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Tejido Adiposo: ¿cantidad o funcionalidad?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Dra. Rocío Angélica Salinas Osornio • Docente-Investigadora UNIVA Guadalajara

 

Durante muchos años, el tejido adiposo fue considerado como un órgano en el que se almacenaban triglicéridos inertes, cuya única función reconocida era participar regulando la utilización de dicha reserva energética en el organismo, brindándole protección, calor y energía. Sin embargo, a mediados de los años noventa cuando se reconoce a la leptina, una proteína producida en el tejido adiposo pero con acción en el sistema nervioso central, así como a las adipocinas, una serie de factores también secretados en este sitio, el tejido adiposo es considerado entonces como un órgano multifuncional (neuro-inmuno-endocrino), llevando a cabo su actividad a través de una gran variedad de hormonas, antimicrobianos y citocinas que actúan como mediadores entre el tejido adiposo y los demás órganos, permitiéndole intervenir en la defensa y la homeostasis de nuestro cuerpo.

Vale la pena destacar que el tejido adiposo es un órgano con gran capacidad para regenerarse después de una cirugía; aumenta o disminuye su tamaño dependiendo de la edad, la ingesta de alimentos, la actividad física, la función endocrina, la predisposición genética y la programación fetal o del neonato; además, tiene la capacidad de pasar de un tipo de adipocito a otro y ser reversible, y en ciertas condiciones, como en la inflamación crónica, el adipocito (su célula) es capaz de adoptar fenotipo (apariencia) y funciones muy similares a las del macrófago.

El tejido adiposo tiene grandes funciones tales como mantener el balance energético a largo plazo, participa en la termorregulación, en el metabolismo de lípidos y de la glucosa, modula la función hormonal y la reproducción, participa en la regulación de la tensión arterial y en la coagulación de la sangre.

Es por esto, que debemos reconocer que el tejido adiposo es esencial para la vida, aunque en la mayoría de las ocasiones sólo pensemos en él cuando escuchamos la palabra “obesidad”, asociando el término a una mayor cantidad de tejido adiposo pero dejando de lado que su asencia (lipodistrofia), un polo opuesto y extremo en el organismo, puede conducir a diversas alteraciones metabólicas significativas que son dependientes del buen o mal funcionamiento del tejido adiposo, incrementando así el riesgo de muerte.

Por lo tanto, es de entenderse que las funciones del tejido adiposo se modificarán a medida que los adipocitos incrementan su tamaño en relación directa con el grado de obesidad que presente un sujeto, representando dicha alteración funcional, un factor crítico para aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero eso sí, dependiente de su interacción con factores genéticos y ambientales.

Es decir, que para alterar la función metabólica de un sujeto, no es suficiente tener un aumento del tejido adiposo por sí mismo (cantidad), sino que resulta necesario identificar dónde se encuentra almacenado (subcutáneo o visceral), cómo está almacenado (hipertrofia o hiperplasia) y qué comunicación tienen los adipocitos con otros órganos (lipotoxicidad), siendo mayor el riesgo cardiometabólico en aquellos sujetos en donde su tejido adiposo se encuentre distribuido visceralmente (central) y que su aumento se lleve a cabo por hipertrofia (aumento de tamaño de las células adiposas ya existentes).

Las alteraciones funcionales del tejido adiposo visceral ocurren gracias a que contiene adipocitos con menor sensibilidad a la insulina, mayor cantidad de ácidos grasos liberados a la circulación debido a su incapacidad para almacenarlos, incremento en la producción de citocinas pro-inflamatorias y radicales libres que son transportados directamente hacia el hígado (alteraciones comúnmente observadas también en sujetos con índice de masa corporal (IMC) saludable y bajo porcentaje de grasa subcutáneo), teniendo consecuencias metabólicas como hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, microalbuminuria, ateroesclerosis, aumento de triglicéridos séricos, así como de mediadores inflamatorios y de la circulación sanguínea. Esto aunado a las alteraciones y enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento del tejido adiposo, debido a su hipertrofia como son: resistencia a la insulina, aumento de factores inflamatorios en sangre y disminución de los anti-inflamatorios, por lo tanto, hipertensión arterial, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Todo esto relacionado con la susceptibilidad genética que tengan los órganos expuestos tales como el hígado, músculo, páncreas, corazón, glándulas suprarrenales, sistema nervioso y vasos sanguíneos.

Con lo anterior, debemos considerar que el riesgo cardiometabólico pudiera estar presente en aquellos sujetos con un IMC elevado, pero también en aquellos que tienen un IMC normal o saludable, ya que la disfunción del adipocito es considerada un factor determinante para la presencia de escenarios desfavorables relacionados con la salud, por lo que resulta transcendente enfatizar en que sea un profesional de la salud quien lleve a cabo el estudio analítico respecto al estado nutricional de un sujeto, lo que permite establecer un programa de cuidado acertado, así como de estrategias que faciliten la adherencia a tratamientos clínicos y rompan con barreras socioculturales que permitan la realización de cambios en el estilo de vida a través de una alimentación saludable e incremento en la práctica de actividad física.

