El amor es de ida y vuelta

Laura O. Robles Sahagún · Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo UNIVA Guadalajara

Hablar sobre correspondencia mutua entre personas, es hablar sobre reciprocidad y para que la relación entre dos o más personas se dé de manera exitosa, este es uno de los aspectos que no pueden faltar. Sí, en efecto, hablamos de las relaciones interpersonales de pareja, de familia, entre socios, compañeros y entre instituciones.

Para fidelizar a los clientes, es necesario enamorarlos sí con el producto o servicio que se brinda, pero también con la atención brindada si es que se quiere consolidar un negocio a través de relaciones sólidas con los consumidores. Si en algún momento, el cliente no se siente cómodo, ve alguna reacción contradictoria a lo que se le ofrece, entonces se irá.

Los proveedores, aunque podría decirse que deben cuidar a sus clientes, también deben de recibir buena atención, pagos en tiempo y forma, buena actitud de todas las personas con las que interactúan porque incluso para ellos, un cliente puede significar pérdidas económicas.

La reciprocidad entre compañeros es fundamental para lograr un trabajo colaborativo, además de que abona a un buen clima laboral. Una vez se ayuda a alguien, pero si ese alguien ni siquiera lo agradece, el segundo apoyo puede ser que tarde en llegar o simplemente no llegue tras la muestra de desinterés por cimentar buenas relaciones.

La interacción entre socios, miembros de un consejo directivo o patronato, debe ser guiada por la honestidad, la lealtad y obviamente por compartir ideales, responsabilidades y todos desarrollar en la misma proporción los valores, la misión y la misión por la cual están trabajando. Si no hay reciprocidad, los esfuerzos se diluyen.

Y qué decir de la correlación entre empresa y colaboradores. El gobierno ha aprobado más días de vacaciones, lo que implica recursos para las primas vacacionales, pero también bajas en producción y rendimiento por persona; ya se anunció que el salario mínimo aumenta un 20% en relación con el 2022, pasando de $172.00 a $207.00 y en la frontera norte de $260.00 a $312.00. Esto se suma a los pocos incentivos fiscales, a los aumentos inflacionarios, las bajas ventas y por ello se dice que un 70% de PYMES, están en riesgo de cerrar. ¿Si los colaboradores no apoyan a las empresas entonces quién ayudará a rescatarlas?

Con esto me estoy refiriendo a la reciprocidad que debe de haber por parte de los colaboradores hacia sus empleadores. Obviamente hay trabajadores que dan el 100% o más en sus jornadas, pero también seamos ciertos de que hay quienes se extralimitan hasta en los minutos de tolerancia en las llegadas, los tiempos de descanso, se quejan de las cargas laborales y quienes, sienten que la empresa está obligada a darles todo.

Lo ideal es que tanto empleadores como colaboradores no solo cumplan un contrato, sino que correspondan en justa medida al esfuerzo de unos y otros.

Entre más empresas cierren, los índices de desempleo crecerán y con ello la economía estará peor que en estos momentos. Es tiempo de tomar serias decisiones. O las empresas siguen malgastando el dinero en colaboradores que no abonan a las metas y filosofía, con el riesgo de tener pérdidas financieras, o se animan a cerrar filas para quedarse con los colaboradores que de verdad cumplan y sumen.

Por parte de los colaboradores, es decidirse a rendir y trabajar con resultados contundentes o arriesgarse a que se pierda no solo su trabajo sino el de cientos de personas.

Sea cual sea el rol que desempeñemos, dejemos de creer que somos los mejores, convirtámonos en los mejores para que la relación y la conveniencia laboral sea recíproca.

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del viernes, 02 de diciembre de 2022.