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Comunicación Sistema UNIVA

Reforma Energética: La primera batalla

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Francisco Estrada Meza. Coordinador de la Licenciatura en Derecho de UNIVA León

 

El presidente López Obrador ha dado el primer paso para buscar que se aprueben sus tres reformas constitucionales que tienen como objetivo sentar las bases en los sectores energético, de seguridad y electoral con el sello de su gobierno. Y esto es muy importante porque nos permitirá observar la nueva correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión, la aceptación o rechazo de sus políticas públicas, el nivel de debate sobre los temas trascendentes para el país, su capacidad de negociación, el avance del país en ciertas áreas, entre otros.

CONTENIDO DE LA REFORMA

La primera reforma es la del sector eléctrico, con la que se busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Las líneas generales de la iniciativa son las siguientes:

  1. La CFE dejará de ser empresa productiva del Estado para ser un organismo del Estado.
  2. Revierte la separación horizontal y vertical de la CFE.
  3. Desaparece a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
  4. Incorpora el Centro Nacional de Energía (Cenace) a la estructura de la CFE.
  5. La CFE generará el 54% de la energía eléctrica y como máximo el 46% el sector privado.
  6. Se desconocen los esquemas de autoabastecimiento y de excedentes de productores independientes.
  7. Se eliminan los Certificados de Energías Limpias (CEL).
  8. Establece la explotación de litio como actividad exclusiva del Estado.

 

LECTURAS SOBRE LA REFORMA

Sobre estos cambios propuestos por el gobierno federal, básicamente existen dos lecturas:

La primera proviene del gobierno y de sus simpatizantes, al catalogarla como la contrarreforma energética, la cual le permite a México recuperar su soberanía sobre el sector energético. Se trata, de acuerdo con sus declaraciones, de componer los problemas ocasionados por la reforma del presidente Peña Nieto al sector.

La segunda lectura, viene de los partidos de oposición, del sector privado, expertos en el tema eléctrico y analistas económicos. En términos generales, observan que la CFE regresa a convertirse en un monopolio de la generación de electricidad. Lo consideran como un retroceso para nuevas inversiones en el sector eléctrico y en la generación de energías limpias.

 

EL PROCESO DE LA REFORMA

Para que la reforma llegué a concretarse tendrá que conseguir la mayoría calificada de la Cámara de Diputados y de Senadores; así como, la mayoría absoluta de las legislaturas de los estados.

En la cámara baja requiere de 333 votos. El partido del presidente y sus aliados cuentan con 277 votos asegurados; por lo que, les faltarían 56 diputados que voten a favor.

En la cámara alta necesitan 85 votos y tienen asegurados por lo menos, 78 sufragios. Les restarían 7 votos para aprobarla.

En los estados podría decirse que tendría asegurados 14 congresos y le faltaría solamente 2 para su aprobación.

Como se puede observar, no tiene asegurada su aprobación porque le hacen falta una cantidad de importante de votos.

 

LAS EXPECTATIVAS DE SU APROBACIÓN

Considerando que la iniciativa de reforma provoca un álgido debate podríamos decir que tiene muy pocas probabilidades de aprobarse; sin embargo, se ha venido analizando que algún partido o algunos legisladores podrían terminar respaldándola porque coinciden con esta parte del nacionalismo y soberanía energética presente en políticos del PRI, PRD o hasta Movimiento Ciudadano.

No hay nada asegurado, pero será motivo de un profundo análisis su discusión y la forma en la que sea votada para el futuro inmediato del gobierno del presidente, de la alianza opositora, del sector eléctrico, las finanzas públicas y la economía del país.

El que termine aprobada solamente podrá provenir de un acuerdo con legisladores fuera de Morena y sus aliados. Cuando nos demos cuenta quienes hayan sido, podemos hacer un cálculo de la política en los próximos años para nuestro país.

La Responsabilidad Social y su importancia en el mundo actual

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Olga Alonso Hurtado • Coordinadora de Responsabilidad Social UNIVA Guadalajara

 

Es bien sabido que el mundo está en constante cambio junto con todo lo que le conforma: su geografía, sus ecosistemas, las diversas culturas con los humanos que le damos forma a través de nuestras creencias, relaciones sociales y maneras de convivir; todo está en cambio. Hay cosas que han cambiado a nuestro favor y otras que han resultado de forma contraria. Con la modernidad y su anhelado progreso hemos afectado en muchos aspectos, que tal vez sin buscarlo, han impactado negativamente en nuestro mundo. Dichas afectaciones las podemos encontrar principalmente, en el medio ambiente y en la pobreza de millones de personas. Y aunque son realidades que hemos arrastrado por generaciones, es hasta años más recientes donde las consecuencias se han hecho más plausibles, pero sobre todo, se ha disparado una alerta con la cual, tomar acción es una necesidad urgente. Sin ir tan lejos, es fácil detectar cómo el crecimiento urbano ha deteriorado a los ecosistemas otorgando permisos de construcción e industrialización sin un mínimo de responsabilidad social y medioambiental, con consecuencias claras para los habitantes: hacinamientos indignos para una sana convivencia, caos vial, inundaciones altamente perjudiciales, etc.