 

El patriotismo mal entendido

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

 

Recién pasaron las festividades patrias en nuestro país y de igual forma sucedió en las representaciones diplomáticas en el extranjero, pero como cada año, vemos que hay quienes no conocen en lo más mínimo los protocolos y la normatividad para su ejecución, creo que ni siquiera saben que existe la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

Pese a que desde niños rendimos honores a la Bandera en las escuelas, como lo estipula el Art. 21 de la Ley en mención que a la letra dice: “Es obligatorio para todos los planteles educativos del país, oficiales o particulares, poseer una Bandera Nacional, con objeto de utilizarla en actos cívicos y afirmar entre los alumnos el culto y respeto que a ella se le debe profesar”, en los hechos vemos que, o no aprendimos bien o no nos enseñaron bien, porque vemos personas que no hacen de manera correcta el saludo, desconocen la posición del brazo y la mano, cómo colocarse al momento de entonar el Himno Nacional, cuando estar en firmes, descanso o saludo.

Y así lo vemos con funcionarios públicos, ciudadanos en general, artistas y grupos o asociaciones de mexicanos en el extranjero y pues eso habla de una muy decadente cultura cívica y un patriotismo mal entendido.

Patriotismo no tiene que ver con las instituciones de gobierno ni con los gobernantes, sino con el amor a la patria y a procurar su bien. Es el respeto a sus símbolos porque son los que nos representan y nos distinguen entre las naciones, nos dan identidad.

Estudiar civismo contribuye con la sociedad a generar individuos con valores que permiten desarrollar el sentido crítico, el discernimiento entre lo bueno y lo malo y que marquen el rumbo de la nación. Por supuesto que debe impartirse, desde mi punto de vista, en los diferentes niveles educativos y con la profundidad y el sentido que cada grupo de edad requiere.

Si en lo más básico que es el uso de los símbolos patrios se tienen deficiencias, imaginemos lo que significa tener servidores públicos que desconocen y no ponen en práctica el patriotismo en su más puro sentido. Imaginemos el respeto que podemos tener de otras naciones si observan mexicanos que no trabajan por el bien común, por su patria.

Ser patriotas no es decir: ¡Viva México ()/&/%$#$#!, ser patriota es conocer, respetar y defender nuestros símbolos, nuestra soberanía como nación y aportar al desarrollo de nuestro país.

Figuras públicas, funcionarios, directivos: patriotas es conocer los protocolos y tener cultura cívica, no está de más aprender sobre el tema.

 

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 01 de octubre de 2021.

El final de la utopía

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Con la toma de posesión de los nuevos alcaldes concluye la utopía de las campañas electorales y comienza el verdadero trabajo de transformar la realidad hasta donde eso sea posible y para mejor.

Punto de partida esencial es admitir que Guadalajara tiene por lo menos cuatro alcaldes, y que los buenos resultados de estos dependen de que logren ponerse de acuerdo en un proyecto verdaderamente metropolitano.

Contra lo que se pudiera pensar, una clave para la eficiencia sería multiplicar aún más las alcaldías, pero como imperan razones históricas y territoriales que lo impiden, el recurso es zonificar al máximo las alcaldías, de tal modo que en pequeños territorios tenga la población todos los recursos adecuados para su mantenimiento, sobre todo en el tema de la seguridad, lo cual no se cumple con simples casetas de policía, por lo común, abandonadas.

Otra clave es el involucramiento real de la comunidad en la tarea de afrontar retos tan importantes como la conservación del mobiliario urbano de cada zona, su mejoramiento e innovación, el clima social, la solidaridad, y la sana convivencia que exige no sólo de leyes, sino de funcionarios dispuestos a hacerlas cumplir.

Reto fundamental es otorgar a todas las colonias de Guadalajara la misma calidad de servicios que se observan en las zonas residenciales, buscando que los recursos del impuesto predial se distribuyan equitativamente lo mismo entre ricos que entre pobres.

La idea de los corredores ecológicos sigue en la congeladora. Hoy nos alegramos de tener el bosque de los Colomos, pero se nos olvida que ese bosque fue creado sobre arenales por un funcionario visionario apenas hará cien años. Invertir en nuevas reservas ecológicas urbanas es invertir en el futuro.

El tejido social es algo de lo que todos los políticos hablan, pero en ocasiones dan la impresión de no saber con claridad de lo que están tratando, ni que sea eso ni mucho menos como es que se construye.

Establecer nuevas estrategias para aplanar la curva de la corrupción es un trabajo permanente, claro, si el alcalde realmente aspira a lograr esta meta, y esperamos que así sea, pues esta corrupción implacable está a la base de los grandes problemas que enfrenta la sociedad, entre otros, las terribles y dolorosas inundaciones que hemos tenido y que podrían haberse evitado si los funcionarios funcionaran.

El crecimiento vertical, un ideal asumido de manera acrítica y absoluta, tiene sus aspectos positivos, pero de momento lo que ha generado son innumerables problemas urbanos, y amplios parques de elefantes blancos, eso sí, muy altos.

