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Voces UNIVA

El Ateísmo ¿un estilo de creencia?

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dra. María Cristina Martínez Arrona • Jefa de Universidad a Distancia

 

“Recuerda que en lo que crees dependerá mucho de lo que eres” (Noah Porter)

 

En el periódico El País, se desarrolló un debate de posturas ante lo que se considera es una persona atea: una forma de expresar su ser religioso y los que opinan que no necesariamente.

Para los que el ateísmo es una forma de ser religioso, consideran que las personas que no creen en Dios, ni en las religiones, proyectan su fe en sí mismos, en cosas, ideas o personas que les dan sentido; es su forma de relacionarse con lo trascendente. Esta postura afirma que las personas se re-ligan siempre a algo, por lo tanto, la religiosidad en un contexto de secularización, lo que se relaciona con lo sagrado se vierte en lo social.

Los que opinan que las creencias no tienen que ser religiosas, consideran que estas no sustituyen “una necesidad”; los seres humanos pueden sencillamente prescindir de lo religioso, sin tener que suplirlo con algo o alguien, -con actividades o aficiones-, y esto se constata en grandes masas de sociedades avanzadas. Se entiende la religión como creencias y prácticas que responden a un sentido moral trascendente, de ahí que ser religioso, merma el progreso de una sociedad de ciudadanos libres.

La realidad es que el número de ateos va en aumento, Global Index of Religion and Atheism (2012) describe que el 59% de la población en el mundo se considera religiosa, el 23% no religioso y un 13% se declara ateo convencido. Se encuestaron a 68 países para conocer su porcentaje de ateos y China es el que cuenta con el mayor número, el 67% de su población; le sigue Japón con un 29%. México tiene un 8% de ateos superando “a todos los países latinoamericanos” cuyo promedio es del 2-3% (Gallup International, 2017).

Para la cosmovisión católica, la dimensión religiosa o espiritual es constitutivo de la persona, llámese creyente, religioso, ateo, científico, etc. Einstein decía “creer es más fácil que pensar. He ahí la razón de que haya más creyentes”, postura comprensible, cuando se separa la razón de la fe, y estas siempre deben de ir de la mano (Fides et Ratio). Los Evangelios muestran ejemplos de fe en personas, creyentes y no creyentes, que se traducen en conductas profundamente humanas (Ejem. Mt. 8, 5ss).

El debate, considero, no se debe centrar en que postura tiene razón o cuál es mejor que otra, sino preguntarnos, tu creencia ¿te hace una persona más autónoma y libre? Tus opciones de vida ¿construyen una mejor sociedad? En tu relación con los otros ¿respetas a las personas que encuentran sentido y trascendencia en sus creencias, aunque sean diferentes a las tuyas? Acciones que, para el católico, son posibles gracias a su dimensión religiosa.

Publicado en El Seminario Arquidiocesano de Guadalajara del domingo, 6 de octubre de 2019.

El ciclo ritual de la llevada de la Virgen, Patrimonio Mundial

Por Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

El proceso para presentar la candidatura de la “llevada de la Virgen” como patrimonio de la humanidad duró cuatro años, y uno más la revisión de los expedientes por parte del comité de la UNESCO, hasta su final reconocimiento el 29 de noviembre de 2018.

Fueron muchos los especialistas y las instituciones involucradas que desde el año 2013 trabajaron de manera responsable en este proceso para dar cabal cumplimiento a los requerimientos que la UNESCO ha ido perfilando para otorgar tales declaratorias. En efecto, desde el año 2003 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que hasta ese momento solamente se había preocupado por la salvaguarda de patrimonios tangibles, se abrió al conocimiento y valoración de los patrimonios intangibles, estableciendo un nuevo instrumento internacional: la Convención para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial 2003-2007, definiendo como tal a:

“Todo aquel patrimonio que debe salvaguardarse y consiste en el reconocimiento de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana.”

Parte del proceso fue el reconocimiento de la llevada de la Virgen y su ciclo ritual, es decir, las visitas a los templos que le antecede, como patrimonio cultural inmaterial tanto de los ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara, como del estado de Jalisco y de la república mexicana. Concluido el expediente de la candidatura, fue enviado a la Sección de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en marzo de 2017, siendo el INAH la instancia mediadora. El comité de la UNESCO se reunió en noviembre de 2018 en Isla Mauricio, ahí la candidatura de la llevada de la Virgen fue puesta a votación final luego de analizado y revisado el expediente, siendo aprobada por unanimidad, lo cual llevó a su inmediata declaración como Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

En el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la República Mexicana figuraba ya la “Llevada de la Virgen de Zapopan” desde 2008, con esta descripción:

“La Romería, el ciclo ritual de «La Llevada» de la Virgen de Zapopan, es la manifestación cultural que presenta una mayor organización comunitaria ya que son cerca de 1’800,000 peregrinos los que acompañan a la imagen religiosa en un solo día. La celebración anual de La Romería del 12 de octubre en honor a la imagen de la Virgen de Zapopan, tradición que data de 1734, es uno de los símbolos de la unidad, continuidad e identidad cultural y social reconocido por las comunidades de la región. Este día marca la fase culminante del ciclo ritual anual, popularmente conocido como “La Llevada de la Virgen”, que inicia en el mes de mayo y está conformado por actividades comunitarias y litúrgicas que tienen como singularidad el acompañamiento a la imagen por los diferentes espacios de visita (templos, cárceles, hospitales, mercados, fábricas y escuelas de la ZMG), y culmina con el recorrido de regreso a su Basílica, en Zapopan”.

