Francisco al hablar del encuentro y del acontecimiento que tengas en estos días con el Niño Dios: <<Cuando oigamos hablar del nacimiento de Cristo, guardemos silencio y dejemos que ese Niño nos hable; grabemos en nuestro corazón sus palabras sin apartar la mirada de su rostro. Si lo tomamos en brazos y dejamos que nos abrace, nos dará la paz del corazón que no conoce ocaso. Este Niño nos enseña lo que es verdaderamente importante en nuestra vida>>, porque es un Niño que nace en la pobreza, no hay un lugar de posada que los cobije, de tal manera que cuando hablemos de Amor y esperanza, tengamos en cuenta al prójimo y a la imagen de la Sagrada Familia que, al no contar con nada, es precisamente de esta nada de donde brota la luz de la gloria de Dios. De ésta luz es desde donde inicia, para todas las personas, el camino de la verdadera liberación y de la salvación eterna, es decir, de este encuentro con el Niño Dios que conserva la bondad, la misericordia y el amor del Padre, surge para cada uno de nosotros el compromiso que enseña el apóstol Pablo «renunciar a la impiedad» y a las riquezas del mundo, para vivir una vida «sobria, justa y piadosa» (Tt 2,12).

Razones para estar alegres

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dra. María Cristina Martínez Arrona • Jefa de UNIVA Online

 

La gente que ama mucho sonríe fácilmente

José Luis Martín Descalzo

 

Dentro del calendario litúrgico diferentes denominaciones cristianas llaman al tercer domingo de Adviento Gaudete, que significa, “regocijarse”, “levantar los ánimos”, “alegrarse”. Pero, en un año como el que estamos finalizando quizás nos preguntemos: ¿acaso tenemos motivos para estar alegres? José Luis Martín Descalzo escribió en la introducción de su libro Razones para la alegría, justo cuando le dieron la noticia de que tendría que hacerse diálisis de por vida: “hoy es el día exacto para hablar de alegría”, porque mis razones hablan de esa alegría que brota a pesar de que las dificultades, de la incertidumbre. De esta alegría habla el Adviento.

Esta Navidad será diferente a lo acostumbrado, como lo ha sido prácticamente todo el año, pero también la oportunidad de rescatar su sentido profundo, porque nuestro amor solidario nos pide, para evitar la propagación del virus, no celebrar con reuniones –fiestas- masivas con amigos, compañeros de trabajo, familia extensa, sino vivirla de forma austera e íntima, con las personas más cercanas, con las que hemos compartido y vivido este tiempo de aislamiento.

Adviento es la traducción griega de parusía que significa “presencia”, “llegada”, esto es, presencia comenzada y nos recuerda dos cosas: que Dios está presente y que tenemos que hacerle presente por medio de nuestra fe, esperanza y amor. Adviento es una presencia comenzada, la certeza de que la semilla del bien, de la luz, del amor está, pero ¿cómo descubrirla? en aquello que nos hace profundamente felices, que nos ofrece razones para estar alegres.

Hay que reconocer que no todas las personas tenemos las mismas motivaciones para ser felices, y que el serlo, depende mucho de nuestras elecciones. El primer paso es descubrir y considerar esos momentos, espacios, personas, actividades que nos dan sentido y felicidad, que nos invitan a seguir luchando, a no perder la esperanza, que rescatan de nosotros una sonrisa. Por ejemplo, ¿no nos hace felices el contar con un compañero(a) de vida con quien compartimos un proyecto personal? ¿acaso no disfrutamos de contemplar un amanecer, una mirada de ternura, de escuchar una buena música o caminar en el atardecer? ¿no nos hace felices el tener un ideal que trasciende nuestra experiencia y exige la mejor versión de nosotros mismos(as)? ¿o el tener un trabajo que nos apasiona o la capacidad de amar el trabajo que tenemos? Y cada uno puede continuar su lista.

Sabernos amados y ser capaces de amar, el contar con un amigo(a), con una familia, el creer en la eficacia del amor, levanta los ánimos, nos llena de gozo y rescata en nosotros más de una sonrisa. Razones que evidencian de la presencia comenzada de Dios que podemos continuar haciendo presente y no sólo en Navidad.

