
Cobertura especial UNIVA FIL Frame: Mariaan Pinot / Fotografía – Ana Laura Zavala Oviedo.
La décimo catorce edición del Festival de Poesía Europea, celebrada en Guadalajara, inició con un foro crucial para debatir las implicaciones de la guerra en Ucrania y el futuro de la Unión Europea.
La escritora ucraniana Natalka Sniadanko y Javier Cercas coincidieron en que el conflicto no es local, sino una batalla universal entre el autoritarismo y la democracia, donde la cultura juega un papel fundamental en la resistencia y la unidad.
Natalka, escritora y traductora de Leópolis, ofreció una perspectiva personal y profesional sobre el impacto de la guerra. Recordó la literatura ucraniana de los años 90, tras la independencia, como un “faro de esperanza” para una nación que revivía su cultura.
Para ella, el contexto actual, la literatura tiene una doble función: La función principal es “documentar los crímenes militares que están cometiendo” y expresar la experiencia ucraniana. La literatura es vista como una “reflexión terapéutica” que busca evitar que la agresión se convierta en una guerra mundial.
También debe combatir la propaganda, alertó Natalka y advirtió sobre la invisibilidad y la normalización de la guerra.
Denunció que la falta de traducciones de libros ucranianos al español crea un “vacío cultural” que la propaganda rusa aprovecha activamente para imponer su punto de vista y tratar de “eliminar la historia de Ucrania y la historia de Europa”. La tarea principal, afirmó, es crear una “biblioteca babilónica” traduciendo literatura para un mundo más globalizado culturalmente.
Por su parte el escritor español Javier Cercas describió cómo un hispano de Extremadura que vive en la provincia de Portugal y doctor en la Universidad de Barcelona y pensador, defendió fervientemente a la Unión Europea (UE), como el único proyecto que puede garantizar la paz a los pueblos de Europa.
«La guerra en Ucrania es una guerra europea,» sostuvo Javier, los ucranianos «luchan por nosotros, por los europeos».
El escritor trazó un paralelo histórico con la Guerra Civil Española (años 30), a la que calificó como el «primer acto de la segunda guerra mundial». En contraste, con el abandono de la República Hispana, Cercas se mostró optimista al ver que la UE «ayuda y soporta a Ucrania».
Enfatizó que la solución es la unión política. «Necesitamos una Unión Europea… es el único modo de ayudar a los ucranianos».
Pidió una Europa unida, federal y políticamente fuerte que respete la diversidad cultural para así terminar la «agresión imperialista» rusa y volver al orden mundial basado en los derechos.
El diálogo, que se llevó a cabo en español y ucraniano, se reconoció cómo un espacio vital para la diplomacia cultural.
Asimismo se reconoció el papel de liderazgo de las mujeres ucranianas en todos los ámbitos, desde el ejército hasta las escuela, como narra Natalka en sus obras en sus obras “fuerza principal que lleva a esta nación a Europa”.
En el evento se destacó la importancia de que la FIL sirva para “enfocar y fortalecer el código cultural de la esfera ucraniana” y explicar al mundo el sufrimiento de su pueblo a través de las letras.






