Dra. Ana Karina García Suárez • Docente Ciencias de la Salud UNIVA Plantel Guadalajara
En tan poco tiempo (aproximadamente 3 meses) la palabra epidemia invadió el vocabulario de las personas y se comenzó una alfabetización en epidemiología; definitivamente es una situación que pone de manifiesto la necesidad de una comunicación activa y abierta sobre los conceptos que comprometen de manera global la salud de la población. Incluso se ha puesto más atención a la diversidad de informes oficiales y no tan oficiales que suelen desinformar y que imperantemente requieren de una traducción-adaptación de lo que se pretende comunicar, con el objetivo de dar a conocer una realidad de la situación que se vive en este momento con el coronavirus, sobrenombre dado al (SARS-Cov-2).
La Epidemiología es una disciplina que tiene su propio cuerpo de conocimientos, metodologías y herramientas, las cuales tienen por objetivo prevenir y controlar fenómenos en salud. Cabe mencionar que no existe un modelo general que todos los países deben seguir, sin embargo, existe una instancia internacional conocida como la OMS (Organización Mundial de la Salud) que es la única autorizada para emitir los comunicados oficiales a nivel mundial sobre las declaratorias de una epidemia y pandemia, que aun con su autoridad, sólo se limita a generar recomendaciones y hacer la comunicación oficial.
Sobre las fases epidemiológicas se consideran los escenarios propios de la historia natural de la enfermedad, tomando en cuenta la cantidad de infectados, la forma de transmisión y las medidas o acciones que se deben tomar, es importante mencionar que la transición de una fase a otra pueden transcurrir de 2 a 3 semanas.
Fase 1: Importación viral, es decir las personas infectadas que enferman tienen un antecedente de viaje al extranjero, en esta fase se puede detectar el origen (lugar y persona) del contagio, y la cantidad corresponde a decenas, las acciones correspondientes a este escenario son las medidas preventivas que ya se conocen como el lavado de manos y se difunde la información pero sin restricciones sociales.
Fase 2: Dispersión comunitaria, en esta fase los casos se cuentan por centenas y la transmisión es dentro de la población, el contagio de humano a humano con el contacto directo (mediante secreciones como saliva que entran en contacto con el organismo) e indirecto (objetos contaminados) del virus, las acciones en este escenario ya son de mayor restricción, por ejemplo, suspensión de actividades sociales en eventos masivos de lugares abiertos y cerrados, como la suspensión de clases y principalmente el aislamiento en casa voluntario o distanciamiento en espacios públicos.
Fase 3: Fase epidémica, en este momento ya no son rastreables los casos y la distribución de enfermos se encuentra en todo el territorio nacional, la magnitud de casos es de diez mil a cien mil, las restricciones son similares a la fase 2, pero con la suspensión de actividades en lugares donde existan brotes activos. Se puede suscitar un aislamiento obligatorio e incluso medidas más estrictas como el uso de cubrebocas, además de continuar con las recomendaciones principales que son la higiene de manos y el estornudo de etiqueta (higiene respiratoria al estornudar o toser).
Puede existir una 4 fase dependiendo las circunstancias de cada país y de la magnitud de afectación, considerándose fases posteriores de extrema gravedad con medidas más estrictas y obligatorias; según la Organización Mundial de la Salud en pandemias de este tipo se consideran hasta fase 5 y 6, que consisten en la reparación o rehabilitación del daño, en todos los aspectos, tanto sanitario, como económico y social.
El día 21 de abril del presente se comunicó a la federación que hemos entrado en la fase 3, que debemos estar preparados para escenarios más complejos, por ejemplo, el incremento en el número de contagios, el ascenso en las hospitalizaciones principalmente los casos de gravedad, en este escenario se espera una saturación en el sistema de salud tanto público como privado, es momento de practicar la solidaridad y trabajar por el bien común que es la salud de toda la población, a casi un mes de haber sido proclamada la fase 2, ahora la fase 3 que se consideraba inevitable ya es una realidad; sobre las medidas que se deben tomar, siguen siendo las mismas de la fase 2, la característica principal es el carácter obligatorio, el aislamiento domiciliario, la sana distancia, la higiene de manos, el uso de cubrebocas y principalmente mantener un equilibrio en la salud mental para que no caiga en pánico ni incertidumbre; si bien, la situación de hoy causa angustia, pero ésta tendrá su término y se podrá regresar a la vida cotidiana, aunque con otras perspectivas y más sensibles en cuanto al cuidado de la salud.
Fuentes de información:
- Comunicados diarios del Gobierno Federal
- Secretaria de Salud
- Organización Mundial de la Salud