Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará
Querida comunidad, ¡excelente día! Hoy es miércoles de ceniza y con ello inicia el tiempo de la Cuaresma. Déjame platicarte que me han hecho estos días algunas preguntas sobre el propósito o sacrificio de Cuaresma. Un chico, por ejemplo, me preguntó si era buen propósito dejar de comer dulces. Otra chica me dice que tiene que dolerte, así la enseñaron. Es muy recomendable tener un acto concreto que te ayude a vivir mejor esta Cuaresma, por ello, te voy a dar tres consejos para hacer un buen propósito de Cuaresma.
Primero, no tiene que doler necesariamente, pero sí tiene que ser un sacrificio, entendiendo que sacrificio significa “hacer sagradas” las cosas, una ofrenda para Dios. Es decir, hacer las cosas con amor, con pasión, con entrega. Segundo, tu sacrificio ha de hacerse con alegría, como dice el Evangelio de hoy, “perfúmate la cabeza, que no se note que están ayudando”. Ojalá esta no sea una Cuaresma triste, que nos ayude a expresar más nuestra alegría. Y tercero, la Cuaresma es un camino de libertad, tiempo de descubrir y dejar lo que me ata, lo que no es mío, para ser más auténtico.
Amigos, quédense con estas tres ideas para hacer un buen propósito: amor, alegría y libertad. Así, te prometo que este tiempo de Cuaresma será muy fecundo para llegar a ser la mejor versión de ti mismo, que no es otra que la que Dios quiere. Feliz camino Cuaresmal.