Reinterpretación ufológica de las sagradas escrituras

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Fabián Acosta Rico • Docente-Investigador UNIVA

 

Las antiguas antropogonías describen en términos míticos la creación del ser humano. La Biblia misma expone en el Génesis el nacimiento de Adán y de su compañera Eva. Este relato en tiempos en que todavía imperaba el dogma cristiano fue interpretado literalmente. Los hechos descritos en él tuvieron un valor sagrado e histórico para los pueblos de occidente durante toda la Edad Media, el Renacimiento y comienzos de la era moderna. El espíritu racionalista y el cientificismo galopante se encargaron de desmentir las viejas verdades de la Revelación anteponiendo pruebas y argumentos sustentados en datos objetivos y teorías científicas.

No hubo una creación como tal de parte de un Dios celestial todo poderoso, sino una larga evolución, de millones de años, que condujo a los seres unicelulares, del caldo primordial de Oparin, de su sencillez biológica a la sofisticación de las creaturas pluricelulares que darían origen a las plantas y finalmente a los animales y sobre todo a los mamíferos más desarrollados entre ellos el ser humano.

Los textos antiguos sagrados con sus narrativas creacionistas quedaron relegados en la gran biblioteca de la humanidad a la sección de libros de literatura fantástica. En su rescate, autores como Mircea Eliade, George Dumézil, Heinrich Zimmer, Joseph Campbell… destacaron su valor simbólico sagrado; señalando que el mito mapea aspectos profundos de la psique humana individual y colectiva como lo reconoció y demostró Carl Gustav Jung.

En consonancia con la civilización industrial, los mitos antiguos de la creación fueron reinterpretados desde nuevos índices que apuntaban a la creación de una neo-mitología ufológica que comenzó su exégesis del pasado mítico o legendario desacralizándolo como lo hace el ufólogo suizo, Erich Von Däniken, en sus obras El retorno de los dioses y recuerdos del futuro; para Däniken las claves para entender el fenómeno ovni están en el pasado más distante; sostiene que las civilizaciones antiguas, como las mesopotámicas y la propia judía, avistaron, y aún más, tuvieron contacto con viajeros de otros planetas que llegaron hace miles de años a la tierra. Estos contactos se remontan a la génesis o creación de la humanidad. Estos seres habrían sido sus autores. Para demostrarlo reinterpreta los textos antiguos evitando explicaciones de orden simbólico o metafórico. Sí hubo un Edén, un Paraíso, donde un ser creador y divino depositó a Adán y a Eva. Dicho ser a quien las religiones judía, cristiana e islámica llaman Dios, no lo fue en realidad, y para demostrarlo acuden no sólo a la Biblia, sino a otros textos apócrifos que complementan y sustentan sus afirmaciones; con las que pretenden desmitificar al Dios del teísmo judío-cristiano haciéndolo pasar por un astronauta poderoso de un mundo remoto. Estas relecturas de la Biblia van fraguando nuevas ideas religiosas a partir de creencias antiguas. Los ángeles bajo esta neo-mitología ya no son creaturas celestiales ni divinas, sino alienígenas; Yahvé sería uno de ellos claro el de mayor jerarquía y poder; pero en esta degradación ufológica perdería sus atributos divinos incluso dejaría de ser considerado inmortal.

En esta construcción de la que podría llamarse una teología ufológica tal y como la entiende el Salvador Freixedo, persistirá en ella la intención de desacralizar los hechos bíblicos dándoles una reinterpretación más acorde con la mentalidad moderna. Los ejemplos de estos esfuerzos son muchos y de lo más variados; ríos de tinta corren de parte de los autores partidarios de la teoría de los alienígenas ancestrales. Däniken, por ejemplo, interpreta la rebelión luciferina propiciada por la creación del hombre como un verdadero motín entre extraterrestres que se rebelaron contra su comandante Yahvé (Däniken, 1997, pág. 14). Le saltan a Däniken las suspicacias teológicas en su abordaje de dicha insurrección, en primer, lugar se pregunta si el cielo no es como lo describe la doctrina cristiana: un lugar divino de paz y dicha; todo lo contrario, en él hay cabida para las intrigas y motines como el encabezado por Ismael (o Luzbel) (Däniken, 1997, pág. 15).

