El Evangelio de este día nos habla de el llamado que Jesús hace a sus discípulos para una misión concreta y especial. Jesús al llamar cambia la vida, transforma y propone un proyecto de vida distinto al proyecto que nosotros tenemos y eso es lo que hizo con sus discípulos, al llamarlos les ha cambiado por completo el rumbo de sus vidas, pero antes les ha instruido, les ha formado para esta misión especial, pues la misión no se puede hacer, no sin antes cambiar el corazón y libremente optar por un estilo de vida según el proyecto de Dios.
El señor nos conoce, confía en nosotros aun sabiendo que somos limitados en muchas cosas, pero también sabe de nuestras capacidades y habilidades y esas las toma y las dirige a cosas mayores para que podamos servir a otros en nuestra persona. Cada uno de nosotros tenemos una misión personal y concreta, pero aun no hemos descubierto que es lo que Dios quiere de nosotros o quizá sabiendo que es lo que el Señor nos pide, nos cuenta trabajo aceptar su voluntad. Hoy por medio de este Evangelio el Señor nos invita a apoyarnos en Él, a darnos cuenta que solos somos incapaces de poder cumplir su voluntad, pero hoy nos llama a nosotros a ser sus discípulos, pero para seguirlo necesitamos abandonarnos a su voluntad y pedir la gracia para escuchar su voz y decirle como sus primeros discípulos, aquí estoy Señor, ayúdame a cumplir lo que tu me pides.