Es aquí donde la Responsabilidad Social cobra protagonismo, fungiendo como una alternativa que intenta dar respuesta ante las diversas necesidades y problemáticas en la relación de los seres humanos entre sí y con su casa común. El ser humano por naturaleza tiende a realizar buenas acciones relacionadas con la ayuda a los demás; últimamente se ha dado cuenta de que también tiene que cuidar del espacio que le rodea. Por supuesto que tenemos personas con un grado de conciencia que les lleva a ser practicantes de estos buenos hábitos o de acciones a favor del todo; pero también encontramos una parte de la sociedad que necesita mayor conciencia, educación e impulsos para aplicarse en la suma de estos esfuerzos, que simplemente buscan generar cambios positivos que ayuden a implementar mejores condiciones de vida en nuestra sociedad.

La Responsabilidad Social aún es joven en sus procesos de institucionalización. Apenas hace unos años se han logrado establecer pautas a nivel corporativo en las empresas, con acciones planeadas que van desde las bases estructurales hasta la alta dirección y consejos administrativos de un gran número de distintas compañías. Afortunadamente este concepto, estrategia o filosofía corporativa, ha traspasado el ámbito empresarial y se ha sustanciado en otros ámbitos, como lo es la Responsabilidad Social Universitaria (RSU). En este sentido, las universidades implementan estrategias basadas en valores, en la búsqueda de la excelencia, el desarrollo sostenible y la equidad social. Estos esfuerzos se sintetizan en un modelo de evaluación, control y mejora del funcionamiento responsable de las diversas corporaciones, al tiempo que procuran impactar en un desarrollo sostenible en la localidad y en el mundo. Desde el mensaje del papa Francisco, podríamos decir que lo anterior significa la consecución de una “ecología integral”, propuesta en la carta encíclica Laudato si´ para el cuidado de la casa común. Desde el enfoque cristiano de esta propuesta, las universidades fortalecen su identidad católica integrando las dimensiones humana y social en pro del bien común, recuperando valores como el respeto, la solidaridad y la fraternidad, contrarrestando el individualismo consumista que destruye a los seres humanos y a nuestra naturaleza viva; al mismo tiempo que nos lleva a superar lo que el papa denomina la “cultura del descarte”.

Con todo esto, podemos concluir que la educación superior tiene la responsabilidad de hacer avanzar en la comprensión de los problemas desde todas sus dimensiones: sociales, económicas, científicas y culturales; fomentar y lograr habilidades prosociales en todos sus educandos y con ello, impulsar una cultura basada en la Responsabilidad Social, asumiendo un liderazgo socioambiental, que nos permita alcanzar otro tipo de convivencia humana, una en amor y armonía con la naturaleza que nos permita construir un mejor futuro para nosotros y nuestras siguientes generaciones.

Tejido Adiposo: ¿cantidad o funcionalidad?

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Dra. Rocío Angélica Salinas Osornio • Docente-Investigadora UNIVA Guadalajara

 

Durante muchos años, el tejido adiposo fue considerado como un órgano en el que se almacenaban triglicéridos inertes, cuya única función reconocida era participar regulando la utilización de dicha reserva energética en el organismo, brindándole protección, calor y energía. Sin embargo, a mediados de los años noventa cuando se reconoce a la leptina, una proteína producida en el tejido adiposo pero con acción en el sistema nervioso central, así como a las adipocinas, una serie de factores también secretados en este sitio, el tejido adiposo es considerado entonces como un órgano multifuncional (neuro-inmuno-endocrino), llevando a cabo su actividad a través de una gran variedad de hormonas, antimicrobianos y citocinas que actúan como mediadores entre el tejido adiposo y los demás órganos, permitiéndole intervenir en la defensa y la homeostasis de nuestro cuerpo.

Vale la pena destacar que el tejido adiposo es un órgano con gran capacidad para regenerarse después de una cirugía; aumenta o disminuye su tamaño dependiendo de la edad, la ingesta de alimentos, la actividad física, la función endocrina, la predisposición genética y la programación fetal o del neonato; además, tiene la capacidad de pasar de un tipo de adipocito a otro y ser reversible, y en ciertas condiciones, como en la inflamación crónica, el adipocito (su célula) es capaz de adoptar fenotipo (apariencia) y funciones muy similares a las del macrófago.

