«Ustedes, pues, oren así»
El día de hoy, el Evangelio nos recuerda la manera en que debemos y sobre todo, la manera en que necesitamos dialogar con Dios. Y precisamente la manera de disponernos para el encuentro con Dios es la manera en que Jesús lo hizo, con total disposición y ganas de desear lo que Jesús desea, empezando por agradar al Padre y hacer lo que me pide. Tenemos una certeza: Dios me ama; Jesús ha dado la vida por mí. El Espíritu está dentro de mí.
Con esta confianza de ser de Dios, te invito a rezar el Padre Nuestro con el corazón abierto.