Nuestra nueva utopía es exigir que los nuevos alcaldes no estén al servicio del partido que los postuló sino de la ciudadanía que votó por ellos y la cual les pagará sus honorarios, que los grupos de poder se mantengan bajo control y no lo quieran controlar todo, que las aspiraciones válidas de los alcaldes a una carrera política futura no los distraiga de su deber como ediles, que sean muy conscientes de que a su sombra buscarán medrar un sinfín de burócratas poco recomendables, como ha siempre sucedido.

Bulgaria

Por Voces Univa Sin comentarios

Hugo Aceves Marín • Profesor de idiomas en línea

 

Mi primera vez en Bulgaria se remonta al año 2009. Era mi primer viaje de mochila por Europa del Este y fue un regalo que me di a mí mismo después de haber conseguido mi permiso de residencia permanente en España. El viaje comenzó en Hungría y sin un plan muy definido, terminé pasando por Bulgaria y me quedé dos días en su capital, Sofía. En aquel entonces, habían pasado solo dos años desde la incorporación de Bulgaria a la Unión Europea, un suceso de opiniones divididas, ya que muchos búlgaros vieron esto con buenos ojos, sin embargo, el haber sido un estado satélite de la Unión Soviética durante tanto tiempo, también había dejado en el país un ala política pro-rusa y un montón de nostálgicos (personas de la tercera edad en su mayoría) de aquellos maravillosos años bajo el régimen comunista, los cuales veían esta nueva Bulgaria con mucho escepticismo.

En resumen, Bulgaria estaba cambiando y aproveché su reciente ingreso a la UE para colarme al país sin visa desde Rumanía, ya que Europa no se la exige a los ciudadanos mexicanos. Mi experiencia fue agridulce esa vez, es decir, sí disfruté mi tiempo en Bulgaria, pero me tuve que enfrentar a una sociedad que estaba lejos de ser hospitalaria. Los extranjeros no eran algo común. Cumplido mi tiempo ahí, partí hacía Serbia sin pensar que alguna vez volvería a Bulgaria.

En el año 2020 me encontraba en Barcelona con el corazón roto y anímicamente devastado después de haber ido a Bélgica a intentar reconstruir una relación. Esta decisión no solo fue desastrosa para mi bienestar emocional, sino también para mi bienestar financiero, así que ahí estaba, en la ciudad condal, sin dinero y deprimido. Lo peor era que el tiempo estaba jugando en mi contra. No podía quedarme mucho tiempo más en Barcelona, ya que es una ciudad famosa por ser cara y yo literalmente estaba quebrado durmiendo en el sofá de un amigo. Tenía que buscar una solución pronto y lo único que se me ocurrió fue agarrar mi computadora y buscar el vuelo más barato posible a un destino que también fuera barato, fue así como una vez más, Bulgaria volvió a sonar en mi radar. ¡No lo pensé dos veces! Le pedí prestados 50 € a mi amigo, compré el vuelo y me fui con prisa al aeropuerto sin saber lo que se avecinaba para mí y para el mundo entero.

Llegué a Sofía de madrugada y como es costumbre ahí, el taxista que me llevó al centro de la ciudad me quiso ver la cara de extranjero y timarme. Por suerte, yo tenía un contacto en Sofía, una chica delgada, de apariencia algo dejada y con el pelo enmarañado llamada Kalina. A Kalina la conocí gracias a Vladimir, un búlgaro afincado en Barcelona orgulloso de su protuberante barriga y de su extraordinaria capacidad para tomar cerveza, con quien tengo una buena amistad desde hace ya algunos años. En fin, Kalina bajó a recibirme, tuvo una fuerte discusión con el taxista en búlgaro y me salvó de ser engañado.

Usé lo último que me quedaba de dinero para rentarle a Kalina un cuarto en su casa desde donde planeaba trabajar muy duro dando mis clases en línea, apretarme el cinturón para gastar lo menos posible y así revertir la malaria económica.

Entonces, las cosas parecían ir un poco mejor. Tenía un lugar barato donde vivir y estaba poco a poco recuperándome para jugar mi siguiente ficha porque, ¿no me iba a quedar en Bulgaria, o sí? ¿Qué otra cosa podría ir mal? Bueno, la vida nunca deja de sorprendernos y esta vez nos sorprendió con una pandemia que paralizó al mundo entero, dejándome varado en un país que yo veía como “un prospecto a corto plazo”. Fue así como de repente, me di cuenta de que mi estancia en Bulgaria sería mucho más larga de lo que había planeado.

Era invierno y los inviernos en Bulgaria son cosa sería. La temperatura puede bajar hasta -20 grados y la nieve se mide por metros. Ahí estaba yo, confinado por la pandemia en una casa vacía, ya que la gente con quien estaba viviendo, entendiblemente, huyó a casa de sus familias cuando se enteraron de que nos confinarían. Fueron tres largos meses en los que me sentí encarcelado. Solo podía salir una vez a la semana a comprar comida, y el resto del tiempo lo pasaba trabajando, leyendo, haciendo ejercicio y teniendo interacciones digitales con gente que estaba lejos. La soledad me llevó a tener todo tipo de pensamientos, algunos tan destructivos como para castigarme a mí mismo por todas las malas decisiones tomadas antes de la pandemia. Sin embargo, siempre me he considerado un hombre optimista, así que los pensamientos positivos prevalecieron por encima de los negativos y poco a poco fui recuperando el bienestar mental y económico durante el encierro.