El tejido adiposo tiene grandes funciones tales como mantener el balance energético a largo plazo, participa en la termorregulación, en el metabolismo de lípidos y de la glucosa, modula la función hormonal y la reproducción, participa en la regulación de la tensión arterial y en la coagulación de la sangre.

Es por esto, que debemos reconocer que el tejido adiposo es esencial para la vida, aunque en la mayoría de las ocasiones sólo pensemos en él cuando escuchamos la palabra “obesidad”, asociando el término a una mayor cantidad de tejido adiposo pero dejando de lado que su asencia (lipodistrofia), un polo opuesto y extremo en el organismo, puede conducir a diversas alteraciones metabólicas significativas que son dependientes del buen o mal funcionamiento del tejido adiposo, incrementando así el riesgo de muerte.

Por lo tanto, es de entenderse que las funciones del tejido adiposo se modificarán a medida que los adipocitos incrementan su tamaño en relación directa con el grado de obesidad que presente un sujeto, representando dicha alteración funcional, un factor crítico para aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero eso sí, dependiente de su interacción con factores genéticos y ambientales.

Es decir, que para alterar la función metabólica de un sujeto, no es suficiente tener un aumento del tejido adiposo por sí mismo (cantidad), sino que resulta necesario identificar dónde se encuentra almacenado (subcutáneo o visceral), cómo está almacenado (hipertrofia o hiperplasia) y qué comunicación tienen los adipocitos con otros órganos (lipotoxicidad), siendo mayor el riesgo cardiometabólico en aquellos sujetos en donde su tejido adiposo se encuentre distribuido visceralmente (central) y que su aumento se lleve a cabo por hipertrofia (aumento de tamaño de las células adiposas ya existentes).

Las alteraciones funcionales del tejido adiposo visceral ocurren gracias a que contiene adipocitos con menor sensibilidad a la insulina, mayor cantidad de ácidos grasos liberados a la circulación debido a su incapacidad para almacenarlos, incremento en la producción de citocinas pro-inflamatorias y radicales libres que son transportados directamente hacia el hígado (alteraciones comúnmente observadas también en sujetos con índice de masa corporal (IMC) saludable y bajo porcentaje de grasa subcutáneo), teniendo consecuencias metabólicas como hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, microalbuminuria, ateroesclerosis, aumento de triglicéridos séricos, así como de mediadores inflamatorios y de la circulación sanguínea. Esto aunado a las alteraciones y enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento del tejido adiposo, debido a su hipertrofia como son: resistencia a la insulina, aumento de factores inflamatorios en sangre y disminución de los anti-inflamatorios, por lo tanto, hipertensión arterial, dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2. Todo esto relacionado con la susceptibilidad genética que tengan los órganos expuestos tales como el hígado, músculo, páncreas, corazón, glándulas suprarrenales, sistema nervioso y vasos sanguíneos.

Con lo anterior, debemos considerar que el riesgo cardiometabólico pudiera estar presente en aquellos sujetos con un IMC elevado, pero también en aquellos que tienen un IMC normal o saludable, ya que la disfunción del adipocito es considerada un factor determinante para la presencia de escenarios desfavorables relacionados con la salud, por lo que resulta transcendente enfatizar en que sea un profesional de la salud quien lleve a cabo el estudio analítico respecto al estado nutricional de un sujeto, lo que permite establecer un programa de cuidado acertado, así como de estrategias que faciliten la adherencia a tratamientos clínicos y rompan con barreras socioculturales que permitan la realización de cambios en el estilo de vida a través de una alimentación saludable e incremento en la práctica de actividad física.

 

El patriotismo mal entendido

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

 

Recién pasaron las festividades patrias en nuestro país y de igual forma sucedió en las representaciones diplomáticas en el extranjero, pero como cada año, vemos que hay quienes no conocen en lo más mínimo los protocolos y la normatividad para su ejecución, creo que ni siquiera saben que existe la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

Pese a que desde niños rendimos honores a la Bandera en las escuelas, como lo estipula el Art. 21 de la Ley en mención que a la letra dice: “Es obligatorio para todos los planteles educativos del país, oficiales o particulares, poseer una Bandera Nacional, con objeto de utilizarla en actos cívicos y afirmar entre los alumnos el culto y respeto que a ella se le debe profesar”, en los hechos vemos que, o no aprendimos bien o no nos enseñaron bien, porque vemos personas que no hacen de manera correcta el saludo, desconocen la posición del brazo y la mano, cómo colocarse al momento de entonar el Himno Nacional, cuando estar en firmes, descanso o saludo.

