Vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas.
Excelente día para todos, los invito a tomarse un cafecito y agradecer todo lo que nos regala el buen Dios, comenzando con este día que nos permite vivir. El evangelio que se nos presenta habla sobre dos personas que dan limosna al templo: un hombre rico que da mucho, pero de lo que le sobra; y una viuda pobre que da poco, pero que representa toda su vida.
Les invito a reflexionar: ¿qué es la justicia? ¿Es bueno ser justos? Yo pienso que todos o la mayoría dirían que sí, y entenderán que justicia es dar a cada quien lo que se merece. Así, por ejemplo, decimos que se le paga lo justo a un trabajador, o que se hizo justicia cuando se declaró sentencia de cárcel a un criminal.
En ese sentido, pensemos: ¿qué es lo justo dar a Dios? Toda la vida, toda tu vida. Porque Dios te ha dado todo y cuando te hizo no dio de sus sobras. Amigos no seamos “pichicatos”, antes bien seamos justos reconociendo lo que Dios hace por nosotros. Respondamos con generosidad, compartiendo lo que somos y tenemos con Dios, a través de nuestro prójimo, especialmente con los más necesitados.
