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La CELAC y sus lecciones

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNIVA León

 

El pasado fin de semana, se llevó a cabo en nuestro país la VI Cumbre de la CELAC y ha dejado varias lecciones importantes que nos dicen mucho de nuestra realidad latinoamericana.   

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política. Está conformada por 33 países latinoamericanos y caribeños. La idea de la CELAC surgió en México durante el año 2010 y nació formalmente en el 2011 en la ciudad de Caracas.  

En esta ocasión, por iniciativa del presidente López Obrador y por diferentes circunstancias geopolíticas en la región, se convocó a una VI Cumbre que tenía por objetivo fortalecer la integración. El ejercicio resultó interesante porque dejó varias lecciones, que tal vez ya se conocían; sin embargo, vuelven a estar presentes para que no las perdamos de vista.  

Primero: En términos generales, las diferentes intervenciones de los presidentes o representantes de cada país fueron reconociendo lo necesaria que es la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños para enfrentar los desafíos importantes como región. En este aspecto, reconocen el liderazgo de México en todos estos esfuerzos y trabajos.  

Segundo: Durante los días previos a la Cumbre y durante su desarrollo se pudo constatar que la izquierda mexicana le sigue profesando una admiración y lealtad a la revolución cubana; como ocurría desde los años 60´s aún cuando muchas cosas han cambiado en el mundo y en la misma Cuba.  

Esto, contrasta con la izquierda de otras partes del mundo que se inclinan indefectiblemente por la democracia y los Derechos Humanos, la izquierda latinoamericana parece anclada a ciertos temas, como la soberanía o la resistencia, en donde se toma a la Revolución Cubana como referente.  

Tercero: La lección anterior nos lleva inevitablemente a seguir considerando que en nuestra región existen diferencias políticas e ideológicas irreconciliables. Brasil no asistió a la Cumbre porque hace tiempo la abandonó. Los presidentes de Uruguay y Paraguay declararon en la misma Cumbre que su presencia no significaba un aval de los gobiernos de Cuba y Venezuela.   

Los mandatarios de estos países también contestaron a dichos señalamientos e incluso, Nicolás Maduro invitó a uno de los presidentes, a un debate sobre democracia.  

 Cuarto: A pesar de lo anterior, se tuvieron algunos logros que destacó la presidencia de México como:  la creación de un fondo para desastres naturales y la cooperación en materia de salud para que todos los países tengan acceso a la vacuna contra el COVID-19. Sin duda, temas importantes que se enfrentan en la actualidad.  

 Quinto: Aunque encontramos avances importantes siguen existiendo ausencias significativas como: 1. La seguridad, al considerar que muchos países están siendo afectados por el crimen organizado en sus diferentes variantes.  Ni siquiera existió un posicionamiento reconociendo el problema o por lo menos, expresando sus buenas intenciones. 2. La migración. Uno de los problemas cuyas imágenes le han dado la vuelta al mundo y no existe una definición de los países latinoamericanos y del caribe.  

Sexto: Con todo lo anterior, la CELAC está muy lejos de poder sustituir a la OEA como algunos líderes latinoamericanos proponían semanas atrás al descalificar a Luis Almagro. Definitivamente, no se está en el camino para una mayor integración porque existen puntos de desacuerdo muy importantes y porque también es al margen de la participación de Estados Unidos y Canadá.   

Séptimo: Finalmente, el presidente López Obrador puede tener muchas iniciativas respecto a los pueblos latinoamericanos, pero llevando como principales aliados a Cuba y Venezuela no llegará muy lejos. En esta ocasión, la mayor parte de ellos accedieron, pero podrían hacer lo mismo que Brasil que no estuvo presente.  

La VI Cumbre de la CELAC podrá ser promocionada como un éxito, pero tal vez no significará un mayor avance para la región.  

 

Una ecología integral

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Dra. María Cristina Martínez Arrona • Directora de UNIVA Online

Cuidar el mundo que nos rodea y contiene es cuidarnos a nosotros mismos” (FT, 17)

 

Somos testigos del deterioro ecológico ambiental que está sufriendo la tierra, incendios, inundaciones, sequía, etc. La huella ecológica va en aumento con respecto a la biocapacidad global, la productividad de la tierra es insuficiente ante las demandas de la creciente población mundial (Global Footprint Network, 2020). Pocas personas son conscientes, de la esencia y existencia espiritual-trascendente que tenemos, esto es, nuestro ser ecológico, dando razón de nuestra terrenalidad (eco), de nuestro ser vivo (biologicidad), de nuestro sentir-pensar (psico) y de la relación que tenemos con el otro y la oltredad (lo social). De ahí la invitación, del doctor José Carlos Ugalde, de profundizar en el aporte de la Ecoteología al desarrollo integral.1

El papa Emérito Benedicto XVI (2009) afirmaba que “el desarrollo humano integral es ante todo vocación y, por tanto, comporta que se asuman libre y solidariamente responsabilidades por parte de todos” (CV, 11); y el papa Francisco (2015) en Laudato Si, nos invita a dar el paso a una ecología integral y a una ecoteología desde el reconocimiento del planeta como “la casa común”. La invitación a vivir una relación horizontal reconociendo la dignidad de todo ser humano y la valía de todas las creaturas, evitando así la explotación y la exclusión, promoviendo a la persona en su integridad.

