
Edgar Bautista Meléndez, director operativo del camino a San Junípero, colaborador de la Diócesis de Querétaro y custodio de reliquias por la Arquidiócesis de Guadalajara, trajo a la UNIVA Plantel Querétaro las reliquias de primer grado de san José Sánchez del Río y del beato Carlo Acutis, en lo que fue un momento de orientación y reflexión sobre la razón de ser de dichos objetos.
Maestros, alumnos y familiares se dieron la oportunidad de conocer la historia de san José Sánchez del Río, el niño que fue ejecutado a los 14 años durante la Guerra Cristera, y de Carlo Acutis, el beato que pronto será el santo de los millennials.
“Seguramente ustedes han escuchado un poco de ellos y a partir de hoy cambiará su percepción de quiénes fueron y por qué hoy están aquí”, les dijo Edgar.
San José Sánchez del Río formaba parte de las milicias cristeras (1927) pero no era combatiente, y fue detenido, torturado y asesinado a sangre fría, en un ritual elaborado, invitándole explícitamente a rechazar la fe. No fue una víctima de guerra, sino de persecución religiosa por parte del poder político.
En tanto Carlo Acutis, era un adolescente italiano que amó profundamente la Eucaristía, que era servicial con sus semejantes y abrazó la enfermedad con alegría. Fue beatificado en 2020 en Asís y en este 2024, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión, con lo cual pronto será proclamado santo.
Tras la explicación, todos los presentes se acercaron a venerar las reliquias y a recibir la imposición, mientras Edgar Bautista rezaba el rosario y el cantautor Lalo Garfias entonaba cantos propios del momento.