Ya hemos iniciado el tiempo ordinario y el evangelio de hoy nos invita a cuestionarnos de todo aquello que hemos ido dejando de lado para emprender nuestra respuesta a Dios, de eso que Dios nos ha pedido y se lo hemos entregado, o tal vez, aún estemos en esa lucha de hacer la voluntad de Dios. La respuesta de Pedro es muy directa: «Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte», y probablemente tú y yo nos identifiquemos con estas palabras, dejando en el olvido que el Señor nos da la gracia de absolutamente todo. Que no perdamos de vista que, si somos capaces de responderle al Señor en lo que nos va pidiendo, es gracias a Él, que no es mérito personal. Que la entrega de todos los días, nos vaya preparando para esas persecuciones que Jesús ya desde ahora nos anuncia, teniendo claro que somos cada uno los primeros beneficiados cuando seguimos a Jesús en lo que nos va pidiendo.
Amando en todo lo que hacemos, entreguemos todo lo que tenemos, para que Dios obre en nosotros y en los demás.