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Comunicación Sistema UNIVA

Obras insignes

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

En países como el nuestro, resulta muy difícil para el gobierno en turno, dejar como huella de su paso una obra insigne, es decir, una obra que sea realmente significativa. La dificultad no radica necesariamente en la capacidad económica, sino sobre todo en la calidad de la gestión, es decir, en las cualidades del líder político y de sus equipos, de ahí que a pesar de los límites financieros que padecemos, podamos observar muchas de estas grandes obras en la misma ciudad capital de Guadalajara, dejadas por gobiernos anteriores, por más que en su momento hayan sido polémicas o costosas.

La avenida Lázaro Cárdenas, los túneles de la avenida López Mateos, el puente “Atirantado”, los grandes colectores, las líneas del Tren Ligero, la rehabilitación del barrio de Mexicaltzingo, la Unidad Administrativa del gobierno estatal, los pares viales de Hidalgo y Vallarta, el parque Metropolitano, la Nueva Central Camionera, la conclusión del anillo Periférico y del Macroperiférico, o fuera de la ciudad, la ampliación a cuatro carriles de las carreteras libres que van a Ameca y a Cocula, la carretera Mascota – Las Palmas, etc. son parte de ese muestrario de obras insignes por su permanente utilidad y beneficio para la gente.

También hay que mencionar cómo muchas magníficas obras fueron luego abandonadas y la falta de mantenimiento, disciplina social y previsión arruinaron la inversión hecha en la renovación de banquetas y carpetas de varias calles del Centro, o las redujeron a zonas decadentes y hasta peligrosas, como es el caso del Agua Azul, la Vieja Central Camionera, o las Villas Panamericanas.

El afán protagónico de algunos políticos ha producido igualmente duplicados absurdos, así sucedió que, estando vegetando como elefantes blancos varios edificios de la Plaza Tapatía, se halla preferido invertir en crear nuevos mastodontes como los que se ven ahora sobre la calle Independencia, y que forman parte de la llamada “Ciudad digital”, rodeados de innumerables baldíos, generados por la propia administración, y que permanecen hasta la fecha sin provecho alguno.

La pandemia de las ciclovías es otro buen ejemplo de como una buena idea puede convertirse en una maraña costosa, mal mantenida y con mucha frecuencia inútil por la falta de planeación y continuidad de las rutas. Si en algún momento hubo quien sincronizara los semáforos de la calle Mariano Bárcena – 8 de Julio, para favorecer la ruta habitual de un funcionario, muchas de las ciclovías parecieran haberse hecho con el mismo propósito: hasta aquí llega, porque hasta aquí vive fulano, de ahí para adelante, hágale como pueda.

Lo interesante es que a tres años de la presente administración estatal, todavía no sabemos si habrá obra insigne, sea en lo material que en lo social, pero desde luego que a todo mundo le gustaría poder levantar un extraordinario monumento al político que fuera capaz de erradicar de Jalisco la desaparición forzada de personas, librándonos del deshonroso primer lugar nacional que conservamos en este terrible delito, aún si no resolviese el problema del abasto de agua, o Tlajomulco siguiera sin tren eléctrico. Una obra de tal magnitud opacaría con mucho al Peribús y a cualquier otra iniciativa de orden material que se lograra hacer en los menos de tres años que le restan al gobierno.

¿Cómo disminuir el efecto obesogénico durante la pandemia?

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtra. Kathia Georgina Téllez Pimienta • Docente UNIVA Querétaro

 

Durante los procesos de aprendizaje, nuestro cerebro necesita adquirir especialmente ácidos grasos omega 3 y 6, además de vitaminas, minerales y antoxidantes. Gracias a éstos, se modula con mayor facilidad la señal eléctrica que permite la comunicación interneuronal, favoreciendo la toma de decisiones y la memoria. Sin embargo, es importante evitar la ingesta excesiva de alimentos hipercalóricos, pues son altamente adictivos por su componente hedónico y se están conociendo los daños que las dietas ricas en carbohidratos y grasas causan sobre el Sistema Nervioso Central (SNC).

