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La trinchera digital

Francisco Eloi Franco Mata • Alumno Psicología

La fortaleza no proviene de la capacidad física, se origina mediante una voluntad indomable

(Ghandi, 2010, p. 45).

En la pasada publicación hacía énfasis en mi perspectiva sobre el camino al que se está volcando la sociedad, una psicosis social caracterizada por el ensimismamiento retrospectivo, impulsado por la creciente realidad digital que actualmente se ha instaurado como una dimensión que coexiste con la dimensión física, en la que expresaba anteriormente, nos encontramos atrincherados digitalmente desde una postura que si bien nos hace sentir seguros al expresar nuestra opinión, a menudo se convierte en el espacio perfecto para violentarnos unos con otros con la libertad de expresión como excusa.

Quisiera por lo tanto extender esta idea de la trinchera digital alimentado por la perspectiva de Mahatma (gran alma) Ghandi con su política de la no violencia o las movilizaciones no-violentas (Satyagraha) como una propuesta que, si bien podría parecer compleja, más adelante les explicaré el poder que tiene este estilo de afrontamiento impulsado por el gran político indio.

En una época en la que la inconformidad es la idea constante que ronda nuestros pensamientos como sociedad, a menudo buscamos la forma de expresar este sentimiento por todos los medios posibles, con un poco de reflexión nos podremos dar cuenta de que esta inconformidad constante es parte de nuestra herencia cultural. Esto es conceptualizado por Juan Miguel Zunzunegui como el trauma de la conquista, es decir, los españoles conquistaron a los pobres mexicanos y somos indefensos para hacer algo, la culpa la tienen ellos, pero ese es otro tema.

En una época de información desbordando cada rincón del mundo, disponible para todos en la palma de nuestra mano, corremos el riesgo de asumir dicha información sin una visión crítica y actuar violentamente en consecuencia.

Cuando aceptamos las ideas de alguien, pero no las digerimos; cuando las absorbemos intelectual, pero no emocionalmente; cuando no las llevamos a la práctica, es una especie de indigestión. Esto es un lujo intelectual… hay una cura para el alimento mal digerido; pero las ideas mal digeridas dañan el espíritu y no hay ninguna cura para ello (Gandhi, 2010).

Aunque no exista como tal un levantamiento armado que diezme miles de personas de una manera bélica, me encuentro a menudo en la red con personas disparando odio y violencia a una magnitud viral desde la trinchera digital, la propuesta de Ghandi, está en la política de la no violencia, en el ofrecimiento de la propia vida y espíritu para hacer frente a la adversidad que nos causa indignación profunda.

El problema y la solución (para movilizar el cambio) está descrito en el siguiente texto “La desobediencia civil es también una fuente de poder. Imaginad un pueblo entero que no quisiera aceptar las leyes parlamentarias y que esté preparado para soportar las consecuencias de este incumplimiento” (Gandhi, 2010, p.94).

Todo va bien, hasta que enfatizamos la ultima parte de esta cita “soportar las consecuencias de este incumplimiento” (Gandi, 2010, 2014). Pues si bien las cosas no están bien, tampoco están tan mal en el imaginario colectivo, por qué soportar las consecuencias cuando podemos vivir de cierta manera con algún estándar de comodidad “solo son libre de cierta manera” (Ghandi, 2010, p. 131).

¿Por qué por la vía de la no violencia? La guerrilla a menudo también es tentadora, pero a veces el camino es más importante que la meta final. Ghandi menciona la cita de un Rishi (sabio) que explica la razón más simple para elegir la vía no violenta, el camino del autogobierno “Así en el cuerpo, así en el universo” (Ghandi, 2010, p.41).

En un momento dado, el camino seguido para el objetivo de la justicia que todos perseguimos a nuestra manera, al presentarse de una manera congruente, respetuosa y no violenta, no dejaría lugar alguno a la duda de los observadores digitales, ni a los físicos de que se lucha por lo correcto, y en algún momento tendrá la capacidad para movilizar la mente y las emociones de las personas para aprender a tirar hacia un mismo sentido, volviendo a la idea de este sabio (Rishi) te pregunto ¿cómo quieres ver tu universo, se asemeja a tu cuerpo?.

 

REFERENCIAS

Ghandi. M. (2010). Política de la no. violencia.: Público.