“Él se levantó y lo siguió”
¿Les parece, si primero nos tomamos este Café con Dios, para después seguir con las demás actividades? Pues comencemos que será breve…
En esta fiesta que celebramos al apóstol y evangelista Mateo, nos ayuda a recordar su grande aportación que tuvo y sigue teniendo en nuestra Iglesia, pero sobre todo me gustaría compartir un punto muy especial. Jesús nos mira y si nosotros ponemos nuestra mirada en la suya, podremos experimentar el llamado que Él nos hace para seguirle, aprenderle y ayudar a los demás a que hagan lo mismo. Mateo se levantó de esa mesa de recaudador para nunca volver a pisar ese sitio, de esa misma manera Jesús nos dice que para seguirlo, debemos de renunciar a seguir estancados, es por eso que te invito a reflexionar mientras das ese pequeño sorbo:
¿En qué o en quién tienes puesta tu mirada? ¿En el dinero como Mateo, en los errores de los compañeros o en lo que hace o deja de hacer el jefe?
Es tiempo de cambio y debemos de estar de cara al futuro, pero no un futuro fatalista, sino uno al estilo de Jesús, con esperanza y lleno de oportunidades, ¡Nunca es tarde para cambiar! Ahora mismo busca una imagen de Jesús y míralo a los ojos por al menos un minuto y llénate de Él, sacia tu sed de amor con el amor.