Otra cosa que aprendí durante este encierro es que en Bulgaria los emprendedores que deciden empezar un pequeño negocio de manera independiente solo pagan el 10% de impuestos (de los más bajos de Europa). Yo llevaba más de un año ganando dinero en línea y no había estado declarando nada de ese dinero. Eso me quitaba el sueño, ya que en algún momento me caerían y fue aquí que, por primera vez, vi la posibilidad de oficializar mi fuente de ingresos.

Actualmente llevo un año como residente y contribuyente en Bulgaria con un negocio llamado Nomad Languages. La Bulgaria actual es muy diferente de aquella que vi en el 2009. La entrada a la Unión Europea trajo muchos cambios, como inversión extranjera atraída por los bajos impuestos y la mano de obra barata, y por supuesto, un flujo importante de extranjeros. Me gusta vivir en Bulgaria, aunque tengo que admitir que sigue siendo un país un tanto hostil hacia los que no somos de aquí. El búlgaro es un idioma difícil de aprender, pertenece a la familia de las lenguas eslavas y usa el alfabeto ruso, así que tan solo leerlo es un reto. A pesar de que muchos búlgaros hablan bastante bien inglés o español, aún hay un amplio sector de la población que te miran mal por no hablar su lengua e incluso pueden llegar a tratarte mal en tiendas o supermercados si no entiendes lo que te dicen.

Personalmente, creo que todavía el país se encuentra digiriendo este cambio tan brusco… y yo, aún sigo intentando comprender esta nueva Bulgaria.

Направете България отново велика (Hagamos a Bulgaria grande de nuevo)

 

 

 

La Doctrina Social de la Iglesia: motor para la responsabilidad social

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mónica Valerio Villa y Miguel Ángel Ortega • Coordinación del Centro de Desarrollo Comunitario UNIVA Guadalajara

 

¿Quiénes pueden cambiar las reglas de la convivencia humana? ¿A quién le toca mejorar las condiciones y las estructuras sociales de cada país y del mundo? Esto no es cuestión de dioses ni de demonios, simplemente es de humanos. Los hombres y las mujeres de hoy, del presente siglo XXI, tienen la capacidad y la oportunidad para lograr otras maneras de convivir. ¿Por qué a pesar de tanto progreso aún persiste la violencia generalizada, la inseguridad cotidiana, la marginación de las mayorías y el abuso de recursos naturales, entre tantos otros flagelos? ¿Acaso la fuerza que representa el cristianismo se ha encauzado por otro rumbo distinto al que debiera? ¿Cómo explicarse que en los pueblos y naciones donde la mayoría son creyentes, como en Latinoamérica, aún se vivan graves situaciones de corrupción y de inequidad? Tal vez la mayoría de los creyentes sigue pensando que la fe tiene que ver simplemente con un sentimiento individualista. Muchos siguen pensando que basta con asistir a algún acto de culto, o bien con realizar alguna obra de misericordia de manera esporádica, para ganarse puntos hacia el cielo. Quizá ha faltado otra forma de transmitir y enseñar la fe, de manera que se alcance la convivencia solidaria y el cuidado recíproco, además del respeto medioambiental.

En la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) se tiene una gran oportunidad para renovar la manera de vivir la fe cristiana en el mundo. Y más cuando el propio papa Francisco ha recomendado entusiastamente el estudio y el uso, entiéndase bien: “el uso”, del compendio de esta doctrina, un gran documento que logra sistematizar significativamente las aportaciones del pensamiento social de la Iglesia logradas a lo largo del siglo XX y un poco más. Razón por la que puede considerársele un valioso referente fundamental para la humanidad ávida de nuevas formas de convivencia social y medioambiental en su mundo. Los principios y valores que promueve este pensamiento social pueden representar “unos mínimos” a partir de los cuales, la población mundial de buena voluntad se oriente e impulse hacia la consecución de mejores condiciones de vida para todos. Cabe aclarar que esta enseñanza social de la Iglesia no ofrece recetas para solucionar problemas, pero sí principios y directrices, que orientan hacia lo que se anhela en general: paz, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, respeto, mejores condiciones para realizar una vida, derechos humanos, felicidad (es posible afirmar esto a partir de los reportes de la UNESCO).