En el año 2015 el gobierno del estado de Jalisco integró a su inventario estatal del patrimonio cultural, todos los elementos que giran en torno a las tradiciones de la Virgen de Zapopan. En 2016, el Ayuntamiento de Zapopan hizo lo propio, y en 2017 el Ayuntamiento de Guadalajara también.

A partir de estos pasos previos, se procedió al proceso para obtener la declaratoria por parte de la UNESCO. Con este tipo de declaratorias, la UNESCO busca comprometer tanto a los gobiernos como a la sociedad en la salvaguarda de aquellas expresiones inmateriales valiosas que la humanidad ha generado por todo el planeta, y que corren además el riesgo de debilitarse o desfigurarse, perdiendo su esencia y su valor. En ocasiones se ha temido que en este esfuerzo las expresiones culturales pierdan espontaneidad y dinamismo, pero eso depende justamente de las acciones y actitudes de los mismos portadores de la tradición.

“La llevada de la Virgen” ha sido considerada en este proceso como un patrimonio cultural que incluye muchos otros patrimonios los cuales quedan así reconocidos, entre éstos pueden mencionarse las diversas maneras de adornar casas y calles cuando la imagen de la Virgen pasa, y que junto con los altares que se le preparan para recibirla forman parte del llamado “arte efímero”, también son patrimoniales las múltiples técnicas artesanales para la confección de los trajes de los danzantes y sus diversos instrumentos; los sones y pasos de cada estilo de danza forman en sí mismos otro patrimonio al igual que las tradiciones orales transmitidas de una a otra generación para dar sentido y explicación a esta manifestación, la música, alabanzas propias y canciones que se han compuesto a lo largo del tiempo, y desde luego, la continuidad, la convocatoria, la fuerza identitaria, la integración y participación de la comunidad en aras de un fin valioso, al igual que su carácter familiar y su capacidad para hacer convivir en un mismo espacio a niños, jóvenes, adultos y personas mayores, congregados de manera solidaria y espontánea, algo que ya casi no sucede en nuestra sociedad.

Este ciclo ritual expresa además una nueva forma de relación entre la sociedad y el medio físico, específicamente, el clima, el tiempo de lluvias, temidas antes y ahora integradas como fondo habitual de la visita anual de la Virgen, pero destaca desde luego su fuerte carácter identitario, toda vez que la imagen de la Virgen ha estado presente en todos los grandes acontecimientos que ha configurado la historia de nuestro estado desde los orígenes hasta el presente, ha fundado el carácter y la cultura a partir del siglo XVI, ha integrado las razas, ha enlazado el periodo virreinal con el independiente, ha sido emblema de las luchas sociales más genuinas, y jugó un papel de notable importancia en la reintegración y la reconciliación social, pasado el periodo de guerras desatado por la revolución mexicana.

Seguramente, desde el llamado inconsciente colectivo estudiado profundamente por Gustav Jung, todas estas experiencias transmitidas siglo tras siglo de una a otra generación, explican la permanente convocatoria de esta manifestación y la espléndida riqueza cultural que en ella se expresa.

Por otra parte es importante observar que la participación directa o indirecta en la llevada de la Virgen debe ofrecer a la comunidad un beneficio específico que va más allá del favor o del milagro, y que tiene que ver con la afirmación, el arraigo, la experiencia de la unidad social, la emoción sentida, la satisfacción psicológica de estar presentes, el propósito de conservar la propia cultura, la propia identidad, el gusto mismo por desarrollar un forma especial de asistir, como sería en una banda de guerra o de música, en un grupo de danzantes, de guardias o asociaciones, caminando incluso descalzos, satisfacción honda que pone olvido de los esfuerzos, las incomodidades, y los gastos que se deban hacer.

No obstante su fuerza y su permanencia, esta manifestación cultural religiosa enfrenta los desafíos de los tiempos actuales, la erosión del sentido religiosa en las nuevas sociedades, la indiferencia, el individualismo poco proclive a participar de las grandes concentraciones humanas, el desinterés de las nuevas generaciones por los procesos históricos lo cual produce desarraigo, el imperio de la globalización muchas veces mal entendida como una necesaria pérdida de identidad y de raíces, así como la agresión primitiva de quienes tienen otras creencias y no logran ni respetar ni convivir con quienes piensan de manera distinta.

Por lo pronto esta gran tradición tapatía es ya Patrimonio mundial de la humanidad, lo cual la sitúa más allá de nuestras percepciones localistas, invitándonos a revalorar esta singular manifestación que observadores de otras naciones han descubierto como un verdadero patrimonio cultural que todos debemos reconocer y cuidar.