Nuestro cerebro demanda alrededor del 30% de la ingesta energética diaria, por lo que es necesario obtener glucosa de nuestros alimentos. Dentro de nuestro cerebro tenemos el hipocampo, que es la estructura implicada en los aspectos de la memoria. El tamaño del hipocampo se ve relacionado con la cantidad de glucosa ingerida durante el día, el cual disminuye ante el consumo excesivo o deficiente de ésta, por lo que es indispensable asegurar una ingesta adecuada a través de los alimentos, especialmente frutas y verduras. Otro efecto importante y peligroso que acelera la neuroinflamación y el envejecimiento celular es el aumento de especies reactivas de oxígeno (ROS) que permean la barrera hematoencefálica y provoca el aumento de depósitos de grasa, lo que conduce a aumentar las citocinas proinflamatorias, manteniendo un estado crónico de neuroinflamación. El resultado a mediano plazo es la infiltración de macrófagos (microglía) y su inherente destrucción tisular. Así, la activación de la microglía en la obesidad dada por la dieta hipercalórica es capaz de destruir neuronas vivas, y a largo plazo disminuye la función hipocampal, especialmente la memoria espacial (Reichetl et al., 2018). Aunado a lo anterior, las tendencias mundiales exhiben que el aumento de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas de alta densidad en la sangre derivados de la dieta hipercalórica, disminuye el desempeño cognitivo. Lo mismo se ha observado en episodios de hiperglucemia, en los que la resistencia a la insulina impide la degradación de la proteína β-mieloide, cuya acumulación induce la muerte neuronal (Hernández-Ledesma et al., 2020).

¿Cómo podríamos evitar o disminuir estos efectos? Se ha visto que diversos alimentos como la curcumina (ya sea en polvo o té), disminuye no sólo el estado de inflamación sistémica y neuronal, sino también la activación de la microglía, factor de necrosis tumoral y prostaglandinas, bloqueando factores transcripcionales de inflamación por citocinas proinflamatorias y manteniendo el tejido libre de daños por neuroinflamación (Yu et al., 2018). También el consumo regular de vegetales frescos bajo el modelo de la dieta mediterránea, contribuye a la disminución de ROS y posee efectos antiinflamatorios y cardioprotectores.

Bajo las consideraciones anteriores, es necesario remover el ambiente obesogénico que la pandemia trajo consigo. Explicar a los niños el motivo por el cual deben escoger alimentos frescos como frutas y verduras crudos o salteados, carne asada, huevos y lácteos, y eliminar el consumo de dulces, caramelos, galletas y bebidas azucaradas. Para los mayores de tres años, el consumo regular de chocolate con poco azúcar contribuye a la secreción de dopamina, triptófano y serotonina; el problema real es la cantidad y frecuencia de consumo de chocolate con azúcar y grasa. En niños diagnosticados con TDAH funciona muy bien eliminar las bebidas azucaradas, minimizar el consumo de alimentos hipercalóricos, y favorecer el consumo de semillas oleaginosas como nueces, almendras y cacahuates, ricos en ácidos grasos poliinsaturados que también están disponibles en los alimentos de origen vegetal, como el aceite de oliva. Además de cuidar la alimentación, una estrategia infalible para reducir el estrés, la ansiedad y la consecuente necesidad de buscar placer en los alimentos es tener demostraciones afectivas, y permitiendo en casa un ambiente de comunicación, tolerancia y armonía.

 

Si al lector le interesa profundizar en la temática de esta columna, comparto las siguientes bibliografías:

· Álvarez HE, Kahl S, Seelig A, Begovatz A, Irmler M, Kupriyanova Y, Nowotny B, Nowotny P, Herder C, Barosa C, Carvalho F, Rozman J, Neschen S, Jones JG, Beckers J, Hrabe Dam, Roden M (2017). La ingesta aguda de grasas en la dieta inicia alteraciones en el metabolismo energético y la resistencia a la insulina. DOI: 10.1172 / JCI89444

· Hernández-Ledesma AL, Rodríguez-Méndez AJ, Galalrdo-Vidal LS, García-Gasca T, Alatorre-Cruz JM, García-Solís P, López-Reyes J, Solís-Saínz JC. (2020). Perfil lipídico: ¿relación causal sobre el rendimiento cognitivo en la esclerosis múltiple? DOI: 10.1007 / s11033-020-06011-3