Es aquí donde encontramos la justificación de un posible cruce entre la Doctrina Social de la Iglesia y las dinámicas de la denominada Responsabilidad Social. Tal vez esto representa una gran oportunidad para superar las posturas fragmentadas, desintegradas, contrariadas, que trajo consigo la modernidad, empezando por el descarte del pensamiento religioso. Hoy es posible encontrar un gran empuje que articula lo cualitativo con lo cuantitativo, lo subjetivo con lo objetivo, lo material con lo espiritual. Un ejemplo de ello puede ser la aún

joven propuesta de la Responsabilidad Social, con sus desafíos teóricos y operativos, pero ya con significativas aportaciones internacionales y considerada por diversos sectores de la sociedad. En ese sentido las aportaciones de la Doctrina Social de la Iglesia pueden generar la estructuración de una Responsabilidad Social cada vez más integral, inclusiva, respetuosa y firme en la consecución de bienestar para el mundo, más allá de acreditaciones mercadológicas. Si ambos esfuerzos, el de la Doctrina Social de la Iglesia y el de la Responsabilidad Social encuentran que su principal principio es la “dignidad humana y de todo lo que tiene que ver con ello” entonces es posible afirmar que se está en la antesala de un gran logro en el devenir de la humanidad. Si el siglo XX vio nacer finalmente una declaración de derechos humanos universales (aunque su instalación tiene aún grandes desafíos), tal vez el siglo XXI logre generar el acuerdo universal para hacer que suceda otra manera de convivir entre humanos y con el medio ambiente, a partir de un mínimo de principios y valores entendidos en un lenguaje común y operados en esquemas que salvaguarden tal dignidad, como lo viene intentando la Responsabilidad Social en diversos sectores.

Independencia de México: A 200 años de la Consumación

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNIVA León

 

Durante esta semana se llevaron a cabo los festejos por los 200 años de la consumación de la Independencia de México. Considerando que el presidente López Obrador se considera principalmente historiador, han tenido un realce muy particular.

Al mismo tiempo, se ha suscitado un debate sobre estos acontecimientos históricos; lo cual, es completamente normal y benéfico para todos los mexicanos para profundizar sobre nuestra historia y conocer las distintas perspectivas históricas. Solamente, podría tener el inconveniente de una posible saturación sin llegar una conclusión propia, es decir, nos pase de largo.

Aprovechando la oportunidad, retomemos algunos aspectos importantes de lo que podríamos considerar nuestra historia oficial para ampliar nuestra perspectiva y podamos entender los principales temas debatidos.

PROCESOS HISTÓRICOS

Como señaló Agustín Basave en su columna, uno de los problemas de nuestra historia oficial en México es que solemos conmemorar los inicios, pero no los finales de nuestras grandes gestas históricas. Sucede con toda claridad con el movimiento de independencia cuando celebramos tradicionalmente el 16 de septiembre de 1810, pero no el 27 de septiembre de 1821. También paso lo mismo con la Revolución Mexicana al recordar el 20 de noviembre de 1910, pero no su conclusión al no tener con claridad su terminación.

No debemos perder de vista que estamos hablando de procesos históricos en los que de inicio no están muy claros sus límites y poco a poco se van definiendo. Se considera como el inicio de la independencia la convocatoria del Cura Miguel Hidalgo en Dolores y que tiene como una de sus principales características, el respaldo popular. El proceso concluiría de la forma menos imaginada, 11 años después encabezada por Agustín de Iturbide que había pertenecido al ejército realista. Propiamente, fue Agustín de Iturbide el que ofreció los elementos por los que se identifica la consumación de la independencia: el Plan de Iguala, el ejército y la bandera trigarante. Ciertamente, también formó parte Vicente Guerrero, pero no contaba con los medios suficientes para culminar la independencia y ofrece la legitimidad de ser de los últimos insurgentes sucesores de Miguel Hidalgo.

HÉRORES Y VILLANOS

Lo anterior, nos lleva a centrarnos en la figura de Agustín de Iturbide que posteriormente la historia oficial lo colocaría entre los villanos de nuestro pasado junto a López de Santa Anna

y Porfirio Díaz. Es otra de las deficiencias de nuestra historia oficial en donde pone a nuestros héroes como buenos, buenos, buenísimos y a los villanos, como malos, malos, malísimos. Es verdad que Iturbide cometió excesos siendo realista contra los insurgentes, pero poco se le reconoce el haber liderado la consumación de manera pacífica, incluyendo a todos los sectores de la sociedad de aquel tiempo. Su principal problema es haber encabezado un proyecto político monárquico que se oponía diametralmente al republicano que a la postre se terminaría imponiendo. Se trató de una disputa política muy natural en un país que apenas nacía y estaba en el camino de la definición.

Los posteriores hechos en donde no se le menciona en el tradicional grito de la independencia cada 15 de septiembre, el haber borrado su nombre del Congreso o que sus restos no descansen en la Columna de la Independencia nos lleva a entender que, todavía no somos capaces de reconocer las aportaciones de distintos personajes del pasado a pesar de sus profundas diferencias políticas.

CELEBRAR 200 AÑOS

No podemos ser ingenuos y pensar que algunas cosas de nuestra historia oficial van a cambiar, como que Hidalgo, dejará de ser el Padre de la Patria o que la festividad de la Independencia de México cambiará del 16 de septiembre. Sin embargo, sí podemos aspirar a ser mexicanos mejor educados, con una visión integral de que somos el resultado de procesos históricos complejos y con algunas contradicciones. Simplificar la historia nos lleva a considerar a los que piensan distinto como enemigos y esto todavía puede ser muy perjudicial para México en pleno siglo XXI.

