“Joven, yo te lo mando: Levántate”
Vamos a disfrutar de este Café con Dios. Si releemos este evangelio, podremos recordar ciertos detalles que habían pasado desapercibidos, pero lo más importante es lo que Dios tiene para mí en este día.
Probablemente, estás pasando por una situación difícil, por eso quiero que sepas, que, así como la viuda de Naím, Jesús no pasa de largo ante tu necesidad. Él te mira, se compadece de ti, se acerca y tocándote el corazón, transforma tu vida. ¿Cuál es el milagro que Dios ha hecho en ti? Agradécele y compártelo, conviértete en un profeta que ayude a los demás a encontrar palabras de aliento que nos animen a seguir delante de la mano de Jesús.