· Reichelt AC, Stoeckel LE, Reagan LP, Winstanley CA, Página KA (2018). Influencias de la dieta en la cognición. DOI: 10.1016 / j.physbeh.2018.02.052

· Yu Y, Shen Q, Lai Y, Park S, Ou X, Lin D, Jin M, Zhang W (2018). Efectos antiinflamatorios de la curcumina en las células microgliales. Doi: 10.3389 / fphar.2018.00386

Especie humana, diálogo fe y razón: Primera Parte

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Fernando Sánchez Martínez • Docente UNIVA Guadalajara y UNIVA Online

 

Los acontecimientos que se están desarrollando a nivel global, son el resultado del acontecer histórico de nuestra época. La problemática que el COVID-19 ha traído a la humanidad no tiene precedentes históricos. Aún así, a pesar de este gran flagelo, pareciera que la humanidad vive ensimismada sin importarle lo que sucede a su alrededor, “estamos más solos que nunca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia” (Fratelli Tutti 12).

La convivencia y el respeto al otro son imprescindibles para salir adelante, ya que, como especie, todos pertenecemos a una misma -el homo sapiens- somos hermanos, todos tenemos un mismo origen, tanto desde el aspecto teológico como desde el científico, específicamente la paleoantropología.

En el teológico, Dios nos ha creado a su imagen y semejanza, es decir, “ser imagen de Dios y, por tanto, criatura espiritual, significa que el hombre está naturalmente abierto al Absoluto. Esto se traduce en el deseo de la unión con Dios que es su única perfección. Por eso, la imagen está en tensión hacia la semejanza con Dios, que expresa la posesión del fin prometido” (Cobo, 2018, p. 179).

Desde el ámbito de la paleoantropología, la especie homo de la cual se desconoce hasta el momento su origen, abarca prácticamente tres ramas en la taxonomía general, el homo temprano que surgió hace aproximadamente 2,8 millones de años y que abarca al homo habilis, homo rudolfensis, los cuales parece ser pudieron haber cohabitado. La segunda es la del homo pre-moderno, que constituye el homo ergaster, homo erectus, homo heidelbergensis, homo antecesor, homo neanderthalensis, homo floresiensis, los cuales datan en este orden desde hace 1,85 millones de años hasta los 17 mil años atrás. El tercero y último es el homo anatómicamente moderno, al cual pertenece el homo sapiens, el cual surgió tan solo hace 200,000 años. De este existen algunas diferencias, ya que genéticamente, se ha comprobado que desde el momento en que abandonaron África, discreparon morfológicamente, así como la mezcla e hibridación de algunas poblaciones de homo anatómicamente moderno con las del homo pre-moderno (Martínez, s.f.).

Siendo así, ¿por qué tendemos como sociedad a segregar, señalar y discriminar por diferencias culturales, religiosas, color de piel u origen, llamando a ello razas?

Esta palabra no tiene fundamento biológico, es más ideológico, ya que tiende a denostar la dignidad del otro como persona, como hijos de Dios que somos, independientemente del origen, cultura, religión o lengua…

 

 

Si al lector le interesa profundizar en el tema de esta columna, comparto las siguientes referencias:

Cobo, S. (2018). La imagen de Dios en el hombre en la teología de lo Sobrenatural de Henri de Lubac. Teología y vida, 59(2), 171-190. Recuperado de: https://dx.doi.org/10.4067/s0049-34492018000200171

Francisco. (2020). Fratelli Tutti. Recuperado de: https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html

Küng, H. (2013). En busca de nuestras huellas. La dimensión espiritual en las religiones del mundo. México: Debolsillo Martínez Latrach, F. (s.f.). El género homo. Recuperado de: https://antropologia.uc.cl/images/archivos/el%20genero%20homo_martinez.pdf

La sucesión presidencial

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNVA León

 

Uno de los asuntos de la segunda parte del sexenio sería la sucesión presidencial pero que, para sorpresa de todos, el presidente adelantó en las semanas anteriores y puso a todos los analistas a interpretar y obtener sus primeras conclusiones.

El presidente es un hábil político con un sentido especial por lo histórico. Reconoce con facilidad los temas en los que más se puede apoyar para obtener los mayores beneficios políticos y sabe a cuáles darles un giro para marcar diferencia con el pasado. Uno de ellos, es la sucesión presidencial.

