Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás
Seguimos en tiempo de Navidad, y es preciso, que nos demos el tiempo para reflexionar acerca de este acontecimiento, en el que el Hijo eterno del Padre, quiso hacerse semejante a nosotros para que descubramos cuánto amor tiene Dios por ti y por mí. En el evangelio de hoy vemos que Juan es testigo del cordero, por él Andrés y Simón lo conocieron, y así mismo por el testimonio de ellos dos, muchas personas llegaron a conocer de Jesús. Por lo que nosotros, así como ellos, estamos llamados a poner los ojos en Él, seguirlo y corresponder a su amor fiel. Te invito a responder ¿qué buscas en este 2024?
Que, por la intercesión de Nuestra Madre María, podamos ajustar nuestra fórmula, para que tenga todos los elementos que necesitamos y que el resultado sea encuentro. Que en estos 362 días estemos fortaleciendo nuestras relaciones personales, que llenemos los silencios, no con redes sociales, sino con sonrisas, con miradas, compartiendo la propia vida, el estilo del “Dios con nosotros”.