Y así lo vemos con funcionarios públicos, ciudadanos en general, artistas y grupos o asociaciones de mexicanos en el extranjero y pues eso habla de una muy decadente cultura cívica y un patriotismo mal entendido.

Patriotismo no tiene que ver con las instituciones de gobierno ni con los gobernantes, sino con el amor a la patria y a procurar su bien. Es el respeto a sus símbolos porque son los que nos representan y nos distinguen entre las naciones, nos dan identidad.

Estudiar civismo contribuye con la sociedad a generar individuos con valores que permiten desarrollar el sentido crítico, el discernimiento entre lo bueno y lo malo y que marquen el rumbo de la nación. Por supuesto que debe impartirse, desde mi punto de vista, en los diferentes niveles educativos y con la profundidad y el sentido que cada grupo de edad requiere.

Si en lo más básico que es el uso de los símbolos patrios se tienen deficiencias, imaginemos lo que significa tener servidores públicos que desconocen y no ponen en práctica el patriotismo en su más puro sentido. Imaginemos el respeto que podemos tener de otras naciones si observan mexicanos que no trabajan por el bien común, por su patria.

Ser patriotas no es decir: ¡Viva México ()/&/%$#$#!, ser patriota es conocer, respetar y defender nuestros símbolos, nuestra soberanía como nación y aportar al desarrollo de nuestro país.

Figuras públicas, funcionarios, directivos: patriotas es conocer los protocolos y tener cultura cívica, no está de más aprender sobre el tema.

 

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 01 de octubre de 2021.

El final de la utopía

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Con la toma de posesión de los nuevos alcaldes concluye la utopía de las campañas electorales y comienza el verdadero trabajo de transformar la realidad hasta donde eso sea posible y para mejor.

Punto de partida esencial es admitir que Guadalajara tiene por lo menos cuatro alcaldes, y que los buenos resultados de estos dependen de que logren ponerse de acuerdo en un proyecto verdaderamente metropolitano.

Contra lo que se pudiera pensar, una clave para la eficiencia sería multiplicar aún más las alcaldías, pero como imperan razones históricas y territoriales que lo impiden, el recurso es zonificar al máximo las alcaldías, de tal modo que en pequeños territorios tenga la población todos los recursos adecuados para su mantenimiento, sobre todo en el tema de la seguridad, lo cual no se cumple con simples casetas de policía, por lo común, abandonadas.

Otra clave es el involucramiento real de la comunidad en la tarea de afrontar retos tan importantes como la conservación del mobiliario urbano de cada zona, su mejoramiento e innovación, el clima social, la solidaridad, y la sana convivencia que exige no sólo de leyes, sino de funcionarios dispuestos a hacerlas cumplir.

Reto fundamental es otorgar a todas las colonias de Guadalajara la misma calidad de servicios que se observan en las zonas residenciales, buscando que los recursos del impuesto predial se distribuyan equitativamente lo mismo entre ricos que entre pobres.

La idea de los corredores ecológicos sigue en la congeladora. Hoy nos alegramos de tener el bosque de los Colomos, pero se nos olvida que ese bosque fue creado sobre arenales por un funcionario visionario apenas hará cien años. Invertir en nuevas reservas ecológicas urbanas es invertir en el futuro.

El tejido social es algo de lo que todos los políticos hablan, pero en ocasiones dan la impresión de no saber con claridad de lo que están tratando, ni que sea eso ni mucho menos como es que se construye.

Establecer nuevas estrategias para aplanar la curva de la corrupción es un trabajo permanente, claro, si el alcalde realmente aspira a lograr esta meta, y esperamos que así sea, pues esta corrupción implacable está a la base de los grandes problemas que enfrenta la sociedad, entre otros, las terribles y dolorosas inundaciones que hemos tenido y que podrían haberse evitado si los funcionarios funcionaran.

El crecimiento vertical, un ideal asumido de manera acrítica y absoluta, tiene sus aspectos positivos, pero de momento lo que ha generado son innumerables problemas urbanos, y amplios parques de elefantes blancos, eso sí, muy altos.

Nuestra nueva utopía es exigir que los nuevos alcaldes no estén al servicio del partido que los postuló sino de la ciudadanía que votó por ellos y la cual les pagará sus honorarios, que los grupos de poder se mantengan bajo control y no lo quieran controlar todo, que las aspiraciones válidas de los alcaldes a una carrera política futura no los distraiga de su deber como ediles, que sean muy conscientes de que a su sombra buscarán medrar un sinfín de burócratas poco recomendables, como ha siempre sucedido.