Una hermenéutica adecuada del libro del Génesis, nos describe como el Señor puso a la persona en el huerto para que lo “cultivara y lo guardara” (Gn. 2,15), esto es, para proteger, arar, trabajar, custodiar, preservar, guardar, vigilar. El Señor confía la responsabilidad de todo lo creado, su armonía y desarrollo, al hombre y a la mujer “creados a su imagen y semejanza” (Gn, 1,26). La Escritura nos invita a vivir nuestra relación con las demás criaturas desde la horizontalidad y la fraternidad, superando todo antropocentrismo y biocentrismo, recuperando así nuestro ser creado y con ello una adecuada relación persona-naturaleza según el proyecto originario de Dios. La relación del ser humano con la creación es ante todo de responsabilidad.

El conflicto ecológico es complejo y delicado, es ante todo un problema moral, de ahí que la ecoteología busque concientizar sobre la justicia social, el buen uso de la tecnología y el cuidado del planeta, atender las necesidades actuales, pero “sin perjudicar a las generaciones futuras” (LS, 53). Las crisis ecológicas no “se resolverán simplemente con nuevas aplicaciones técnicas” sino se tienen en cuenta consideraciones éticas y cambios de fondo (LS, 60), de ahí la importancia de ofrecer una educación que conforme estilos de vida, que sea capaz de crear “ciudadanía ecológica”.

 

[1] Ugalde Chehín, J.C. (2021). Aporte de la Ecoteología a la Innovación Social Universitaria Responsable: Análisis Teórico-Crítico propuesta relacional. Tesis Doctorado Ciencia del Desarrollo Humano. Zapopan, Jalisco: UNIVA.

La identidad en un mundo que se percibe como binario

Por Líderes Universitarios, Voces Univa Sin comentarios

Mariana Rodríguez Vera • Alumna de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación

 

En la cultura occidental estamos acostumbrados a ver las cosas como si fueran una moneda con solo dos caras, dos lados de la historia; blanco o negro, conservadores o liberales, mujer u hombre, y es que este binarismo no se puede aplicar a la identidad de un ser humano.

Proliferan tantos cuestionamientos que realizan personas que ni siquiera diferencian entre los conceptos de sexo y género. El uso de neopronombres o pronombres inclusivos siempre ha sido tema de controversia, se podría decir que, hasta el día de hoy la misma presencia de la comunidad LGBTQ+ causa cierto repudio, pero si hay algo que debemos tener en cuenta es que la identidad y derechos de una persona nunca deberían de estar en discusión.

Cada año en el mes de junio se cubre de todos los colores, diversas marcas e instituciones se proclaman pioneros en diversas formas de incluir a las personas de la comunidad LGBTQ+, sin embargo, el primer día de julio todo esto desaparece y la ignorancia e irrespeto hacia estas personas regresa como si la lucha nunca hubiera existido. Un claro ejemplo es el video que se viralizó hace ya unas semanas sobre una persona no binaria, que prefiere los pronombres “elle/él”, la cual terminó siendo acosada y ridiculizada por sus compañeros de clase.

En el inicio de cada ciclo escolar los maestros nos hacen presentarnos, mencionar nuestros gustos, lo que nos define e incluso, cómo queremos que se dirijan a nosotros, puesto que, en ocasiones nuestro nombre nos incomoda o no nos termina de agradar, si lo comparamos con el caso anterior, ¿cuál es la diferencia entre presentarse con el nombre que es de nuestra preferencia y decir que se dirijan a nosotros con otros pronombres?

El binarismo de género es un constructo social que nace a raíz de la colonización y en diversas culturas, siempre han existido personas que no se identifican con el género asignado al nacer, aun en pleno siglo XXI se siguen debatiendo sus identidades; y si bien la RAE ha rechazado el uso de lenguaje neutro en otros países de Latinoamérica como lo son Argentina y Chile, que en su caso lo promueven a tal punto de otorgar identificaciones oficiales a las personas no binarias, estipulando ya así en su legislación que “El derecho a la identidad de género es inherente al derecho a la propia identidad, el cual forma parte de los derechos humanos”.

En nuestro statu quo, instituciones como el INE, cuentan con diversos artículos sobre lenguaje incluyente y lo socializan en su página oficial de la siguiente manera: “el INE está a favor de promover el uso del lenguaje incluyente para evitar la discriminación y su reproducción, con miras a lograr una sociedad integrada en la que todas las personas sean tratadas con respeto y con igualdad de derechos”.

Con esto, solo me resta decir que debemos tener en mente que las personas no binarias y trans existen… y resisten.

 

 

¿Regresará la normalidad?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

 

Muchos regresaron a clase, otros tantos regresaron a trabajar. El retorno a la presencialidad es inminente tras un año y seis meses de confinamiento. Un regreso que está invadido de temor, incertidumbre y dudas.

Protocolos institucionales derivados de lineamientos gubernamentales que pocos leen a detalle pero que a todos nos obliga su cumplimiento, se están poniendo en marcha para evitar contagios de COVID-19 en cualquiera de sus variantes, sin embargo, ninguna letra escrita será tan válida como las acciones que cada uno de nosotros, desde el sentido de la responsabilidad, asumamos.

“Con todos los protocolos de sanidad”, una frase que de tanto usarse, ya ni siquiera nos percatamos de su existencia y mucho menos de su sentido. Nos encontramos ya con tapetes secos en las puertas de ingreso, frascos de gel antibacterial sudados del sol y sucios, que son rellenados con producto de quién sabe qué calidad. Termómetros que, en caso de un asintomático, no serviría de nada.

