Dra. Lucía Almaraz Cázarez • Docente de Ciencias Sociales y Humanidades
A través de la historia, las mujeres hemos luchado por la igualdad y por contar con los mismos derechos que los varones. Es así como el primer movimiento de mujeres surge en Europa en la Revolución francesa en el que se demandaba igualdad, debido a que se cobraba la mitad del salario solo por el hecho de ser mujer. En 1791 surge la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadanía, este es uno los avances históricos que decretaron la igualdad de derechos y el derecho al voto.
En lo que respecta al movimiento sufragista en Inglaterra de 1913, Emily Davidson se coloca en un circuito de carrera de caballos y muere. Ella, junto con otras compañeras del movimiento fue encarcelada en diversas ocasiones por participar en actos violentos, como romper ventanas del parlamento o incendiar buzones de correos y orinar en sedes diplomáticas, consciente de que estas acciones no conseguían resultados tangibles.
La aparición del feminismo como movimiento colectivo, se inició en la ciudad de Nueva York en 1848, en donde se demandaba la igualdad de género, la no discriminación y se reclamaba el derecho al voto.
En México el feminismo se origina a finales del siglo XIX y principios de XX debido a las desventajas sociales que vivían las mujeres. Es en Yucatán donde surge el primer movimiento feminista que buscaba reivindicar temas educativos y sociales.
La tendencia a nivel Latinoamérica respecto a movimientos feministas surge en Argentina, Brasil y Chile. Actualmente en México nos encontramos con diversos movimientos que reflejan el hartazgo social de nosotras las mujeres. Cada cuatro minutos una mujer sufre una violación, las denuncias por agresiones sexuales a mujeres se incrementaron un 20% en el 2019; en cuanto al acoso se integró el movimiento Me Too, el cual logró que las mujeres denunciaran a sus acosadores. Frente a esto, las primeras expresiones fueron brillantina y pintura morada, migrando recientemente al perfomance “El violador eres tú” replicado en varios estados del país.
La importancia del evento Paro Nacional de Mujeres de este pasado 9 de marzo, tiene que ver con la ola de violencia que hemos sufrido las mujeres, pero sobre todo con el tratamiento que se le ha dado al tema de la violencia sistemática, feminicidios, desapariciones y delitos sexuales contra las mujeres. El sentimiento de indiferencia por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, la falta de incapacidad institucional en la atención a víctimas mujeres, la violencia generalizada, la corrupción, la impunidad y la ausencia de políticas públicas integrales dirigidas a las mujeres, nos duele ahora más que nunca, por ello no es menor que hoy tenga tanta relevancia unirnos a este movimiento y visibilizar la importancia de la mujer en los diferentes ámbitos de la vida social. Nunca nada se ha logrado sin acciones de re-evolución, sobre todo tratándose de feminismo.