Primera Asamblea Ordinaria del Consejo Municipal de Participación Social en la Educación (COMUPASE)

Por Noticias Sin comentarios

Se celebró la Primera Asamblea Ordinaria del Consejo Municipal de Participación Social en la Educación (COMUPASE), donde fue elegido como presidente para el periodo 2021-2023 el Mtro. Leonel Zúñiga Arciniega director de la Universidad del Valle de Atemajac, León.

Este consejo será la instancia representativa de la comunidad educativa y de la sociedad, el cual tiene el propósito de guiar e incidir en la vinculación de los diferentes sectores de la sociedad.

El consejo está conformado por personas interesadas en la mejora educativa y trabajará mediante mesas temáticas conformadas por grupos de especialistas y presididas por las y los consejeros.

Las atribuciones de este organismo se encaminan con la gestión y la mejora de los servicios educativos; la construcción y ampliación de escuelas públicas; conocer los resultados de las evaluaciones; fortalecer la participación social y la promoción de acciones contra el abandono escolar; hacer aportaciones que contribuyan a la formulación de contenidos locales para proponer planes y programas de estudio.

Reiterando el compromiso que la Universidad tiene de formar personas y contribuir con la educación, se establecen vínculos con organismos y consejos ciudadanos que permitan tener una participación activa y al servicio de la sociedad en general.

Bulgaria

Por Voces Univa Sin comentarios

Hugo Aceves Marín • Profesor de idiomas en línea

 

Mi primera vez en Bulgaria se remonta al año 2009. Era mi primer viaje de mochila por Europa del Este y fue un regalo que me di a mí mismo después de haber conseguido mi permiso de residencia permanente en España. El viaje comenzó en Hungría y sin un plan muy definido, terminé pasando por Bulgaria y me quedé dos días en su capital, Sofía. En aquel entonces, habían pasado solo dos años desde la incorporación de Bulgaria a la Unión Europea, un suceso de opiniones divididas, ya que muchos búlgaros vieron esto con buenos ojos, sin embargo, el haber sido un estado satélite de la Unión Soviética durante tanto tiempo, también había dejado en el país un ala política pro-rusa y un montón de nostálgicos (personas de la tercera edad en su mayoría) de aquellos maravillosos años bajo el régimen comunista, los cuales veían esta nueva Bulgaria con mucho escepticismo.

En resumen, Bulgaria estaba cambiando y aproveché su reciente ingreso a la UE para colarme al país sin visa desde Rumanía, ya que Europa no se la exige a los ciudadanos mexicanos. Mi experiencia fue agridulce esa vez, es decir, sí disfruté mi tiempo en Bulgaria, pero me tuve que enfrentar a una sociedad que estaba lejos de ser hospitalaria. Los extranjeros no eran algo común. Cumplido mi tiempo ahí, partí hacía Serbia sin pensar que alguna vez volvería a Bulgaria.

En el año 2020 me encontraba en Barcelona con el corazón roto y anímicamente devastado después de haber ido a Bélgica a intentar reconstruir una relación. Esta decisión no solo fue desastrosa para mi bienestar emocional, sino también para mi bienestar financiero, así que ahí estaba, en la ciudad condal, sin dinero y deprimido. Lo peor era que el tiempo estaba jugando en mi contra. No podía quedarme mucho tiempo más en Barcelona, ya que es una ciudad famosa por ser cara y yo literalmente estaba quebrado durmiendo en el sofá de un amigo. Tenía que buscar una solución pronto y lo único que se me ocurrió fue agarrar mi computadora y buscar el vuelo más barato posible a un destino que también fuera barato, fue así como una vez más, Bulgaria volvió a sonar en mi radar. ¡No lo pensé dos veces! Le pedí prestados 50 € a mi amigo, compré el vuelo y me fui con prisa al aeropuerto sin saber lo que se avecinaba para mí y para el mundo entero.

Llegué a Sofía de madrugada y como es costumbre ahí, el taxista que me llevó al centro de la ciudad me quiso ver la cara de extranjero y timarme. Por suerte, yo tenía un contacto en Sofía, una chica delgada, de apariencia algo dejada y con el pelo enmarañado llamada Kalina. A Kalina la conocí gracias a Vladimir, un búlgaro afincado en Barcelona orgulloso de su protuberante barriga y de su extraordinaria capacidad para tomar cerveza, con quien tengo una buena amistad desde hace ya algunos años. En fin, Kalina bajó a recibirme, tuvo una fuerte discusión con el taxista en búlgaro y me salvó de ser engañado.

Usé lo último que me quedaba de dinero para rentarle a Kalina un cuarto en su casa desde donde planeaba trabajar muy duro dando mis clases en línea, apretarme el cinturón para gastar lo menos posible y así revertir la malaria económica.