Un buen amigo

Por Líderes Universitarios, Voces Univa Sin comentarios

Angela Ivonne Padilla García • Estudiante del Bachillerato en Higiene y Salud Comunitaria UNIVA Guadalajara

 

Para mí un amigo de verdad no es aquel que dura para siempre (que también puede ser), sino el que estuvo para ti cuando lo necesitaste, que supo apoyarte y ayudarte a seguir adelante, es quien te ayudó a crecer como persona y no a decrecer como tal, aquel que, aunque no duró mucho fue el mejor mientras estuvo, es el amigo que algún día recordarás, al cual le agradecerás lo que hizo por ti y olvidarás lo que hizo para perderte.

Pero, no nos centremos en mi definición. Según el diccionario de la Real Academia Española, un amigo es “una persona con la que se tiene una relación afectiva cercana, construida sobre la base de la confianza, el cariño y el respeto”, pero mucha gente puede decir ser tu amiga, aunque no todos lo son en verdad, ya que las características de uno son: aquel que te escucha, hace críticas constructivas y no destructivas, no te dejará de apoyar por una simple discusión, se preocupa por ti en todo momento, se alegra por tus logros, es sincero y te acepta como eres, o sea, que no te pide que cambies. Como dijo Gabriela Mistral, “Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria, es decir, fidelidad”.

Un error que cometemos muchos -y que tengo que aceptar también he cometido yo- es el considerar a cualquiera un amigo, tal vez simplemente por ser una persona cercana con la que convivimos mucho, sin embargo, muchas veces se disfrazan de amigos para al final dejar ver que no son más que simples conocidos.

Todos, o la mayoría, hemos querido algún día envejecer y tener a nuestros amigos todavía a nuestro lado y, aunque sería algo muy bonito, no solo hay que centrarnos en la cantidad de años que pasemos con esa amistad, sino la calidad de la misma, porque al final es lo mismo tener miles de amigos falsos a no tener ninguno. Por eso concuerdo con Eduardo Galeano en que, “Según decía Carlos Fonseca Amador, amigo es el que critica de frente y elogia por la espalda. Y según dice la experiencia, el amigo de verdad es amigo en las cuatro estaciones. Los otros son amigos del verano, nomás”.

 

 

La confianza es darle a alguien el poder para destruirte

¿Y por qué se la daría? Porque sabes que no lo hará.

Anónimo

 

En el pedir, está el dar

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajao UNIVA Guadalajara  

 

La economía de mercados definida por la Real Academia de la Lengua Española como el sistema económico en el que las decisiones tienden a obtener el mayor beneficio según los precios de la oferta y la demanda con un mínimo de regulación. Mientras que Economipedia, presenta como definición técnica de mercado, a ese proceso que opera cuando hay personas que actúan como compradores y otras como vendedores de bienes y servicios, generando la acción del intercambio. 

Si de lo general nos conducimos a lo particular, podemos ir acotando el tema hasta llegar a lo que es un mercado laboral en el que también confluyen la oferta y la demanda. En la oferta nos podemos encontrar todos los que ofrecemos servicios ya sea de manera profesional, por oficios, de manera independiente, contratada, como consultores, etc. En la demanda podremos ver a los empleadores que son quienes contratan los servicios de alguien.  

Cuando entendemos este concepto, es cuando podemos poner en práctica las herramientas y las habilidades para vender nuestros servicios, fijar un precio, determinar condiciones, públicos y/o clientes, entre otros aspectos y por supuesto, todo basado en el objetivo y la misión personal-profesional que se persigue. 

Sí es importante salir a buscar clientes, hasta que llega el momento en el que se hizo tan bien la labor de venta, que los clientes recuerdan la marca personal y son ellos quienes buscan al prestador de servicios. 

 Herramientas como buscadores de empleo (OCC Mundial, Indeed, Infojobs, Acción Trabajo, Bumeran, CompuTrabajo, etc.), redes sociales (LinkedIn), headhunters o reclutadoras profesionales, son útiles y requieren invertir tiempo para encontrar “clientes” que otorguen empleos, en algunos casos es necesario invertir económicamente para tener privilegios en las búsquedas. Pero recordemos que atrás de todas estas herramientas, hay seres humanos. 

Una habilidad que debemos desarrollar con conocimiento y estrategia, son las relaciones públicas, que en su definición más concreta puedo decir que es la forma en que nos relacionamos con los diferentes públicos, a los cuales hay que conocer, para saber abordarlos, pedir de la mejor manera y que sea concedida la transacción que se está buscando. 

 En relaciones públicas no hay nimiedades, todo puede sumar o restar. Lo vemos cuando se aplica para un trabajo y el reclutador queda en llamar y nunca llama ni retroalimenta al candidato. Pero también se da a la inversa esta situación, cuando el candidato no responde o no llega a la cita, cuando no informa que ya no le interesa concursar por la vacante o tampoco retroalimenta el por qué se retira del proceso. 

