¡Gracias, Padre, ¡porque así te ha parecido bien!
Ya es Adviento y esta semana está dedicada a la esperanza, por lo que este café la tendrá como endulzante. En la lectura de hoy se nos presenta una profecía en la que nos habla de la venida de Cristo para establecer su Reino, así como sus características.
Debemos detenernos por un momento, pausar todos nuestros pendientes para poder contemplar los detalles, tanto del Rey como de su Reino, y así llenarnos de confianza y abandonarnos en las manos de Dios. Hagamos todo aquello que Jesús nos ha enseñado, que nuestra espera sea activa y no dejemos de velar, que Jesús reina y reinará siempre y cuando se lo permitamos.
Que en este tiempo de preparación, por medio de la intercesión de nuestra Madre Santísima, no nos falte la comunión, la confesión y la oración.