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Impacto de la actividad física durante el embarazo

Montserrat Barragán Ochoa · Pasante de la Licenciatura en Nutrición, UNIVA Guadalajara

 

Durante la etapa de embarazo el cuerpo de la mujer sufre cambios fisiológicos, emocionales y anatómicos por lo que el ejercicio físico durante esta etapa se asocia con menos complicaciones, sin embargo, se necesitan precauciones especiales y tomar en cuenta las contraindicaciones absolutas y relativas. La actividad física durante el embarazo debe ser considerada como una medida preventiva para complicaciones del embarazo, así como un buen estado de salud físico y mental.

La actividad física tiene efectos positivos fundamentales en el embarazo: efecto sobre el sistema cardiovascular y respiratorio, beneficios en cuanto a la fuerza, flexibilidad y movilidad del aparato locomotor y entrenamiento del control motor y postura del individuo y el suelo pélvico.

El impacto positivo de realizar actividad física durante las semanas de gestación tiene como beneficio la mejora de capacidad metabólica y cardiopulmonar, evitar molestias lumbares y pélvicas, mejorar niveles de glucosa en sangre -por lo que reduce el riesgo de padecer diabetes gestacional- lleva a una ganancia de peso saludable durante el embarazo, aminora el riesgo de hipertensión gestacional y de preeclampsia.

Se recomienda que las mujeres embarazadas realicen al menos 20 minutos de ejercicio al día en donde el gasto calórico sea de 137 kcal durante el primer trimestre, 22 minutos con un gasto calórico de 144 kcal durante el segundo trimestre y 25 minutos con gasto calórico de 163 kcal durante el último trimestre, mínimo 5 días por semana.

Las actividades que más se recomiendan son: caminar o correr, nadar o hacer alguna actividad en el agua, deportes con raquetas, entrenamiento de pesas (peso adecuado para el estado de la madre), entrenamiento específico como yoga o pilates modificado. Se deben eliminar todas aquellas actividades con riesgo de caídas, traumatismos o colisiones.

La actividad física durante la gestación es una terapia para esta etapa por lo que debe prescribirse siempre y cuando sea seguro y en las mujeres activas anterior a esta etapa, se puede continuar con su actividad y de ser necesario se pueden modificar las actividades a medida que el embarazo avanza. Siempre la mamá y el bebé deben estar en una actividad física segura.

 

Referencias

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