Sigue surgiendo nueva información como aquella en donde nos dicen que el virus está a 9 metros alrededor de nosotros, lo que significa que el 1.5m obligatorio no es suficiente en caso de un estornudo. Las diferentes cepas que día a día aparecen y muchos otros datos que se van acumulando en la confusa historia del COVID-19, sus vacunas y su evolución, torna aún más complejo el entender el comportamiento real del virus.

Ningún protocolo escrito servirá de algo si los seres humanos, tan vulnerables como nos encontramos en estos momentos, no tomamos conciencia, si no nos responsabilizamos y tomamos acción. Creo que ya basta de incredulidades. El virus, creado o no, dispersado de manera intencional o no, ya está aquí ¿Por qué no ser responsables y actuar para evitar su propagación?

Si a lo largo de casi dos años no hemos aprendido hábitos de higiene, veo muy difícil que alguna vez lo hagamos, pero lavarnos las manos, usar gel antibacterial constantemente, traer cubreboca de materiales adecuados y bien puesto, no estar en lugares concurridos y estar pendientes de cualquier síntoma para aislarse de inmediato, son las medidas mínimas indispensables para disminuir el riesgo de contagio.

En los lugares de trabajo, escuelas, restaurantes, centros comerciales, reuniones, en cualquier lugar público en donde debamos estar, la responsabilidad de los protocolos es individual. Por más reglas que haya, si cada uno de nosotros no las cumple, de nada servirán. El regreso a la presencialidad conlleva un gran riesgo de contagio, riesgo que disminuirá en la medida de que cada uno haga su parte, sin miedo, de manera ordenada y consciente.

La normalidad no puede regresar, no aún. Nuestras actividades rutinarias deben retomarse, por salud económica, mental y social. Debemos estar alertas, si nos cuidamos nosotros mismos, estaremos cuidando a los demás. Este regreso conlleva responsabilidad individual por el bien común.

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 17 de septiembre de 2021

¿Regresará la normalidad?

Por Líderes de opinión Sin comentarios

Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

#LíderesDeOpinión

Muchos regresaron a clase, otros tantos regresaron a trabajar. El retorno a la presencialidad es inminente tras un año y seis meses de confinamiento. Un regreso que está invadido de temor, incertidumbre y dudas.

Protocolos institucionales derivados de lineamientos gubernamentales que pocos leen a detalle pero que a todos nos obliga su cumplimiento, se están poniendo en marcha para evitar contagios de COVID-19 en cualquiera de sus variantes, sin embargo, ninguna letra escrita será tan válida como las acciones que cada uno de nosotros, desde el sentido de la responsabilidad, asumamos.

“Con todos los protocolos de sanidad”, una frase que de tanto usarse, ya ni siquiera nos percatamos de su existencia y mucho menos de su sentido. Nos encontramos ya con tapetes secos en las puertas de ingreso, frascos de gel antibacterial sudados del sol y sucios, que son rellenados con producto de quién sabe qué calidad. Termómetros que, en caso de un asintomático, no serviría de nada.

Sigue surgiendo nueva información como aquella en donde nos dicen que el virus está a 9 metros alrededor de nosotros, lo que significa que el 1.5m obligatorio no es suficiente en caso de un estornudo. Las diferentes cepas que día a día aparecen y muchos otros datos que se van acumulando en la confusa historia del COVID-19, sus vacunas y su evolución, torna aún más complejo el entender el comportamiento real del virus.

Ningún protocolo escrito servirá de algo si los seres humanos, tan vulnerables como nos encontramos en estos momentos, no tomamos conciencia, si no nos responsabilizamos y tomamos acción. Creo que ya basta de incredulidades. El virus, creado o no, dispersado de manera intencional o no, ya está aquí ¿Por qué no ser responsables y actuar para evitar su propagación?

Si a lo largo de casi dos años no hemos aprendido hábitos de higiene, veo muy difícil que alguna vez lo hagamos, pero lavarnos las manos, usar gel antibacterial constantemente, traer cubreboca de materiales adecuados y bien puesto, no estar en lugares concurridos y estar pendientes de cualquier síntoma para aislarse de inmediato, son las medidas mínimas indispensables para disminuir el riesgo de contagio.

En los lugares de trabajo, escuelas, restaurantes, centros comerciales, reuniones, en cualquier lugar público en donde debamos estar, la responsabilidad de los protocolos es individual. Por más reglas que haya, si cada uno de nosotros no las cumple, de nada servirán. El regreso a la presencialidad conlleva un gran riesgo de contagio, riesgo que disminuirá en la medida de que cada uno haga su parte, sin miedo, de manera ordenada y consciente.

La normalidad no puede regresar, no aún. Nuestras actividades rutinarias deben retomarse, por salud económica, mental y social. Debemos estar alertas, si nos cuidamos nosotros mismos, estaremos cuidando a los demás. Este regreso conlleva responsabilidad individual por el bien común.

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 17 de septiembre de 2021

La cuestión indígena

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

El quinto centenario de la caída de Tenochtitlán a manos de los pueblos indígenas que tenía sojuzgados, mismos que aprovecharon el liderazgo de Hernán Cortés para liberarse de tal opresión, ha sido ocasión para que líderes políticos, por desgracia, y notables investigadores, afortunadamente, retomen el tema de la cuestión indígena.

