¿Por qué esta gente busca una señal?
Bendecido inicio de semana a todos ustedes, comunidad, y, casi, inicio del tiempo de Cuaresma, dicho sea de paso. Hoy contemplamos el evangelio y vemos a Jesús molesto, como pocas veces, pero tiene una razón: la dureza de corazón de las autoridades que piden una señal. Y ciertamente, Jesús hacía señales, pero no es que anduviera exhibiéndose frente a la gente. De hecho, cuando hacía milagros era por compasión, porque la situación de sufrimiento o la fe de las personas lo movían a realizar el milagro. Jesús más bien buscaba manifestar su presencia en lo ordinario de la vida, en las palabras que predicaba, en la convivencia y el trato con las personas. Su plan es hacer a Dios cercano a la manera de los hombres.
Esto nos deja una enseñanza muy bella: Dios quiere manifestar sus señales a través de mí, o, yo soy señal de Dios. Seamos presencia de Dios en medio de nuestros círculos de vida, ahí donde hay sufrimiento, dónde hace falta sentido, ahí Dios quiere manifestarse en mí. Y esto se logra con la convivencia frecuente y cercana con Jesús, especialmente en los sacramentos y la oración. Amigos, la lejanía de Dios exige lo extraordinario, la cercanía con Dios manifiesta milagros en lo ordinario. Él ya se nos hizo cercanos, correspondamos a ese amor. ¡Un abrazo!
