La pregunta que hacen los fariseos a Jesús: ¿Cuándo llegará el Reino de Dios? Es la oportunidad pertinente para que nosotros nos concienticemos de que el Reino de Dios no es algo abstracto, o una realidad a la que no tenemos acceso, sino que el Reino de Dios es el mismo Jesucristo, que así se autoproclama en el evangelio del día de hoy.
Los fariseos conviven con Jesús inconscientes de que en él pueden experimentar el Reino de Dios, pues Jesús es quien ha vivido en la voluntad del Padre. El Reino de Dios es más que un lugar como lo solemos pensar, es estar en comunión con Dios, y a partir de ahí empezar a experimentar desde ahora el Reino de Dios en nuestras vidas.
Pidamos a Dios que podamos desde ahora reconocer y participar de su Reino, que a través del cumplimiento de su voluntad podamos sentirnos partícipes del Reino preparado para cada uno de nosotros.