Corazones fervientes, pies en camino.
¡Feliz inicio de mes! Octubre es el mes de las misiones. Quizá ya habías escuchado sobre esto: que se hace en Semana Santa y en lugares pobres y lejanos. En parte es cierto, pero es importante saber que la Iglesia es por identidad misionera, por tanto, no necesitas ir a África o algún país lejano: la misión se realiza aquí y ahora.
En la UNIVA, por ejemplo, saludar al que pasa en el pasillo, sonreírle al que viene cabizbajo, ser hospitalario invitando una taza de café, se vuelven ejemplos claros y sencillos de misión en nuestros tiempos. Pero saludar, invitar un café y sonreír, solo porque sí, no es suficiente. La misión es ser enviados a anunciar a Cristo, por ello, estás acciones sencillas se vuelven misioneras porque son las que hizo o haría Cristo. Qué importante es conocer a Cristo, escuchar su palabra y esforzarnos en ponerla en práctica. Porque la misión no brota de una buena idea, sino de la persona de Cristo que enciende nuestros corazones y nos pone en camino tras la escucha de su palabra. ¡Bendecido día!