Punto de partida importante debe ser advertir que el mundo indígena ha atravesado por tres etapas históricas muy concretas: la era prehispánica, la era hispánica, y la era posthispánica. Hasta donde nos es posible debería ser analizada cuidadosamente cada una de ellas, y hasta donde es posible, los propios indígenas con base a su memoria histórica, podrían aportar importantes elementos en orden a responder una cuestión crucial ¿en cuál de esas tres etapas han vivido mejor?

Tragedia notable de la era prehispánica fue el que las diversas comunidades indígenas vivieran combatiéndolas unas a otras todo el tiempo, situación que no pocas veces produjo el que ciudades enteras desaparecieran del mapa. El afán expansionista, la imposición de tributos, la esclavitud, el robo de mercancías, y el gusto por los sacrificios humanos eran algo cotidiano como lo muestran códices y murales tanto en el mundo maya como en el espacio sojuzgado por los aztecas.

La era hispánica trajo consigo casi trescientos años de paz en buena parte del territorio ahora denominado Nueva España. Pero el costo fue muy alto, pues la civilización occidental fue un paquete completo que incluyó grandes aportaciones y terribles novedades, como la viruela. La paulatina pérdida del propio universo cultural no fue un mal menor, si bien pudo algo paliarse por el fenómeno de la inculturación y del mismo sincretismo.

La era post hispánica no ha sido responsabilidad ni de los cacicazgos indígenas hegemónicos del pasado, ni del gobierno español, ha sido responsabilidad del gobierno mexicano, que, a diferencia de la monarquía española, arrebató a las comunidades indígenas la propiedad de sus tierras que venían conservando desde tiempos arcaicos, arrojándolos a la mendicidad. La cacería de indígenas apaches en el siglo XIX fue obra del gobierno mexicano, como lo fue también, la devastación de los indígenas mayas y la consecuente guerra de castas. Obra del gobierno fue igualmente la introducción de grupos evangélicois fundamentallistas en los territorios indígenas, los cuales fracturaron la unidad de esos pueblos y los sometieron a nuevas luchas intestinas antes desconocidas. Mientras que, durante la

dominación española, los pueblos indígenas conservaron su identidad como tales y de acuerdo a su diversidad étnica, el gobierno independiente les impuso a todos, una única nacionalidad, entendieran o no entendieran de qué se trataba. Ahora, por decreto, eran todos mexicanos. Sus usos y costumbres quedaron, por lo mismo, aplastados hasta por lo menos la sublevación de los altos de Chiapas.

Sin ir tan lejos, nuestros gobiernos municipales y estatal, por indolencia, ignorancia o complicidad, mantiene en el subdesarrollo urbano a los pueblos indígenas del valle de Atemajac, muchos de los cuales se han convertido en periferias abandonadas y peligrosas; otros han sido sobornados y corrompidos para adquirir las pocas tierras que el ejido les había restituido y crear fraccionamientos de súper lujo cuyos habitantes la emprenden en contra de los pueblos, porque les incomodan y molestan sus expresiones culturales. Por lo tanto ¿en qué etapa han vivido mejor?

 

Publicado en El Informador del domingo 19 de septiembre de 202

Más allá de la vida

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinación de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

 

Hablar de muerte, es difícil, hablar de suicidio lo es aún más. Es tocar la herida de muchas personas por el fallecimiento, en estas circunstancias, de sus seres queridos. El día de hoy, con todo el respeto que el tema y esas familias me merecen, me sumo al Día Internacional de la Prevención del Suicidio.

He de decir, que tuve algunos alumnos que estaban muy sensibilizados con el tema y me mostraron una parte de la lucha por prevenir el suicidio, lucha a veces callada, pero sí con ojos muy abiertos para detectar cuando una persona se encuentra en el riesgo de tomar esa decisión. Me mostraron su fortaleza para ayudar, pero también me enseñaron la sensibilidad que tenían y cuánto se estaban capacitando para hacer mejor las cosas.

La Asociación Internacional para la Prevención del suicidio fue creada en 1960, está vinculada oficialmente a la Organización de las Naciones Unidas y está integrada por profesionales de más de 50 países con el objetivo de prevenir comportamientos suicidas, reducir las repercusiones asociadas a estas y fueron ellos quienes definieron el 10 de septiembre como el Día Mundial contra la Prevención del Suicidio, este año la conmemoración lleva el lema “Crear esperanza a través de la acción”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se suicidan más de 700,000 personas al año y en el 2019, esta fue la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años en todo el mundo. Triste ver que cada vez hay más niños y jóvenes enfrentándose a esta encrucijada, porque si hablamos que de cada 100 fallecimientos, uno es por suicidio, imaginemos el número de intentos por suicidarse que hay. Esta es la muy complicada realidad a la que se enfrentan miles de familias.

Se dice que el suicidio puede prevenirse y esta es una acción que corresponde a todos los que estamos alrededor de una persona que está pasando por malos momentos: la familia, los amigos, los maestros, los terapeutas. Detectar a tiempo, es ayudar a salvar vidas.

La OMS elaboró una guía llamada Live Life (Vive la vida) que muy poco se conoce; no dudo que los profesionales de la salud mental la conozcan, pero debería extenderse su difusión en escuelas, entre los padres de familia y los propios jóvenes para estar alertas.