El ángel caído, después de ser expulsado del cielo junto con sus correligionarios, sedujo a Eva y la hizo pecar tentándola a desobedecer a Dios o teniendo una relación carnal con ella. Aquí nuevamente el ufólogo se cuestiona si no pudo Yahvé en su omnisciencia y omnipotencia haber previsto el pecado de Eva o incluso haberlo evitado. Lo anterior significará que el Dios de estas leyendas judías o pasajes bíblicos no es el Dios de los tratados de filosofía y teología. Será quizás uno entre muchos dioses nacionales o tribales o como Däniken prefiere calificarlo: un visitante de algún confín del universo.

Podríamos objetarle a nuestro ufólogo que los textos en los que basa sus apreciaciones son algunos de los denominados apócrifos, los cuales, al ser considerados no revelados, han sido descartados por el canon cristiano y, por tanto, los teólogos más ortodoxos no acuden a esta literatura y simplemente la descartan en sus disertaciones acerca de la naturaleza de Dios.

Ensayándose como teólogo, Däniken también hace una defensa de sus tesis y citando directamente a la Biblia, en su pasaje sobre la creación de Adán, nos pide que advirtamos que en este acto creacional divino, Dios habla en plural; en el Génesis 1:26 se lee: “hagamos el hombre a nuestra imagen y semejanza”. Dándole una interpretación literal, el autor de Recuerdos del futuro se cuestiona ¿Por qué el Dios único utiliza el nosotros y no el yo? (Däniken E., 1980, pág. 38) ¿Acaso eran muchos los creadores? En este punto los exegetas bíblicos podrían refutar que ésta es una cuestión de estilo o incluso de traducción. Era común hasta hace unas décadas que reyes y papas hablaran en plural en su condición de representantes de una colectividad o comunidad.

Indagando en otros relatos bíblicos y pasándole la lupa desacralizante de su militante ufología cree encontrar también indicios de la intervención alienígena en muchos de los sucesos narrados en el Antiguo Testamento; entiende la destrucción de Sodoma y Gomorra en términos de una hecatombe nuclear; los ángeles decepcionados de sus creaciones deciden destruirlas mediante el fuego atómico salvando únicamente a Lot y a su familia; pero su curiosa esposa no pudo vencer la tentación de contemplar la destrucción y fue alcanzada por el sol atómico (Däniken E. , 1980, pág. 38). De igual forma sostiene que Ezequiel tuvo un verdadero avistamiento ovni y que incluso los visitantes del cielo lo subieron en su nave y hablaron con él confiándoles una misión: restaurar la ley en su país (Däniken E., 1980, pág. 40).

Para nuestro autor, los extraterrestres distaban de ser sólo visitantes interplanetarios ocasionales, por sus acciones y el papel que supuestamente jugaron en la historia sagrada califican como guías benévolos y a veces también malévolos, a quienes les debemos la existencia de nuestra especie. Desde esta interpretación, el Arca de la Alianza pasa a ser un apartado de intercomunicación que los ángeles o astronautas de la antigüedad le encomiendan fabricar a Moisés (Däniken E. , 1980, pág. 41).

Noé por su parte es descrito como un híbrido de ángel y humano. Su padre Lamech advirtió desde su nacimiento cuan diferente era aquel niño respeto a su familia. Interroga a su esposa y aunque esta le jura que es suyo, no le cree. Le pregunta a su padre Matusalén; quien acude a Enoc para que le precise el origen del infante. El sabio le respondió con una trágica profecía: sobre la tierra caerá un gran cataclismo, un diluvio, la humanidad y con ella el resto de las creaturas serán aniquiladas. Este castigo pesa sobre los hombres y mujeres por su vida sórdida y disoluta. El niño, cuyo origen tanto intrigaba, tendría la misión de salvar a unos pocos, en un arca; para evitar que las especies animales y la humanidad desaparecieran totalmente. Lamech no tenía más remedio que aceptar aquel niño como suyo y llamarlo como se lo encomendaron Noé. Para Däniken nuestros creadores, los alienígenas que se hicieron pasar por dioses, no se sintieron satisfechos con los primeros seres humanos; los encontraron defectuosos y en una cadena de ensayo y error los destruyeron y volvieron a rehacer hasta que el resultado final realmente los satisfizo.