EN LA ERA DEL PRI

Cuando el PRI era el partido hegemónico la sucesión presidencial, se caracterizaba por lo que se denominaba “El Tapado”. El presidente en turno, con una facultad metaconstitucional, designaba a su sucesor y todo el partido debía reconocerlo como una muestra clara de la disciplina partidista.

En esta época, Secretarios de Estado y funcionarios públicos no podrían hacer algo para conseguir la candidatura porque debían esperar lo que se llamaba “el dedazo”; por esa razón, también se decía “quien se mueve no sale en la foto” para dar entender que debían mantenerse en la disciplina del partido donde el gran elector era el presidente.

Una vez, que el presidente destapaba a su candidato, comenzaba un proceso político donde poco a poco el sucesor designado ocupaba la mayor parte de la agenda pública y acaparaba los medios de comunicación.

EN LA ERA DE LA ALTERNANCIA

Conforme avanzaba la democracia en nuestro país la sucesión presidencial fue registrando algunos cambios. Uno de los más notorios fue que los aspirantes mientras más adelantaban sus intenciones más aventajaban. De ahí que, la frase se transformó en “quien no se mueva no sale en la foto”; por esa razón, terminaron legislando el tema de precampañas con el fin de evitar actos anticipados.

Otro de los aspectos que cambiaron fueron las disputas internas de los partidos que podrían traer giros inesperados en las candidaturas. De esta forma, vimos que Felipe Calderón dejó de ser secretario para buscar la candidatura; lo cual, consiguió. En el PRI se conformó un grupo de gobernadores en contra de las aspiraciones presidenciales de Roberto Madrazo que no fructificó.

Por estos cambios, se decía que “El Tapado” era cosa del pasado, aunque se seguía discutiendo en los medios las preferencias de los presidentes.

EN EL PERIODO LÓPEZ OBRADOR

Por lo que hemos visto, el presidente ha querido darle un giro al tema de la sucesión presidencial anticipándolo con 3 años, abriendo la sucesión a varios posibles candidatos y renombrándolos: ahora, son “las corcholatas” y el presidente, “el destapador”. Al parecer, no tiene la intención de designar sino de cuidar el proceso.

Sin embargo, la mayor parte de los análisis que se han realizado, críticos y a favor, consideran que el presidente sí designará a su sucesora, pues también coinciden en señalar que se trata de Claudia Sheinbaum. Con lo anterior, la sucesión presidencial cambiaría en algunas cosas que provocarían mucho ruido mediático, pero se mantendría en el fondo la designación del presidente.

Todo lo que suceda de aquí en adelante, tendrá como clave de interpretación la sucesión presidencial: la llegada de Batres a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, la aparición en distintos medios de Ricardo Monreal, los golpes bajos para desacreditar a algunos de los aspirantes y la misma organización de los partidos de oposición.

LA SEGUNDA PARTE MARCADA POR LA SUCESIÓN

Entonces, como podemos observar la segunda parte del sexenio estará marcada por la sucesión presidencial desde ahora; por lo que, será algo desgastante para el propio gobierno. Existe un cálculo político detrás de todo esto, pero es muy complicado que durante 3 años se esté discutiendo sobre lo mismo.

Tal vez puede conseguir blindar a su aspirante o aspirantes y provocar un proceso de construcción de alianzas entre los distintos grupos al interior de Morena, pero es difícil asegurar su éxito cuando se tienen pendientes tan importantes como la seguridad, la superación de la pandemia y la recuperación económica.

En las próximas semanas, meses y años seguiremos discutiendo sobre los movimientos en un tablero de “las corcholatas”, pero no sabremos si es para beneficio de los mexicanos o solamente de un grupo que busca mantenerse en el poder.

El poder de la Esperanza

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Juan Manuel Madrigal Miranda • Docente UNIVA Uruapan

 

La esperanza es una forma de ser, es una disposición interna para actuar en favor de lo que puede nacer o suceder cuando existen las condiciones. La esperanza implica paciencia pues, lo nuevo puede requerir un largo proceso. Implica energía, vivacidad, conciencia y razón. No es un simple tener anhelos y deseos, no es tener expectativas pasivas. Las burocracias usualmente son obstáculos para la esperanza.