Si cada 40 segundos se suicida una persona, quiere decir que no podemos perder un solo segundo de esta lucha. Dejar atrás los tabúes y la estigmatización sobre el tema, permitirá que cada día más personas busquen ayuda.  El tema es tan importante, que es contemplado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para el 2030, a través de la promoción de la salud y bienestar mentales.

Ayudemos a otros a tener esperanza. Actuemos y prevengamos el suicidio. Muchos nos necesitan.

 

Publicado en la Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 10 de septiembre de 2021.

 

¿Qué tan suprema es la Suprema?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Debemos admitir que nuestra Suprema Corte de Justicia no es precisamente presumible, y eso es del todo lamentable, pues revela la incurable inmadurez del pensamiento mexicano en éste y en tantos otros campos. No sé con qué criterios concretos la han venido conformando, ni sé hasta qué punto el invencible presidencialismo la ha mantenido invariablemente bajo su puño.

De por sí los jueces que la conforman son presentados por el presidente del país, para desempeñar uno de los trabajos más bien renumerados de México, y del mundo, si comparamos lo que gana un supremo juez mexicano, con lo que gana, por ejemplo, su homólogo español. Siendo como es el perfil del mexicano, y sobre todo de los que se mueven en esas supremas alturas ¿qué tan independientes pueden ser de sus benefactores?

Tampoco es creíble que a la Suprema llegue cualquier amigo del presidente, no sería políticamente correcto, sin duda que los promovidos tienen un alto perfil en cuanto a su formación jurídica, a su manejo profesional y trayectoria, sin embargo, esto no los hace precisamente independientes, en México la erudición sólo hace más caro el soborno en innumerables casos de los cuales todos hemos sido testigos.

No olvidamos el vergonzoso caso de la señora Cassez, cuyo fallo era ya tan bien conocido, antes de producirse, que la involucrada ya tenía comprado su boleto de vuelo a París, el día mismo en que el fallo se produjo. Quizá eso fue sólo una magnífica y exitosa previsión y no una decisión presidencial “noblemente” asumida por la Suprema.

Vino luego el escándalo de la renuncia del ministro Medina Mora, de la cual, nadie hasta el día de hoy ha tenido una respuesta satisfactoria, considerando, sobre todo, que un ministro de la Suprema sólo puede renunciar por causas muy graves, mismas que el presidente dijo desconocer, con lo cual, o estaba mintiendo o estaba violando la ley.

No hace mucho, el país contemplaba absorto un nuevo escándalo, la absolutamente innecesaria prolongación del mandato del actual presidente de la Corte, que ya estaba cocinada, si no es que la presión ejercida por la gente de opinión bien formada echó al traste la ocurrencia, y el ministro presidente debió dar marcha atrás al proyecto.

Ahora, y de golpe, como suele pasar en México, la Suprema, zanja un asunto del todo sensible y delicado, y en la práctica, impone la despenalización del aborto en toda la nación, con o sin federalismo, con o sin democracia, con o sin diálogo, y desde luego, sin consulta ciudadana, lo cual mucho admira, pues para asuntos menores se apela a la consulta, y para los muy graves se le omite.

Ciertamente despenalizar no es obligar, ni la cuestión del aborto sí o el aborto no, se resuelve con sanciones o liberalidades, pero tratándose de un tema que compromete la vida en su condición de mayor indefensión, seguro que se habría requerido una mayor responsabilidad por parte de la nominalmente Suprema Corte de Justicia.

Nos queda claro de nuevo que en México la justicia carece de Corte, y la Corte, de justicia, que la separación de poderes no existe, y que el poder, más se usa para separar que para integrar, para quedar bien que para ennoblecer el grave ejercicio de la judicatura.

 

Publicado en El Informador del domingo 12 de septiembre de 2021

Crónica: Coco Chanel

Por Tendencias, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. José Daniel Meza Real • Coordinador de Calidad Académica del Sistema UNIVA

 

Las luces bajas de una taberna pudieron haber simulado un lugar lleno de romanticismo en una pequeña ciudad francesa, pero eran opacadas por la verbena de borrachos y prostitutas que llamaban la atención de la gente con sus risas escandalosas. En el fondo de aquel antro un joven se sentaba frente al piano e inesperadamente aparecía una mujer, sonrojada por la adolescencia que brotaba en sus mejillas e increíblemente llamativa, no por su belleza sino por su vestimenta que evidentemente contrastaba con la de cualquier otra mujer en el lugar y que provocaba en los caballeros, miradas morbosas seguidas de una profunda vergüenza al ser vistos por esta pequeña doncella. El joven comenzaba a tocar la única canción que conocía “Qui qu’a vu Coco?” mientras ella con una coreografía básica y apenas ensayada lo acompañaba con su voz y unas cuantas sonrisas coquetas. Al terminar su presentación apenas se escuchó un pequeño rumor de aplausos de algunos hombres que habían ya perdido la compostura, y mientras pasaba un sombrero por entre las mesas juntando monedas; un par de militares la llamaron a su mesa. Más por la búsqueda de una propina que por un gusto de conocerlos accedió a acercarse.

-Cuéntame de ti – comenzó a cuestionar uno de ellos.

Fue hasta ese momento que aquel hombre se percató que la mirada inocente que había visto en su actuación no era más que eso, una actuación; con una expresión dura, seria y penetrante la chica respondió:

-Me llamo Gabrielle.

