Mtro. Juan Pablo Ruíz Huerta ∙ Profesor del Departamento de Ciencias Económico Administrativas (CEA), UNIVA Guadalajara
Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, conocida profesionalmente como Elena Poniatowska, francesa de nacimiento, pero de nacionalidad mexicana por parte de su madre. El nombre de esta escritora prominente, que se ha especializado tanto en obras periodísticas como literarias, resonó fuertemente el pasado 5 de octubre entre el Top Cinco para ganar el Premio Nobel de Literatura, incluso algunas casas de apuesta, lo suficientemente serias, la colocaban entre los primeros tres; la verdad merecía este galardón de sobra.
El escritor ganador fue el dramaturgo noruego Jon Fosse, quien fue toda una sorpresa, ya que no se encontraba posicionado entre los favoritos. Obviamente, no se demerita su trabajo, el que no se conozcan sus obras en Latinoamérica, no quiere decir que no sea un excelente escritor, al contrario, por algo ganó el Premio Nobel, y quizás fue merecido o quizás no, lo que es un hecho es que cada año este premio deja muchas interrogantes, y a lo largo de la historia se han quedado varios escritores sobresalientes sin recibir este galardón, por ejemplo, Franz Kafka, Jorge Luis Borges, León Tolstói y Virginia Woolf, por mencionar algunos. A esta lista también se unen la mente brillante y japonesa de Haruki Murakami y la franco-mexicana Elena Poniatowska, mismos a los que la academia no los considera aptos para ganar el Nobel.
Las obras de Elena Poniatowska son maravillosas, polifacéticas, están llenas de cambios y contrastes, puede hablar de una tragedia nacional como en su libro La noche de Tlatelolco o narrar contextos demográficos, políticos y sociales como en Hasta no verte Jesús mío. Elena se ha caracterizado por escribir con mucha pasión y objetividad, es un placer leer sus obras, pero este año lamentablemente se quedó muy cerca.
Es interesante que esta gala de Estocolmo nos da un golpe de realidad, incluso es muy parecido a la vida misma, donde se puede observar que no siempre gana el mejor o el que tiene más conocimientos. Lamentablemente, vivimos en una sociedad popular en donde son más importantes los likes que el conocimiento, donde se puede observar que los carismáticos, populares o cercanos a las cúpulas del poder, son los que obtienen los mejores beneficios o los que ganan los premios. Estoy completamente seguro de que a Elena no le genera ningún problema no ganar este premio, porque ella sabe que su obra vivirá para siempre, incluso ella sabe que es mejor que muchos que han ganado el Nobel sin merecer.
Tal vez Elena sea una reina sin corona, pero seguirá siendo una de las mejores escritoras de la historia.
