Irery Lisbeth Cruz Sánchez · Nutrióloga clínica y Docente en UNIVA Querétaro
La alimentación y nutrición presentan un rol fundamental en la evolución del ser humano. En las diferentes etapas evolutivas se han diferenciado patrones alimentarios propios de la época: la Revolución Industrial, se considera un hecho histórico que ha marcado un antes y un después en el tipo de alimentos a los que la población tiene acceso. Antes de la Revolución Industrial, la alimentación se basaba en alimentos de la milpa, obtenidos mediante la agricultura, ganadería y pesca, los cuales provenían de procesos artesanales que implicaban más actividad física. Posteriormente, con la mecanización que trajo consigo la Revolución Industrial, aparecieron procesos productivos alimentarios que derivaron en cambios en la producción y oferta de alimentos, así como un aumento en el sedentarismo.1
De acuerdo a los datos presentados por la Encuesta de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT), en la población adulta se reporta una prevalencia de sobrepeso y obesidad del 75.2 %, el 38.3 % corresponde a sobrepeso (41.2 % en hombres y 35.8% en mujeres) y el 36.9 % a obesidad (41.0 % en mujeres y 32.3 % en hombres). Por otro lado, se observó que la obesidad abdominal presenta una prevalencia de 81.0% (87.9% en mujeres y 73.9% en hombres)2, datos que son alarmantes, ya que la presencia de sobrepeso y obesidad aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y enfermedad cardiovascular. Esta encuesta muestra también que los alimentos de mayor consumo en México son alimentos con alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas, principalmente a manera de bebidas azucaradas, postres, dulces y botanas; así como una disminución significativa del consumo de leguminosas (frijoles, lentejas, habas y garbanzos), las cuales son consideradas alimentos saludables.3
En el 2023 se crearon las guías alimentarias para la población mexicana, que buscan mejorar el panorama de salud y alimentación donde se promueve una alimentación saludable y sostenible. Además, favorecen una dieta natural y fresca de producción local y reconocen la diversidad de culturas que existen en nuestro país. Se enfocan en los alimentos disponibles, además, incentivan el uso de recetas y preparaciones tradicionales. Las guías alimentarias incluyen 10 recomendaciones y una modificación del plato del bien comer, en las cuales se recomienda el consumo diario de leguminosas, verduras frescas y de temporada, en diferentes preparaciones; incluir agua natural en todas las comidas, así como disminuir el consumo de carnes y alimentos procesados como embutidos, refrescos, galletas, papitas.4
Bibliografía
1-Arroyo, P. (2008). La alimentación en la evolución del hombre: su relación con el riesgo de enfermedades crónico degenerativas. Bol Med Hosp Infant Mex. (65). 431-440
2-Campos-Nonato I, Galván-Valencia O, Hernández-Barrera L, Oviedo-Solís C, Barquera S. (2023). Prevalencia de obesidad y factores de riesgo asociados en adultos mexicanos: resultados de la Ensanut 2022. Salud Publica Mex. 65(supl 1):S238-S247. https://doi.org/10.21149/14809
3-Gaona-Pineda EB, Rodríguez-Ramírez S, Medina-Zacarías MC, Valenzuela-Bravo DG, Martínez-Tapia B, Arango-Angarita A. Food groups consumption in Mexican population. Ensanut 2020-2022. (2023). Salud Publica Mex. 65(supl 1):S248-S258. https://doi.org/10.21149/14785
4-SSA, INSP, GISAMAC, UNICEF. 2023 Guías alimentarias saludables y sostenibles para la población mexicana 2023. México. Disponible: https://movendi.ngo/wpcontent/uploads/2023/05/Gui_as_Alimentarias_2023_para_la_poblacio_n_mexicana.pdf