El hombre ante aquella dureza se sintió intimidado, se incorporó en su asiento y solo se limitó a felicitarla por su interpretación. Pero el otro hombre que observaba divertido la escena estaba fascinado ante semejante dama, tomó un cigarrillo y sin dirigirle la mirada le dijo:

-No me gusta el nombre de Gabrielle, es muy serio, desde hoy te llamarás como tu canción Coco.

-Le repito que mi nombre es Gabrielle, Gabrielle Chanel – contestó haciendo un ademán de levantarse.

Aquel hombre sin inmutarse la volteó a ver con una sonrisa y le dijo -y el mío es Etienne Balsan, permítame invitarle una copa mi querida Coco.

Esa noche ella le contó un poco de su pasado, mencionando una madre que murió en labor de parto, así como un padre rico y bondadoso que viajó a América en busca de fortuna.

Sin embargo, todo era mentira, la realidad es que Gabrielle Chanel nació en una familia que vivía en la total pobreza y su madre había muerto, pero fue cuando ella tenía doce años, gracias a una vida de maltratos propinados por su padre que más allá de ser un prominente empresario, solo era recordado como un comerciante ambulante alcohólico y que, tras la muerte de su esposa, abandonó a sus hijas en el orfanato romano de Aubazine donde ella experimentó el verdadero dolor del abandono.

Su carrera comenzaba, pero no era en ese lugar de mala muerte y mucho menos en el mundo de la música, ese era sólo un trabajo que complementaba su oficio de tiempo completo como costurera y ayudante de sastre en una pañería de la comunidad de Moulins de Allier.

Balsan quedó impactado ante aquella dama determinada e inteligente que no se dejaba llevar por las reglas de la sociedad ni siquiera en su estilo alejado de los vestidos anchos y los sombreros atestados de adornos.

Al día siguiente aquel hombre adinerado la buscó en la pañería y Coco nunca admitió lo enamorada que estaba de él y bajo la excusa de que era él lo que le convenía para mejorar su vida, en poco tiempo se encontraba viviendo en un gran castillo rodeada de sirvientes y dedicando su tiempo a las fiestas, reuniones sociales y carreras de caballos.

Con su nueva vida, el adinerado burgués intentó comprarle vestidos para que se presentara ante la comunidad, sociedad de personas adineradas y de alta clase, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, ya que ella como lo había hecho siempre, se confeccionaba su propia ropa tomando pantalones y camisas de hombre para crear obras maestras poco valoradas para su época. Sin embargo, ese estilo único comenzó a llamar la atención de las mujeres que la veían en las fiestas y reuniones y comenzaron a pedirle consejos para adornar o mejor dicho “desadornar” sus sombreros. Esto comenzó a ser cada vez más frecuente al punto de que incluso las antiguas amantes de Balsan iban a la residencia exclusivamente a visitarla.

Una mañana despertó y sin mayor complejo salió de su habitación adornada por un pijama de seda perteneciente a Etienne; planeaba ir a tomar un poco de café y fumar un cigarrillo en un sofá dentro de un estudio que se llenaba de la luz proveniente de un gran ventanal que ofrecía una vista espectacular del gran campo arbolado detrás de la mansión. Al entrar se sorprendió de ver la figura de un joven, escogiendo algunos de los libros que ahí se encontraban, y sin el menor intento de pasar desapercibida, pero tampoco con la intención de entablar una conversación, sólo se sentó en el sillón. Aquel hombre se percató de su presencia y al girar ocurrió algo en el pecho de Coco, al cruzarse sus miradas sintió como se le revolvía el estómago y sus latidos corrían cual caballo desbocado, se quedó congelada ante aquellos misteriosos ojos azules. Ambos permanecieron inmóviles, abstraídos completamente en ellos mismos mientras los segundos pasaban sin que una sola palabra saliera de sus bocas. De repente él pareció despertar de un trance, se acercó a la dama y dijo:

-Mademoiselle, creo que no nos conocemos soy Arthur Capel.

-Hola, monsieur Arthur, Gabrielle Chanel.

En ese momento se asomó por la puerta Balsan y sin percatarse del momento que interrumpía tan abruptamente, gritó -“Boy” ¿cuánto más te vas a tardar?- y mientras caminaba apresurado por la habitación agregó – oh veo que ya conociste a Coco, discúlpala por su facha, no he logrado que se vista como una mujer normal de este siglo, ¿vienes o no?

El joven inglés asintió con la cabeza y justo al pasar frente a ella se detuvo un momento, la miró a los ojos, sonrío y con un susurro le dijo:

-Vous êtes une femme très élégant.

El romance entre Gabrielle y Arthur fue algo inevitable y aunque el inglés no tenía una ascendencia aristocrática era un reconocido jugador de polo que aparte se dedicaba al negocio de las minas de carbón con bastante éxito. Juntos se fueron de vacaciones a París, un viaje que le mostró a Coco el verdadero significado del amor y sobre todo pudo conocer la vida de aquella ciudad, por lo que regresó con la determinación de que sería ahí donde quería vivir.

Después del viaje la vida en el castillo se volvió para ella rutinaria, aburrida y sin propósito, aunque nada había cambiado realmente, pero algo distinto se anidaba en su corazón, un impulso, una nueva determinación para su vida.