La falsa “esperanza pasiva” o resignación no trabaja aquí y ahora, por lo nuevo benigno que se desea sino que espera ingenuamente que lo deseado suceda en el futuro, mañana o pasado, o en “la otra vida”. Esto último es una idolatría del futuro, inclusive lo “diviniza” pero sin que uno haga algo por ello. El culto al “Progreso” es una forma de esta resignación ingenua, incluso han existido políticos que han pensado que el futuro (la historia) decide por sí mismo lo correcto y falso, olvidando que somos los seres humanos quienes moldeamos el futuro y lo actual, con nuestras propias elecciones y actos.

La esperanza pasiva en realidad es impotencia y desesperanza disfrazada. A veces toma forma de aventurerismo político, voluntarismo sin estrategia ni tácticas, son irracionalidades de izquierda o de derecha. La esperanza no es conformismo comodino ni violencia para imponer una visión. La resignación es desesperanza inconsciente.

La esperanza y el conformismo pasivo tienen que ver con la estructura de carácter personal, es decir, con la forma en que se mueve la energía física y psíquica de una persona. Al conocer el carácter psicológico de un individuo es posible conocer su pensamiento y conducta.

La hiperactividad y sobrestimulación sensorial, son factores que permiten a los individuos no distinguir entre resignación (falsa esperanza) y esperanza (activa y racional). El estrés y superficialidad de conciencia nos encadenan a repetir “más de lo mismo” destructivo, sin sentido benigno.

Es posible afirmar que la esperanza es un factor clave de toda forma de vida (véase, Erich Fromm, La Revolución de la esperanza, Ed. FCE, México, 1982, p.18-34) Fromm, pone el ejemplo de como muchas flores y árboles buscan la luz del sol. En toda semilla late (esperanza) la posibilidad de germinar. San Agustín de Hipona habla de cómo la esperanza o podríamos decir también confianza, es innata en los niños, por ejemplo, cuando la mamá le da una fruta a un niño, este no espera que lo van a envenenar y cuando lo llevan de la mano a la escuela, no piensa que lo conducen a algo malo. Nos acostamos con la esperanza de despertar, tanto que ponemos el despertador. La esperanza es inherente a la dinámica de la estructura de la vida y del espíritu humano.

La fe racional es una convicción derivada del conocimiento de lo real que se está gestando. Este conocimiento va más allá de lo aparente. La fe y la esperanza no predicen el futuro sino que descubren y actúan a partir del presente y sus posibilidades. La fe es certidumbre en base a la visión pero es paradójica en cuanto acepta cierta incertidumbre. Esto libra del fanatismo. La fe implica que el ser humano y el mundo pueden cambiar.

La fe irracional es pasiva, pues espera solo pensando que vendrá lo deseado sin co-actuar con la voluntad de Dios, que ya se sabe que es algo benigno y misterioso. La esperanza acompaña a la fe y se apoya en ella. La fortaleza es indisoluble de la fe y la esperanza. La fortaleza es la capacidad de no caer en un optimismo pasivo y en la fe idólatra, resignada, conformista.

La vida es movimiento y cambio. Así, la esperanza es indisoluble de la transformación personal y social. El conformismo lleva a la decadencia y a la violencia. Al vincularse la esperanza a la fe racional entonces la concepción de la resurrección se hace más universal pues cada acto de amor, conciencia y justicia es un acto de resurrección, de revificación, donde quiera que se de (nación, proyecto, religión). El amor y la justicia social no son para realizarse por la participación humana en “otro” mundo o vida, sino en este mundo de injusticia social y destrucción ambiental.

Los profetas hebreos dieron la versión clásica del mesianismo, de la realización óptima de la Creación, de la vida social, la tierra y los animales. La esencia del mensaje de estos profetas (Isaías, Jeremías, Amós, etc.) fue compartir una Visión del Futuro y dar las alternativas prácticas para construir aquí y ahora esa cotidianidad deseada. Estos profetas hablaban de posibilidades prácticas, elección y libertad. Mantenían una tensión entre lo establecido o dado y lo que estaba naciendo y podía madurarse si se unían esfuerzos.