Entonces, las cosas parecían ir un poco mejor. Tenía un lugar barato donde vivir y estaba poco a poco recuperándome para jugar mi siguiente ficha porque, ¿no me iba a quedar en Bulgaria, o sí? ¿Qué otra cosa podría ir mal? Bueno, la vida nunca deja de sorprendernos y esta vez nos sorprendió con una pandemia que paralizó al mundo entero, dejándome varado en un país que yo veía como “un prospecto a corto plazo”. Fue así como de repente, me di cuenta de que mi estancia en Bulgaria sería mucho más larga de lo que había planeado.

Era invierno y los inviernos en Bulgaria son cosa sería. La temperatura puede bajar hasta -20 grados y la nieve se mide por metros. Ahí estaba yo, confinado por la pandemia en una casa vacía, ya que la gente con quien estaba viviendo, entendiblemente, huyó a casa de sus familias cuando se enteraron de que nos confinarían. Fueron tres largos meses en los que me sentí encarcelado. Solo podía salir una vez a la semana a comprar comida, y el resto del tiempo lo pasaba trabajando, leyendo, haciendo ejercicio y teniendo interacciones digitales con gente que estaba lejos. La soledad me llevó a tener todo tipo de pensamientos, algunos tan destructivos como para castigarme a mí mismo por todas las malas decisiones tomadas antes de la pandemia. Sin embargo, siempre me he considerado un hombre optimista, así que los pensamientos positivos prevalecieron por encima de los negativos y poco a poco fui recuperando el bienestar mental y económico durante el encierro.

Otra cosa que aprendí durante este encierro es que en Bulgaria los emprendedores que deciden empezar un pequeño negocio de manera independiente solo pagan el 10% de impuestos (de los más bajos de Europa). Yo llevaba más de un año ganando dinero en línea y no había estado declarando nada de ese dinero. Eso me quitaba el sueño, ya que en algún momento me caerían y fue aquí que, por primera vez, vi la posibilidad de oficializar mi fuente de ingresos.

Actualmente llevo un año como residente y contribuyente en Bulgaria con un negocio llamado Nomad Languages. La Bulgaria actual es muy diferente de aquella que vi en el 2009. La entrada a la Unión Europea trajo muchos cambios, como inversión extranjera atraída por los bajos impuestos y la mano de obra barata, y por supuesto, un flujo importante de extranjeros. Me gusta vivir en Bulgaria, aunque tengo que admitir que sigue siendo un país un tanto hostil hacia los que no somos de aquí. El búlgaro es un idioma difícil de aprender, pertenece a la familia de las lenguas eslavas y usa el alfabeto ruso, así que tan solo leerlo es un reto. A pesar de que muchos búlgaros hablan bastante bien inglés o español, aún hay un amplio sector de la población que te miran mal por no hablar su lengua e incluso pueden llegar a tratarte mal en tiendas o supermercados si no entiendes lo que te dicen.

Personalmente, creo que todavía el país se encuentra digiriendo este cambio tan brusco… y yo, aún sigo intentando comprender esta nueva Bulgaria.

Направете България отново велика (Hagamos a Bulgaria grande de nuevo)

 

 

 

La Doctrina Social de la Iglesia: motor para la responsabilidad social

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mónica Valerio Villa y Miguel Ángel Ortega • Coordinación del Centro de Desarrollo Comunitario UNIVA Guadalajara

 

¿Quiénes pueden cambiar las reglas de la convivencia humana? ¿A quién le toca mejorar las condiciones y las estructuras sociales de cada país y del mundo? Esto no es cuestión de dioses ni de demonios, simplemente es de humanos. Los hombres y las mujeres de hoy, del presente siglo XXI, tienen la capacidad y la oportunidad para lograr otras maneras de convivir. ¿Por qué a pesar de tanto progreso aún persiste la violencia generalizada, la inseguridad cotidiana, la marginación de las mayorías y el abuso de recursos naturales, entre tantos otros flagelos? ¿Acaso la fuerza que representa el cristianismo se ha encauzado por otro rumbo distinto al que debiera? ¿Cómo explicarse que en los pueblos y naciones donde la mayoría son creyentes, como en Latinoamérica, aún se vivan graves situaciones de corrupción y de inequidad? Tal vez la mayoría de los creyentes sigue pensando que la fe tiene que ver simplemente con un sentimiento individualista. Muchos siguen pensando que basta con asistir a algún acto de culto, o bien con realizar alguna obra de misericordia de manera esporádica, para ganarse puntos hacia el cielo. Quizá ha faltado otra forma de transmitir y enseñar la fe, de manera que se alcance la convivencia solidaria y el cuidado recíproco, además del respeto medioambiental.

