“Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”
El frío ya comienza a asomarse y junto con él, el café también, por eso no dejes de hidratarte para no descuidar esos riñoncitos. El café de hoy tómatelo con Dios, invita a Jesús a morar en tu casa; te aseguro que tu día cambiará. Jesús quiere sentarse a la mesa y quiere compartirte de su vida, Él es la Vida. Déjate habitar por Jesús, pero no le pongas límites, no te limites a renunciar a tus propias ideas y a soltar todas esas creencias que te impiden quedar limpio, es decir, te impiden crecer en la virtud, en la generosidad y en gratitud. Rellena esos huecos y llénate de esa pureza que te permitirá ser transparente y libre, fuera de toda atadura; mereces ser libre, déjate sorprender por el amor y no trates de controlar todo.
Pidamos la intercesión de san Ignacio de Antioquia, quien fue discípulo de san Juan, para que nos ayude a alcanzar la gracia de glorificar a Dios y darle el lugar que se merece en nuestras vidas.