Estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado.
Buen día comunidad. Hoy mientras disfrutas tu café te invito a que leas el evangelio que se nos propone hoy. Jesús es acechado por sus enemigos quienes esperan el momento en que se equivoque. Como siempre, sale bien librado y dejándonos una enseñanza. Y eso nos pasa muchas veces: estamos muy al pendiente del error del otro. Si comprendiéramos la misión de Jesús que ha venido por los enfermos y pecadores, seríamos más pacientes y comprensivos con nuestro prójimo. Claro es que también debe haber espacios para corregir, porque es un acto de misericordia; más para que sea una corrección verdadera hemos de tratar de actuar con la autoridad de Jesús, es decir, humildes y serviciales.
Amigos, aquí en la universidad todos estamos llamados a ser líderes, pero no hay que olvidar que el poder más grande que podemos ejercer es el servicio. Seamos líderes al servicio de la verdad y del prójimo: seamos como Jesús que no ha venido a ser servido, sino a servir. Seamos menos duros con los demás y más autocríticos, por ahí podemos empezar. ¡Feliz café!