En la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) se tiene una gran oportunidad para renovar la manera de vivir la fe cristiana en el mundo. Y más cuando el propio papa Francisco ha recomendado entusiastamente el estudio y el uso, entiéndase bien: “el uso”, del compendio de esta doctrina, un gran documento que logra sistematizar significativamente las aportaciones del pensamiento social de la Iglesia logradas a lo largo del siglo XX y un poco más. Razón por la que puede considerársele un valioso referente fundamental para la humanidad ávida de nuevas formas de convivencia social y medioambiental en su mundo. Los principios y valores que promueve este pensamiento social pueden representar “unos mínimos” a partir de los cuales, la población mundial de buena voluntad se oriente e impulse hacia la consecución de mejores condiciones de vida para todos. Cabe aclarar que esta enseñanza social de la Iglesia no ofrece recetas para solucionar problemas, pero sí principios y directrices, que orientan hacia lo que se anhela en general: paz, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, respeto, mejores condiciones para realizar una vida, derechos humanos, felicidad (es posible afirmar esto a partir de los reportes de la UNESCO).

Es aquí donde encontramos la justificación de un posible cruce entre la Doctrina Social de la Iglesia y las dinámicas de la denominada Responsabilidad Social. Tal vez esto representa una gran oportunidad para superar las posturas fragmentadas, desintegradas, contrariadas, que trajo consigo la modernidad, empezando por el descarte del pensamiento religioso. Hoy es posible encontrar un gran empuje que articula lo cualitativo con lo cuantitativo, lo subjetivo con lo objetivo, lo material con lo espiritual. Un ejemplo de ello puede ser la aún

joven propuesta de la Responsabilidad Social, con sus desafíos teóricos y operativos, pero ya con significativas aportaciones internacionales y considerada por diversos sectores de la sociedad. En ese sentido las aportaciones de la Doctrina Social de la Iglesia pueden generar la estructuración de una Responsabilidad Social cada vez más integral, inclusiva, respetuosa y firme en la consecución de bienestar para el mundo, más allá de acreditaciones mercadológicas. Si ambos esfuerzos, el de la Doctrina Social de la Iglesia y el de la Responsabilidad Social encuentran que su principal principio es la “dignidad humana y de todo lo que tiene que ver con ello” entonces es posible afirmar que se está en la antesala de un gran logro en el devenir de la humanidad. Si el siglo XX vio nacer finalmente una declaración de derechos humanos universales (aunque su instalación tiene aún grandes desafíos), tal vez el siglo XXI logre generar el acuerdo universal para hacer que suceda otra manera de convivir entre humanos y con el medio ambiente, a partir de un mínimo de principios y valores entendidos en un lenguaje común y operados en esquemas que salvaguarden tal dignidad, como lo viene intentando la Responsabilidad Social en diversos sectores.

Independencia de México: A 200 años de la Consumación

Por Líderes de opinión, Voces Univa Sin comentarios

Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNIVA León

 

Durante esta semana se llevaron a cabo los festejos por los 200 años de la consumación de la Independencia de México. Considerando que el presidente López Obrador se considera principalmente historiador, han tenido un realce muy particular.

Al mismo tiempo, se ha suscitado un debate sobre estos acontecimientos históricos; lo cual, es completamente normal y benéfico para todos los mexicanos para profundizar sobre nuestra historia y conocer las distintas perspectivas históricas. Solamente, podría tener el inconveniente de una posible saturación sin llegar una conclusión propia, es decir, nos pase de largo.

Aprovechando la oportunidad, retomemos algunos aspectos importantes de lo que podríamos considerar nuestra historia oficial para ampliar nuestra perspectiva y podamos entender los principales temas debatidos.

PROCESOS HISTÓRICOS

Como señaló Agustín Basave en su columna, uno de los problemas de nuestra historia oficial en México es que solemos conmemorar los inicios, pero no los finales de nuestras grandes gestas históricas. Sucede con toda claridad con el movimiento de independencia cuando celebramos tradicionalmente el 16 de septiembre de 1810, pero no el 27 de septiembre de 1821. También paso lo mismo con la Revolución Mexicana al recordar el 20 de noviembre de 1910, pero no su conclusión al no tener con claridad su terminación.

