Este evangelio está lleno de muchas contradicciones, parece que realmente Jesús nos viene a traer la guerra y no la paz. Pero, es necesario fijar nuestra mirada en la verdadera paz que Jesús nos viene a dar. La paz que se nos viene a otorgar surge de cumplir los mandamientos de Dios y es por eso que vemos guerra a nuestro alrededor. Por un lado, personas buscando siempre hacer el bien conforme a su conciencia y por otro, personas que no tienen en su vida como referencia hacer el bien, y la humanidad es reflejo de esa lucha interna que hay en cada ser humano.
Pidamos al Señor la gracia de siempre buscar la paz en nuestro día a día.