 El mercado laboral, es un complejo mundo de intereses, de precios, de condicionantes, en el que hay mucha oferta y la demanda cada día es más exigente. Para poder posicionarnos hay que hacer uso de los diferenciadores y contar con la mejor estrategia de venta. 

 

 Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 24 de septiembre de 2021. 

Jalisco y la Consumación de la Independencia

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

México nació como país independiente un 27 de septiembre de 1821. ¿Cómo pudo lograrse este extraordinario acontecimiento? Por dos razones básicas: la prolongada y polifacética crisis española, y la unión de todos los contrarios que operaban en la sociedad de la Nueva España. Los insurgentes sociales de la primera hora, se unieron a los emancipadores clasistas del momento final. Para los primeros urgían reformas que mejoraran la condición de la gente favorecida, para los segundos urgía impedir que nuevas leyes emanadas de España, afectaran el estatus político y económico de las clases sociales productivas y conductoras de la sociedad.

Artífices de esta casi imposible conciliación fue el militar criollo Agustín de Iturbide, líder de las clases dirigentes, y Vicente Guerrero, líder de la insurgencia social.

La meta independentista se basó en un plan específico llamado de “las Tres Garantías”, proclamado en la ciudad de Iguala el 24 de febrero, base para los posteriores “Tratados de Córdoba”, firmados el 24 de agosto, que confirmaron definitivamente la Consumación de la Independencia de la Nueva España, si bien, en dichos acuerdos se consideraba la posibilidad de que el propio rey Fernando VII o alguien de su familia, viniese a gobernar este nuevo país independiente. A tenor de estos hechos, la cuna de la Consumación de la Independencia hay que ubicarla lo mismo en Iguala que en Córdoba.

Pero si lo analizamos desde el ámbito del pensamiento, hay que seguir confirmando lo ya dicho por notables historiadores, la verdadera cuna de la independencia mexicana fue el seminario conciliar de Valladolid, hoy Morelia, donde se formaron lo mismo los líderes insurgentes de la primera hora, como Hidalgo y Morelos, que los líderes de la consumación definitiva, como fue el caso de Iturbide.

En este proceso largo y complejo se involucraron sobre todo las intendencias del centro y del norte de la Nueva España. En lo que mira a la intendencia de Guadalajara, sus más destacados exponentes en la lucha por la independencia habían sido Gordiano Guzmán, José María Mercado, Marcos Castellanos y Pedro Moreno, toda vez que el famoso “amo” Torres, era originario de Guanajuato, pero para el momento de la consumación o ya habían muerto o no tuvieron una participación definidora.

Proclamado el Plan de Iguala, los agentes de Iturbide recorren todo el territorio de la Nueva España anunciándolo y explicándolo para lograr la adhesión de las intendencias, es en ese trayecto que la intendencia de Guadalajara se une a un plan que no hizo ni se hizo en Guadalajara, ni fue hecho por gente de estas tierras, pero que respondía a sus ideales e intereses, de ahí que el obispo Cabañas, aunque de origen español, se convertirá en el gran promotor de la Consumación de la Independencia en esta región, pero también en el más importante eclesiástico que daba su adhesión al Plan de Iguala, cosa que otros obispos tardaron en hacer.

Afirmar a partir de esta adhesión que Jalisco fuera el modelo o prototipo de la Consumación de la Independencia, o hasta su cuna final, lo cual ya convierte esto en un cunero, constituye una afirmación ideológica, ajena a los hechos históricos, y un despropósito que distorsiona el pensamiento lógico.

 

Publicado en El Informador del domingo 26 de septiembre de 2021

Los parques de diversiones Marvel

Por Tendencias, Voces Univa Sin comentarios

José Alejandro Domínguez Islas • Alumni de Preparatoria UNIVA Guadalajara 

 

Hace dos años, en una entrevista para la revista Empire, se le preguntó al célebre director Martin Scorsese (Taxi Driver, The Irishman) su opinión respecto a las películas de Marvel, a lo que respondió: “No las veo. Lo he intentado, ¿sabes? Pero eso no es cine. Honestamente, lo más que puedo pensar de ellas, considerando lo bien hechas que están, y el buen trabajo que hacen los actores dadas las circunstancias, es en parques de diversiones. No es el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias psicológicas y emocionales a otros seres humanos”. 

En su momento, he de reconocer que no simpatizaba con la opinión. Si bien, entendía de dónde venía su pensamiento, no podía aceptar que llamara a estas producciones como parques de diversiones, en los que solo te emocionabas y no se reconocieran los temas que varias cintas del género tenían. Me tomó una pandemia sin consumir películas de superhéroes, y un tráiler viral, para verlo desde otra perspectiva. 

El avance de Spider-man: No Way Home conmocionó el internet después de revelar lo que ya estaba confirmado, el esperado regreso de Alfred Molina interpretando al Doctor Octopus, que ya había encarnado en Spider-man 2 dirigida por Sam Raimi. Con un vistazo a la bomba del Duende Verde de Spider-man, y los rayos de Electro de The Amazing Spider-man 2: Rise of Electro de la mano de Marc Webb, esto confirmaría la existencia del multiverso donde las tres distintas franquicias del personaje se mezclarían, a la espera (y deseo de los fanáticos) de que se confirme oficialmente el regreso de Tobey Maguire y Andrew Garfield para portar la máscara una vez más, en esta ocasión al lado de Tom Holland. 

