“Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios”
No dejes este Café con Dios para después, es momento de abrirnos a la propuesta que nos hace Jesús, una invitación que implica hacer menos para que Dios pueda hacer más en nosotros. Es tiempo de crecer en la fe, de abandonarnos a la voluntad de Dios y someternos a su libertad, sí, leíste bien, solo si nos sometemos a su voluntad podremos ser verdaderamente libres.
Pidamos la asistencia de María, nuestra madre Santísima, ella que supo tener los mismos sentimientos de Cristo y que además no puso pretextos a la voluntad de Dios, sino que entró en diálogo, entró en relación con Dios y de esa manera nos acercó la salvación y la puso a nuestra disposición.