Arturo González Corona • Alumno de Ingeniería en Sistemas Computacionales
El mundo actual cambia velozmente, ya que en cada momento surgen nuevas necesidades en la sociedad. La tecnología está ganando terreno y abriéndose paso en los ámbitos laborales generando así un miedo colectivo a la pérdida de empleos.
Un sistema de automatización es un conjunto de componentes lógicos y operacionales relacionados entre sí con el fin de sustituir una actividad humana. Con ello, cualquier empleo es propenso a ser reemplazado por máquinas y simultáneamente se originen nuevas posiciones para el funcionamiento y programación de dichos trabajos.
Desde hace casi un año, un estudio de McKinsey Global Institute (MGI), con la participación de expertos del departamento de Economía de Oxford y el Banco Mundial, pronosticó que entre 400 y 800 millones de personas serán desplazadas de sus puestos de trabajo en 2030 debido a la automatización. Pero a su vez, nuevos roles de trabajo y empleos serán creados debido a estas tecnologías, con una cifra de 133 millones y 58 millones, respectivamente.
Muchas personas se encuentran aferradas a su actual puesto y tienen inseguridad de un cambio imprescindible, la adaptación es necesaria. Una decisión óptima será reformarse y estar sujetos a la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos con el fin de no permanecer estancados en una forma de vida que quedará en el olvido.
Estos cambios deben someterse a la prudencia, como decía Aristóteles “la prudencia es la virtud clave que se centra en hacer uso de la razón en la vida cotidiana”, por lo que pueden surgir dos vertientes: que estas nuevas tecnologías prometan una mejor calidad de vida o que afecten de manera negativa cuestiones como el medio ambiente, política y religión.
Recapitulando, la automatización es un cambio inevitable que ya ha comenzado a aplicarse en el sistema laboral actual pero el negativo revuelo que ha generado no es del todo adecuado, y lo que está transformación aporte solo puede ser predicho sin llegar a ser una afirmación concreta. Los sistemas de automatización son lo mejor o lo peor que le puede pasar al mundo.