Víctor Manuel Hernández Martínez, Romel López Quiñones • Estudiantes de 8° semestre, grupo 97 de la Licenciatura en Medicina UNIVA Coordinadora: Dra. Ana Karina García Suarez
En pacientes sin factores de riesgo la influenza estacional comúnmente es autolimitante y no requiere tratamiento, sin embargo, en presencia de estos factores de riesgo las complicaciones como neumonía suele agravarse peligrosamente el estado de salud de la persona y si a esto sumamos las comorbilidades que se suelen presentar en personas de la tercera edad (uno se los grupos más afectados por esta entidad) encontramos una enfermedad peligrosa que amenaza la salud comunitaria.
Para el tratamiento de la fase activa de la enfermedad encontramos ciertos grupos de antivirales que pueden controlar incluso tratar efectivamente la influenza, sin embargo, el principal factor y el de mayor peso para lograr una disminución en la presentación de casos en la entidad siempre será la prevención.
Los principales antivirales miembros de la familia de inhibidores de la neuraminidasa es el oseltamivir y zanamivir, los que han demostrado tener mayor efectividad, cabe destacar que se debe iniciar el tratamiento antes de las 72 horas presentado el cuadro, ya que se han tenido mejores resultados en este lapso de tiempo. Por ello es importante no automedicarse y acudir con personal médico, ya que ahí se indicará el mejor tratamiento, dosis y tiempo correcto.
Recomendaciones generales
Como se ha mencionado la base del tratamiento y control de la influenza estacional es y será la prevención por ello existen recomendaciones basadas no sólo para evitar el aumento de incidencia sino para evitar las complicaciones una vez que la etapa clínica se haya presentado.
Las principales recomendaciones están encaminadas a las poblaciones con mayor riesgo de contagio en las cuales encontramos a los adultos de la tercera edad, niños, embarazadas, así como pacientes inmunocomprometidos, dentro de las cuales son:
- Llevar un esquema de vacunación completo y actualizarlo constantemente cada temporada de vacunación.
- Evitar lugares con excesiva aglomeración de personas.
- No compartir objetos personales, así como evitar estar en contacto con una persona con signos o síntomas de infección en vías respiratorias.
- Llevar una adecuada alimentación, actividad física y estilo de vida saludable.
- Seguir las recomendaciones e información de los medios oficiales.
- Acudir al centro de salud en caso de presentar síntomas.
- Lavado de manos frecuente sobre todo al estar en un área pública.
Sumado a esto es importante tener en cuenta que una vez presentada la enfermedad existen recomendaciones para prevenir las complicaciones propias, así como evitar el contagiar a más personas, dentro de las cuales se mencionan:
- Al ser un caso sospechoso acudir al centro de salud con cubrebocas.
- Si no se presentan complicaciones se recomienda estar en casa.
- Seguir de manera adecuada el tratamiento indicado por el personal médico.
- No automedicarse.
- No utilizar remedios caseros.
- Tratar las comorbilidades adecuadamente.
- Tener una lista de números telefónicos de emergencia.
- Hacer caso de las recomendaciones del personal médico.