Una tarde mientras Balsan jugaba billar con Boy, ella se acercó decidida y le dijo que se iba a París, que quería que le ayudara a poner una tienda de sombreros donde ella diseñaría. Naturalmente él se negó burlándose de la idea de que ella trabajara y argumentando que no tenía la necesidad de hacerlo, pero él no entendía que esa necesidad existía, pero no era económica y que nadie iba a poder apagar el fuego en su interior que la llamaba a hacer lo que ella quisiera sin importarle si rompía con las “reglas sociales” hechas para las mujeres de esa época.

Finalmente, Balsan accedió a prestarle la planta baja de uno de sus departamentos en París para que pusiera su taller de sombreros, sin embargo, gracias al apoyo de Capel, en 1910 abrió la histórica “Mansion Chanel” en la 21 de la rue Cambon.

Ahí en París tenían su pequeño nido de amor y comenzaron a frecuentar juntos círculos de la alta sociedad donde sus sombreros eran cada vez más solicitados.

Tres años después, decidió expandirse más allá de los sombreros y compartir el estilo que la había caracterizado durante toda su vida. En 1913 abrió en el balneario de Deauville, que era el centro de la sociedad aristocrática, una casa de moda donde incluyó ropa femenina y el estilo que ella misma representaba, con vestidos cómodos, telas como el jersey que hasta ese momento solo se usaba para camisas de hombre y eliminó los excesivos adornos y por supuesto los molestos e incómodos corsés. Sin duda fue un gran éxito y en menos de tres años había triplicado sus ganancias.

Con el dinero abrió una tercera tienda en la comunidad de Biarritz y en poco tiempo Chanel ya tenía a su cargo a más de 300 personas, no solo confeccionando ropa sino cambiando el estilo de las mujeres en la sociedad europea.

Su fama, su fortuna y su carrera en general, iban ascendiendo de manera acelerada y ella era realmente feliz, tenía todo lo que siempre soñó, era reconocida por la alta sociedad y se codeaba con un sin número de personalidades del mundo de la moda, artistas y empresarios de todo Francia. Sin embargo, su vida dio un pequeño vuelco, cuando después de 8 años de relación con Capel, comenzó a distanciarse abruptamente, hasta que un día le anunció que se casaría, pero no con ella sino con lady Diana Wyndham, la joven hija de lord Ribblesdale, por cuestiones de conveniencia económica.

La ruptura fue un golpe fuerte, pero en ese momento estaba en el mayor auge creativo de su carrera por lo que esto le afectó sólo de manera positiva dedicando el mayor tiempo posible que sus pensamientos le permitieran a trabajar.

Sin embargo, ese dolor duró tan poco como la felicidad matrimonial de Boy Capel, en poco tiempo estaba tan aburrido de su esposa, que regresó a París a buscar a Coco.

Mientras ella se encontraba revisando vestidos entre el tumulto de sus colaboradoras, la atención de todas se dirigió hacia la puerta y al voltear, se topó con aquella mirada… instantáneamente como un rayo de luz en la desesperante oscuridad, todo aquel dolor, todo el sufrimiento desapareció y ella una vez más no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran, su rostro traicionó su orgullo, esbozando una inevitable sonrisa. Naturalmente se reconciliaron.

Siguieron frecuentándose como antes y para la navidad de 1919, Arthur tuvo que hacer un viaje a la ciudad de Cannes donde se encontraría con su esposa, cada despedida entre los dos amantes era triste, pero a la vez llenaba a Coco de una emoción indescriptible por la espera de su regreso. Esa misma noche mientras salía del cine con algunos amigos, una conocida se acercó a ella con el rostro desencajado, Chanel sin saber aún que pasaba sintió un escalofrío.

-Boy tuvo un accidente en la carretera.

– ¿Y está en el hospital?- preguntó Coco con la voz entrecortada.

-No- respondió su amiga mientras comenzaba a llorar.

Justo en una curva cerrada camino a Cannes una llanta se reventó en el auto de Arthur y lo hizo volcar. El carro quedó hecho trizas y tan solo acompañada por su chofer, Coco se dirigió al lugar del accidente y ahí se quedó durante horas… llorando sin consuelo.

“¡Al perder a Boy lo perdí todo! Con él podía ser yo misma y él no quería que cambiara. Para mí, fue un padre, un hermano, toda mi familia”.

A pesar de que durante el resto de su vida tendría muchos más amantes, entre los que se encontraban príncipes, músicos, poetas y empresarios, el dolor de haber perdido a su Boy sería como una sombra que siempre la acompañaría, dejándola imposibilitada de vivir de nuevo la compañía de cualquier otro amor.

Sin embargo, estaba en el pleno apogeo de su carrera y ella, como la mujer fuerte e independiente que siempre había sido, no podía darse el lujo de dejar de trabajar en su carrera a pesar del dolor que sentía.

En 1921 con la ayuda del químico y perfumista Ernest Beaux escogió una fragancia en la que entraban 80 ingredientes, produciendo un perfume que se distinguía de los de entonces y que se convirtió no sólo en un éxito rotundo a nivel mundial, sino también en un verdadero clásico: el Chanel No. 5.

La marca Chanel estaba en el pináculo de la moda, Coco Chanel era reconocida como la grande de los negocios y la pionera del nuevo estilo europeo, pero ni eso pudo contraponerse a la caída de la bolsa norteamericana en 1929 y se tuvieron que cerrar una cantidad impresionante de tiendas, al punto que Coco tuvo que dejar las casas de moda para aceptar una negociación con la productora cinematográfica MGM para dedicarse única y exclusivamente a vestir a las estrellas del cine en sus diversas producciones.

