Ni en Israel he hallado una fe tan grande.
Amigo de la comunidad UNIVA hoy quiero que sepas que tú, desde tu espacio de trabajo disfrutando tu café, eres capaz de sorprender al mundo. “Ni en Israel he hallado una fe tan grande”. Son las palabras de admiración que Jesús pronuncia a un oficial romano, y llama la atención que sea un romano porque era del grupo opresor enemigo del pueblo judío. Entonces Jesús se sorprende de quien menos se esperaba. Por un lado, esto nos enseña a evitar tener prejuicios de los demás, porque todos somos personas, todos tenemos errores, pero también virtudes que nos pueden enriquecer.
Por otro lado, es este el deseo de Dios, pues Él quiere que todos se salven, ahí se funda la experiencia de la Iglesia. En la pasada JMJ de Lisboa, el papa Francisco dijo categóricamente: “En la Iglesia hay espacio para todos, para todos”. Esto nos enseña a ver a cada persona con esperanza, pues mueve nuestro corazón en actitud de acogida y a mirar la riqueza que puedes encontrar en el otro. Así que tú, te lo repito, tú puedes sorprender al mundo, puedes ser salvado por Dios y Él quiere hacerlo. ¡Feliz café!
