Estamos escuchando en el evangelio de estos días la oración sacerdotal, donde Jesús muestra un diálogo íntimo y personal con su Padre. Jesús aclara: “La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”, y es aquí donde me quiero detener. Conocer es más que solo tener un dato en nuestra mente, significa, experimentar, tener una relación, abrir el corazón para realmente adherirnos a Jesús. El camino directo a Dios es su Hijo, y en la medida que nos esforcemos por conocerlo, vamos a avanzar en el camino a la salvación. En este día te invito a ponernos de compromiso, conocer verdaderamente a Jesús, para que conociéndolo lo podamos amar y amándolo, estemos eternamente con él. Que en esta jornada y en todo lo que hagamos, tengamos en nuestro corazón que queremos estar eternamente con Dios.