No debemos perder de vista que estamos hablando de procesos históricos en los que de inicio no están muy claros sus límites y poco a poco se van definiendo. Se considera como el inicio de la independencia la convocatoria del Cura Miguel Hidalgo en Dolores y que tiene como una de sus principales características, el respaldo popular. El proceso concluiría de la forma menos imaginada, 11 años después encabezada por Agustín de Iturbide que había pertenecido al ejército realista. Propiamente, fue Agustín de Iturbide el que ofreció los elementos por los que se identifica la consumación de la independencia: el Plan de Iguala, el ejército y la bandera trigarante. Ciertamente, también formó parte Vicente Guerrero, pero no contaba con los medios suficientes para culminar la independencia y ofrece la legitimidad de ser de los últimos insurgentes sucesores de Miguel Hidalgo.

HÉRORES Y VILLANOS

Lo anterior, nos lleva a centrarnos en la figura de Agustín de Iturbide que posteriormente la historia oficial lo colocaría entre los villanos de nuestro pasado junto a López de Santa Anna

y Porfirio Díaz. Es otra de las deficiencias de nuestra historia oficial en donde pone a nuestros héroes como buenos, buenos, buenísimos y a los villanos, como malos, malos, malísimos. Es verdad que Iturbide cometió excesos siendo realista contra los insurgentes, pero poco se le reconoce el haber liderado la consumación de manera pacífica, incluyendo a todos los sectores de la sociedad de aquel tiempo. Su principal problema es haber encabezado un proyecto político monárquico que se oponía diametralmente al republicano que a la postre se terminaría imponiendo. Se trató de una disputa política muy natural en un país que apenas nacía y estaba en el camino de la definición.

Los posteriores hechos en donde no se le menciona en el tradicional grito de la independencia cada 15 de septiembre, el haber borrado su nombre del Congreso o que sus restos no descansen en la Columna de la Independencia nos lleva a entender que, todavía no somos capaces de reconocer las aportaciones de distintos personajes del pasado a pesar de sus profundas diferencias políticas.

CELEBRAR 200 AÑOS

No podemos ser ingenuos y pensar que algunas cosas de nuestra historia oficial van a cambiar, como que Hidalgo, dejará de ser el Padre de la Patria o que la festividad de la Independencia de México cambiará del 16 de septiembre. Sin embargo, sí podemos aspirar a ser mexicanos mejor educados, con una visión integral de que somos el resultado de procesos históricos complejos y con algunas contradicciones. Simplificar la historia nos lleva a considerar a los que piensan distinto como enemigos y esto todavía puede ser muy perjudicial para México en pleno siglo XXI.

Un buen amigo

Por Lideres Universitarios, Voces Univa Sin comentarios

Angela Ivonne Padilla García • Estudiante del Bachillerato en Higiene y Salud Comunitaria UNIVA Guadalajara

 

Para mí un amigo de verdad no es aquel que dura para siempre (que también puede ser), sino el que estuvo para ti cuando lo necesitaste, que supo apoyarte y ayudarte a seguir adelante, es quien te ayudó a crecer como persona y no a decrecer como tal, aquel que, aunque no duró mucho fue el mejor mientras estuvo, es el amigo que algún día recordarás, al cual le agradecerás lo que hizo por ti y olvidarás lo que hizo para perderte.

Pero, no nos centremos en mi definición. Según el diccionario de la Real Academia Española, un amigo es “una persona con la que se tiene una relación afectiva cercana, construida sobre la base de la confianza, el cariño y el respeto”, pero mucha gente puede decir ser tu amiga, aunque no todos lo son en verdad, ya que las características de uno son: aquel que te escucha, hace críticas constructivas y no destructivas, no te dejará de apoyar por una simple discusión, se preocupa por ti en todo momento, se alegra por tus logros, es sincero y te acepta como eres, o sea, que no te pide que cambies. Como dijo Gabriela Mistral, “Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria, es decir, fidelidad”.

Un error que cometemos muchos -y que tengo que aceptar también he cometido yo- es el considerar a cualquiera un amigo, tal vez simplemente por ser una persona cercana con la que convivimos mucho, sin embargo, muchas veces se disfrazan de amigos para al final dejar ver que no son más que simples conocidos.

Todos, o la mayoría, hemos querido algún día envejecer y tener a nuestros amigos todavía a nuestro lado y, aunque sería algo muy bonito, no solo hay que centrarnos en la cantidad de años que pasemos con esa amistad, sino la calidad de la misma, porque al final es lo mismo tener miles de amigos falsos a no tener ninguno. Por eso concuerdo con Eduardo Galeano en que, “Según decía Carlos Fonseca Amador, amigo es el que critica de frente y elogia por la espalda. Y según dice la experiencia, el amigo de verdad es amigo en las cuatro estaciones. Los otros son amigos del verano, nomás”.

 

 

La confianza es darle a alguien el poder para destruirte

¿Y por qué se la daría? Porque sabes que no lo hará.

Anónimo