Mtra. Abigail Nohemí Chilpa Aboytes • Docente UNIVA Plantel Colima
Iniciaremos pensando qué es para nosotros la “cultura alimentaria”. De manera general la definiremos como aquella que existe dentro de una sociedad, que determina las características particulares de la forma en que comen sus habitantes, cómo lo hacen y qué tipo de alimentos acostumbran consumir.
Como sabemos, esta tendrá variaciones según el país, la región y hasta el tipo familia en la que se desarrollen. Una vez entendido esto, pensemos sobre el tipo de cultura alimentaria que tiene el mexicano actualmente. De manera general, tendemos a comer demasiado sin tener siquiera una noción real sobre las cantidades o ingredientes contenidos en los alimentos, lo que puede llevarnos a consumir hasta 3,500 kcal al día según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es decir, casi el doble de lo que se recomienda normalmente.
Entendamos de manera más clara esta cultura analizando la dieta de una persona común: el mexicano promedio, regularmente come pan en diferentes presentaciones, ya sea salado o dulce, y no sólo una vez, sino varias veces al día; toma grandes cantidades de refresco, así como una amplia variedad de dulces y/o postres. Todo lo anterior nos demuestra que nuestro consumo de carbohidratos y azúcares simples es muy alto, siendo que es una de las cosas que más debemos medir en nuestra alimentación, debido a su alto aporte energético.
En cuanto a las grasas, y sólo por mencionar algunos ejemplos, tenemos que las gorditas, los tamales, las carnitas, la barbacoa y el pozole, figuran dentro de los platillos de mayor consumo. Cabe mencionar que todos ellos, además de la grasa, llevan altas cantidades de sal y condimentos incluidos, que a pesar de que contienen proteínas, en algunos casos no es equivalente y rebasan la cantidad requerida diariamente, eso sin tomar en cuenta que no cumplen con la calidad biológica para nuestro cuerpo.
¿A qué queremos llegar con todo esto? A que debido a este tipo de cultura es que existen tantos problemas de salud ligados a los alimentos. Los especialistas que estudiamos la nutrición, podemos ver que en realidad tenemos una muy mala cultura alimentaria que se debe erradicar y restructurar empezando por nosotros mismos y los que nos rodean, creando además estrategias que generen una conciencia diferente en el mexicano, con el objetivo de lograr garantizar a todos una calidad de vida digna, sin necesidad de medicamentos, a través de la comida.