A pesar de que la tarea de un tráiler es generar esa emoción, plantear un poco de la historia, personajes y llenarlo de momentos sorprendentes, no pude dejar de pensar que el avance, y la existencia de la cinta en sí, es bastante manipuladora y tramposa. 

No es sorpresa para ningún fanático del Universo Cinematográfico de Marvel, que después de la conclusión de la “saga del infinito” en Avengers: Endgame, las historias de los demás personajes tendrían que buscar nuevos rumbos y horizontes. El movimiento seguro, sería jugar con la idea de los universos alternos, el famoso multiverso. Si antes era innovador ver a personajes de distintas películas reunirse en un evento fílmico como fue aquella Avengers en 2012, ahora eso no basta, en tan poco tiempo se agotó la fórmula; había que buscar una nueva manera de mantener la montaña rusa emocionante, y aquí es donde entra nuestro amigable vecino. 

La idea de ver a rostros conocidos aliándose (o peleando) con nuestros personajes favoritos siempre es emocionante, el problema resulta cuando pareciera que se abandona todo desarrollo emocional del personaje. La emoción de este avance no está en las consecuencias de un mundo donde todos saben que Peter Parker es Spider-man, esto solo será la excusa para que, por el error de un hechizo, se desate el multiverso y entren los villanos de antiguas adaptaciones del arácnido. Se deja de priorizar al propio protagonista por la nostalgia que provoca reunir a los personajes de cintas pasadas, reviviendo viejas glorias en vez de seguir proponiendo en el pequeño universo de Peter Parker en Nueva York y sus problemas.   

El cine se ha estado construyendo a base de estudios cinematográficos preguntándose “¿Cuántos personajes podemos referenciar? ¿Qué es lo que les gustaría ver a los fanáticos?”, en vez de contar una historia con un estilo particular e introspectivo. Y esto no solo es propio de Marvel, aún la visión de cuatro horas de la Liga de la Justicia de Zack Snyder, peca de ser complaciente con los fanáticos de DC, en una trama excesivamente larga para lo que propone en realidad: otra batalla de los héroes todopoderosos contra un villano genérico sin motivación más allá de conquistar el planeta. Más de lo mismo. 

Estamos lejos de ver de nuevo un Spider-man 2 de Sam Raimi, un The Dark Knight de Christopher Nolan, The Incredibles de Brad Bird, incluso un Man of Steel de Zack Snyder que aún con sus múltiples fallos, le reconozco que logra una visión distinta de lo que estos personajes podrían ser. Todas llevando a estas figuras mesiánicas a una exploración de lo que representa cargar con una ciudad en tus hombros, con lo que representa ser un héroe y un padre a la vez, lo que es ser una deidad entre humanos. Quizá la última gran película de esta temática sería Spider-man: Into the Spider-verse, la cinta animada de Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman, que además del estilo visual único, comprometía al protagonista, Miles Morales, en busca de ser su propia versión de Spider-man, en una versión fresca y única del personaje que usaba el multiverso como un recurso, y no como la excusa para realizar la cinta. 

 No estoy peleado con este tipo de cine. Hasta Black Widow, no me había perdido de ningún estreno de Marvel en cines durante los últimos años, pero reconozco que Martin Scorsese tenía un punto. Creo en la idea del cine como un todo, con múltiples posibilidades, enfoques y propósitos, no debería apegarse a solo un estilo, sin embargo, viendo la ruta que continúa Marvel (y gran parte de la industria) es que entiendo la postura del director, y uno mismo como audiencia comprende la clase de productos (llamándolos así porque suelen ser vendidos de tal forma) que las grandes compañías ofrecen, como simplemente una experiencia que carece de la profundidad con la que podría estar incluida. 

Me parece triste, ya que mi pasión por el séptimo arte inició al ver muchas películas de superhéroes, historias que en la actualidad buscan verte más como un consumidor que aceptará cualquier crossover con tal de seguir viendo un multiverso, que lo que el cine de superhéroes podría también ser: historias de personas comunes enfrentadas a la idea de dejar todo, o ser aquel héroe y heroína que necesita el mundo. Me gusta pensar, que este último tono aún tiene lugar en una industria como esta, el tiempo dirá qué historias veremos en el futuro. 

Sigo siendo entusiasta de los superhéroes, quizá ya menos que como hace unos años; veré Spider-man: No Way Home al generarme un morbo increíble, espero emocionarme y divertirme como la gran mayoría de las producciones de Marvel ha provocado en mí. Han apostado completamente por el entretenimiento, y en ese apartado el resultado es generalmente satisfactorio, pero me preocupa que dejen este desarrollo de personajes aún más relegados de lo que ya estaban, reduciendo sus películas a un mero espectáculo de referencias en el que lo que uno se lleva al terminar la película, es solo la emoción por formarse otra vez en la fila de la misma atracción con distinto título.