 

Publicado en El Informador del domingo 6 de octubre de 2019

Hacia una nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación: Parte II

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtra. Lorena González González • Docente UNIVA Plantel Guadalajara

 

Para quienes me comentaron en la primera entrega, cuáles fueron los resultados y qué sigue:

En la anterior entrega nos enfocamos en la relevancia de adecuar la Ley de Ciencia y Tecnología y que por tal motivo la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados acordó, en su 6ta Reunión Ordinaria, la celebración de los “Foros Regionales Hacia una Nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación” con la finalidad de escuchar y recabar opiniones de diferentes actores locales y regionales de los sectores académico, científico, legislativo, empresarial, social y público, acerca del mandato constitucional contenido en esa reforma sobre el quehacer científico y tecnológico en México; sumado a otro ejercicio realizado anteriormente Foros Estatales de Consulta 2019, organizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. (consultar resultados); se emitió la propuesta de exposición de motivos del proyecto CONACYT 24-06-2019 PROYECTO DE LEY GENERAL DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, el documento consta de 49 cuartillas (aún no se publica, y por haber sido parte de este ejercicio la hizo llegar la Diputada Federal – distrito 8 Jalisco para su análisis), que en lo general dice lo siguiente:

Al comparar la Ley de Ciencia y Tecnología vigente, con la propuesta se observa en principio su designación por LEY GENERAL DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, además de la aparición de la ciencia en la Carta Magna como un derecho humano:

“En el momento en que entramos a la Carta Magna, adquirimos un peso diferente” opinó la coordinadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), la doctora Julia Tagüeña Parga.

El presente proyecto de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación contempla las bases de la política de Estado en cuanto a ciencia, desarrollo tecnológico, innovación, investigación y otras actividades conexas, así como del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, con una visión de largo plazo orientada al fortalecimiento de las capacidades de la comunidad académica, científica y tecnológica y a la protección de las diversas formas sociales del conocimiento, así como al impulso del desarrollo nacional integral y del bienestar social.

La propuesta parte del convencimiento de que el vínculo entre el desarrollo nacional y la ciencia pública debe ser estrecho y orientado a la construcción de una sociedad democrática que, consciente de sus problemas más apremiantes, decide afrontarlos particularmente desde lo público y con el concurso de los generadores del conocimiento científico, de quienes construyen las políticas públicas, del sector industrial y productivo; las comunidades y colectividades involucradas; procurando en todo momento la protección de las condiciones naturales de la vida social.

En armonía con el artículo 3 constitucional, el ordenamiento que se propone se alinea con los mandatos de que la educación debe basarse en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, tener un enfoque de derechos humanos, materializar la igualdad sustantiva, incluir la perspectiva de género, el conocimiento de las ciencias y humanidades, la tecnología, la innovación, el cuidado al medio ambiente y el respeto por la naturaleza, entre otros.

De esta exposición de motivos emanan 5 líneas generales, en las que basaré mi análisis respecto a si se consideraron los resultados de las mesas de consulta y su alcance:

Compromiso con la sociedad y con el ambiente

En esta línea se manifiestan las recomendaciones (propias en negritas y/o de los foros) en los siguientes apartados:

Una parte fundamental de la estrategia es la evaluación en términos cualitativos de los apoyos que prevé esta ley, lo cual permitirá desestimular la práctica de privilegiar la producción de conocimiento científico en términos de la cantidad de las publicaciones y no de su calidad y utilidad social.

Pero, los sentidos de esta política también se relacionan con el crecimiento económico, la consolidación de la independencia tecnológica, el impulso a la incidencia en escenarios internacionales, el fomento de la inversión del sector privado, la promoción de la certificación tecnológica de las empresas, la consolidación de programas y proyectos de cooperación internacional, así como con los intercambios propositivos de alto nivel global.

En materia de innovación, la propuesta de ley considera vital su orientación a impulsar el crecimiento del país, el mejoramiento de las condiciones laborales de la población y el desarrollo de fuerzas productivas nacionales, contribuyendo de esta manera al desarrollo integral de la Nación y al bienestar social.

Respecto a lo descrito en lo anterior, se aprecia que si se consideró evaluar no sólo indicadores cuantitativos como número de publicaciones, convenios de colaboración, proyectos vinculados con la industria, número de patentes y otras figuras de la propiedad industrial, entre otros indicadores, como también lo fueron aspectos cualitativos con impacto social pertinente que contribuyan al desarrollo económico y al bienestar social (enfatizado en mi anterior entrega); estos indicadores son más complejos y actualmente en proceso de precisar, además su medición debe realizarse a mediano y largo plazo, ya que su manifestación no se observa en el corto plazo.

Y por último, la certificación tecnológica de las empresas necesaria para que estas sean productivas, competitivas y rentables, estas certificaciones también aplica a los egresados de las universidades quienes contribuirán a lograrlo.

Por espacio abordaré en la siguiente entrega las 4 líneas faltantes, si es de su interés.