En 1954 a sus 71 años y después de haber lidiado con un sinfín de peripecias personales y políticas con la Segunda Guerra Mundial, decidió reabrir su casa de modas, ni la edad, ni los reumas, ni la artritis habían podido apagar su llama y tal como le pasara en la época de Etienne Balsan, estaba hastiada, aburrida y enfadada de su rutina, en la que solo se dedicaba a disfrutar de su riqueza, de sus lujos y de la vida en sociedad. Tenía que ocupar su tiempo trabajando, diseñando y haciendo lo que más le gustaba que era cambiar a la sociedad femenina, ser un ejemplo para todas las mujeres de fuerza, de inteligencia y creatividad, enseñar al mundo que la mujer es el sexo fuerte y que no hay nada que pueda detenerla para lograr cualquier cosa que se proponga. Channel transformó a aquella mujer que adornada cual pastel con grandes vestidos, plumas, flores y que tenía la función de ser un mero accesorio decorativo para el hombre, en mujeres fuertes, inteligentes, trabajadoras, emprendedoras, pero sobre todo con una elegancia que intimidaba y dejaba boquiabierto a cualquiera.

Un 10 de enero de 1971, era domingo el día que Coco siempre había aborrecido, era una mañana fría y nublada, sin embargo, decidió salir a dar un paseo con su amiga Claude Baillen, al regresar al hotel Ritz que era donde vivía en ese entonces; fatigada entró a la habitación y su rostro estaba pálido, se recostó en su cama y sin voltear a ver a su amiga solo dijo: “Mira, así es como se muere” y en un suspiro dejó este mundo inmortalizándose como la gran leyenda de la moda y la liberación femenina.

La crisis migratoria

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNIVA León

 

Existen varios temas que agitan las aguas de la agenda pública. Uno de ellos, se refiere al tema migratorio en nuestro país. México alcanza relevancia internacional por ser un país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes. Muchos años han pasado y el tema migratorio sigue siendo complejo, tomando nuevas manifestaciones frente a un Estado mexicano que continúa siendo débil para encontrar soluciones.

A nivel mundial algunas de las proyecciones para 2050 han sido superadas, pues, se tenían contemplado 230 millones de migrantes cuando para el 2020 ya son 272 millones de migrantes internacionales (Informe sobre las migraciones en el mundo, 2020). Esto significaría en el corto plazo, que el fenómeno de la migración no se reducirá.

Ahora México, además de sus propios problemas migratorios, se encuentra entre las nuevas políticas en Estados Unidos y las caravanas de migrantes centroamericanos y del caribe. La situación pone en un dilema al gobierno federal.

AUMENTO DE MIGRANTES

En los años recientes se ha incrementado significativamente el número de migrantes en nuestro país provenientes de Centroamérica, particularmente de Guatemala, Honduras y El Salvador. Se dice extraoficialmente que el flujo de personas ascendería a 850 mil (CIESAS). Información oficial señala que durante este año se alcanzaría la cantidad de 80 mil peticiones de refugio en México.

La mayor parte de los migrantes centroamericanos regresados de Estados Unidos son hombres entre 20 y 29 años de acuerdo con información de la CONAPO.

El aumento en la cantidad de niños también ha sido considerable. Con base en información del Instituto Nacional de Migración (INM) entre 2012 y 2016 la cantidad pasó de 6,107 a 40,114. Aunque la cantidad ha venido variando año con año.

La zona donde se concentran estas solicitudes es en la frontera sur. Imágenes recientes nos han mostrado los operativos que realiza el INM para tratar de contener estos grupos de migrantes.

El destino para la mayor parte de estos grupos de migrantes son los Estados Unidos en donde buscan oportunidades de empleo, estudiar o reunirse con sus familiares. También en la actualidad, ha crecido el número de personas que decide quedarse en México para encontrar algún empleo.

POLÍTICA MIGRATORIA EN ESTADOS UNIDOS

Durante el gobierno del presidente Donald Trump (2017-2020) se endurecieron algunas de las políticas migratorias, por ejemplo: el programa “Quédate en México” en el cual se devolvía al país a los solicitantes de asilo hasta obtener una respuesta, la devolución masiva de migrantes y la militarización del control migratorio por parte del gobierno mexicano (colef).

Con el arribo de Joseph Biden a la presidencia se esperaba un giro a estas políticas y las expectativas crecieron; por lo que, el número de migrantes se intensificó en los últimos meses.

A pesar de ello, varias de estas políticas se mantuvieron, sobre todo cuando la Corte Suprema resolvió reanudar el programa “Quédate en México”. Esto convierte en los hechos a México en un “tercer país seguro” y, por otra parte, en quien detiene en la frontera sur a las nuevas oleadas de migrantes.

EL DESAFÍO

Con todo lo anterior, el gobierno del presidente Andrés Manuel enfrenta el desafío de mantenerse coherente con algunos de sus posicionamientos anteriores en los que defendía el libre tránsito de los migrantes asegurando la defensa de sus derechos humanos, y cumplir con los acuerdos con los Estados Unidos generados durante la administración del presidente Trump.

Por el momento, lo que se ha visto es un pragmatismo político en donde responde más a las demandas de contención de migrantes. Por lo tanto, sigue pendiente implementar algunas políticas que permitan hablar de la humanización de la migración; sin embargo, considerando los escasos recursos y el poco personal disponible, el pronóstico se inclina a ser negativo.