Pero en el Antiguo Testamento, en el Libro de Daniel (140 a.C) se dio una versión distinta a la profética clásica, la cual era una versión histórica “horizontal” y se cambió por una versión puramente “vertical” y apocalíptica, de esperanza pasiva, fatalista, pues no se tomó en cuenta la voluntad humana con sus elecciones y acciones, pero sobre todo, se ignoró la capacidad humana para hacer, crear y transformar. De aquí que la historia de la Iglesia Católica y del cristianismo en general, ha oscilado entre la esperanza conformista y pasiva, y el camino participativo de ligar la espiritualidad crística con los procesos socio-económicos y políticos.

Todos nacemos con esperanza pero ¿por qué la perdemos y nos entregamos a la dependencia, a la injusticia, al abuso, al conformismo, al aburrimiento y al pesimismo? Existen causas históricas y personales, una de ellas es la convivencia con conformistas e ignorantes de lo vital; otras se frustran por sus limitaciones económicas, sociales y de relaciones humanas fallidas, pero quizá la causa más influyente es la quiebra del amor a la vida y del sentido de vida, del Ideal de Vida. Así se endurece nuestro corazón; nos hacemos egocéntricos, narcisistas, nos establecemos en un falso yo, en una falsa conciencia.

De esta manera, nos congelamos al perder la empatía y la voluntad de amar, nos aislamos aunque estemos rodeados de otras personas, dejamos al mundo a su inercia caótica. Sin esperanza solo nos queda un estilo de vida fragmentado, atomizado, aburrido, injusto, feo o de sobrestimulación sensorial para intentar anesteciar nuestro vacío existencial o confusión y desesperanza; así caminamos sin proyectos de bien común para los humanos, la naturaleza y la biodiversidad.

La inseguridad, la violencia y el desequilibrio ecológico, son signos de la desesperanza. La esperanza es la fuente de energía para la biofilia, un amor a la vida incondicional y benignamente creativo.

 

 

 

Y llegaron los encharcamientos

Por Líderes de opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

 

Con el temporal de lluvias se inicia el ciclo de siembra de temporal, una actividad sumamente importante no solo para la economía del sector agrícola, sino también para la calidad de la alimentación de los seres vivos.

De la lluvia nos quedan presas y ríos llenos, se limpia el medio ambiente, la naturaleza se nutre y reverdece, pero también nos quedan inundaciones, autos varados, casas con filtraciones, árboles caídos, zonas sin energía eléctrica y por ende sin internet y servicio telefónico.

Y luego nos quejamos: ¡Las lluvias y sus destrozos! Pero en realidad no es la lluvia la que causa tantos conflictos, es la mano del ser humano la que lo provoca, al no respetar los cauces naturales del agua, al construir sin respetar la naturaleza, al hacer vialidades sin bocas de tormentaadecuadas y que aprovechen las aguas pluviales; los deslaves en los cerros por la erosión que genera la tala y los incendios. Y, por si fuera poco, hasta por lo más sencillo: ¡tirar basura en la vía pública y no barrer las calles!

Y no, no es solamente responsabilidad del gobierno, también es obligación ciudadana cuidar el entorno y lo podemos hacer con pequeñas acciones. Yo, en lo personal, no puedo creer que todavía hay personas adultas que tiran basura desde los carros, colillas de cigarros, cáscaras de fruta, bolsas, botellas, salen volando como si fueran regalos para la tierra.

El evitar tragedias por el temporal de lluvias corresponde a todos, también a todas las empresas, las de clase mundial y las que no. Si las colonias y las ciudades se planificaran para que existiera el cableado subterráneo (y esto no es nuevo, se pudo haber implementado desde hace mucho tiempo), se evitarían apagones continuos y suspensión de servicios. Ya nos dirán los ingenieros y desarrolladores inmobiliarios, las dificultades técnicas y el por qué no se aplica en México.

Al gobierno le toca su parte también y la responsabilidad de dar mantenimiento a los alcantarillados, al arbolado y hasta en el otorgamiento de permisos a nuevos fraccionamientos con todos los estudios de factibilidad pertinentes y sin negociaciones por debajo de la mesa.

Todos juntos, podemos lograr tener un temporal de lluvias que disfrutemos y que no nos haga sufrir los estragos, pero ¿Cuándo podrá ser esto? Cuando todos, profesionales involucrados, ciudadanos y gobierno, hagamos nuestra parte. Mientras, cuidémonos como podamos.

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 16 de julio de 2021