Posturas como las de Däniken por obvias razones atentan contra el monoteísmo judeocristiano; a mi entender estas no tienen la robustes teologal para transformarse en un credo religioso de corte ufológico. ¿Quién estaría dispuesto a rendirle culto a los alienígenas de la antigüedad? Pero su menoscabo y reinterpretación de los libros sagrados es apenas un primer paso hacia el eclipsamiento del Dios del teísmo.

Autores como Zecharia Sitchin exploran el universo de los mitos antiguos de las culturas de Medio Oriente sosteniendo que muchos de ellos, en especial los bíblicos, no son más que versiones abreviadas en tono teísta de los antiguos mitos sumerios. Y a su vez dichos mitos están inspirados en toda una saga extraterrestre, que data de los lejanos tiempos en los que todavía no existía o no había sido creado el homo sapiens.

El Adviento como identidad

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Fernando Sánchez Martínez • Docente de Ciencias Sociales y Humanidades UNIVA

 

En la actualidad, la cuestión de la identidad tiene un papel preponderante en las relaciones sociales. Ello implica un entramado de posturas e ideas que se manifiestan continuamente en las redes sociales, en el imaginario social que marca tendencias. De ahí que la identidad tenga una importancia en el desarrollo de los pueblos, no solamente por sus características culturales y sociales, sino desde el individuo, la identidad le permite pertenecer a un contexto determinado en el cual se desenvuelve, se relaciona y esto le proporciona un crecimiento social, psicológico, educativo y especialmente religioso.

Desde esta perspectiva es que la identidad cristiano-católica en la actualidad, cobra una importancia capital ante las manifestaciones de la sociedad posmoderna, ya que incluso algunos teóricos de distintos enfoques llegan a hablar de una identidad cristiana en tiempos de poscristiandad, entendiendo esta situación como aquello que en otros tiempos se podía manifestar en las actitudes de las vidas cristianas, el día de hoy, tienden a desaparecer o a dejar de cobrar importancia para la vida de muchos creyentes o bautizados en general, o para decirlo de otro modo, para hacerse comprender, la identidad cristiana tal vez tenga que buscar nuevas formas de diálogo y manifestación, ya que “el problema nunca es sólo la identidad cristiana, sino la identidad cristiana de alguien. Y cada época, cada misterio personal forma parte también de la configuración cristiana” (González Faus, 1980).

Es aquí donde este segundo domingo de Adviento, sirve de anclaje identitario para las diversas manifestaciones de vida cristiana, especialmente de dos formas; la primera, consiste en la preparación moral de la persona para recibir a Jesús y reconocerle, ya que nos sale al encuentro especialmente en los desprotegidos o rechazados por la sociedad, el migrante, el homosexual, los pobres, los desplazados, los golpeados por el destino, aquellos que como sociedad hemos hecho a un lado o ni siquiera hemos reparado en ellos por su condición económica e incluso política. La segunda manera está fundada en la esperanza de que al final de los tiempos Jesús volverá, lo que conocemos como el juicio final, el cual es un juicio en el amor, es la espera de la felicidad eterna, la cual el hombre solo puede encontrarla en su Creador.

Por lo que el Adviento es una excelente oportunidad de preparar el camino hacia una identidad cristiana centrada en la dignidad de la persona, que nos lleve a reconocer a Jesús en los más desprotegidos y rechazados por la sociedad, donde avancemos juntos hacia un mejor presente, ya que “nadie puede pelar la vida aisladamente. Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante” (FT, 8), y el Adviento es un herramental litúrgico por demás adecuado.

 

Referencias