En este evangelio de San Lucas queda claro que todo ocurre conforme al plan de Dios. Los discípulos no entienden a lógica de Jesús, no comprenden el obrar y proceder de Jesús, mientras ellos piden que baje fuego a la tierra, Jesús emprende su camino hacia Jerusalén. Pero, ¿Qué significa que Jesús suba a Jerusalén? Sin duda es un acto de servicio a la humanidad entera, ya que es un anticipo de la entrega libre y total de su persona. Subir a Jerusalén es ser verdaderamente profeta, quien va a interceder por su pueblo ante Dios. La gran enseñanza y reflexión de este pasaje de evangelio es que debemos de dejar de ser dóciles a la lógica humana, es decir, quitar de nosotros nuestras ideas y creencias, para dejar que Jesús reine en nuestras vidas.