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Voces Univa

¿Qué es una emergencia de salud pública y qué implica?

By Voces UNIVA, Voces Univa

Dra. Ana Karina García Suaréz • Especialista en Salud Pública y Epidemiología, Docente de Ciencias en la Salud UNIVA Plantel Guadalajara

 

Desde el 30 de enero 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la epidemia de COVID-19 como emergencia de salud pública internacional, que, según la instancia antes mencionada, la define como “un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros estados a través de la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”.

La definición como tal, implica una situación que es: grave, repentina, inusual o inesperada; que tiene implicaciones más allá de las fronteras nacionales y puede requerir una acción internacional inmediata.

El director actual de la OMS en sus informes, ha pronunciado que lo más importante de la declaración puede resumirse en los siguientes puntos:

Sólo si es necesario y con justificación científica se implementarán medidas restrictivas en los viajes y el comercio.

Apoyar a los países con sistemas sanitarios débiles.

Acelerar el desarrollo de una vacuna.

Combatir rumores y comunicar información con evidencia científica.

Revisar los planes de preparación e identificar sus debilidades.

Compartir abiertamente datos y experiencias con la OMS.

Trabajar con la comunidad internacional de manera colaborativa.

En los informes diarios del Gobierno Federal y las instancias sanitarias correspondientes, el día 30 de marzo se ha declarado un acuerdo con el Consejo de Salubridad General (el Consejo de Salubridad General depende directamente del Presidente de la República, sin intervención de ninguna Secretaría de Estado; sus disposiciones generales son obligatorias en todo el país) el cual, determina las acciones extraordinarias en materia de salubridad general para todo el territorio nacional, con el propósito de realizar todas las acciones que resulten necesarias para prevenir, controlar y combatir la existencia y transmisión del virus SARS-CoV2, COVID-19, declarado como emergencia de salud pública de importancia internacional por la Organización Mundial de la Salud (Diario Oficial de la Federación).

Uno de los documentos importantes para el sector salud y principalmente, para los profesionales sanitarios (lectura obligada por los epidemiólogos y salubristas), es el Reglamento Sanitario Internacional, que consiste en un instrumento jurídico internacional de carácter vinculante para 194 países (entre ellos, todos los estados miembros de la OMS) y que tiene por objeto ayudar a la comunidad internacional a prevenir y afrontar riesgos agudos de salud pública, susceptibles de atravesar fronteras y de amenazar a poblaciones de todo el mundo. Fue hasta el 2016 que entró en vigor al 100% en todos los países (Gobierno de México).

En este mismo reglamento se define “Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional” como un evento extraordinario que, de conformidad con el presente reglamento, se ha determinado que:

Constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad, podrá exigir una respuesta internacional coordinada.

En la sesión del 30 de marzo el gobierno de México ordena la suspensión inmediata de actividades no esenciales en el sector público, privado y social; con la finalidad de mitigar la dispersión del virus con vigencia hasta el 30 de abril del año en curso. Esta decisión se toma ante el aumento en el número de casos a nivel nacional (1,094 casos y 28 defunciones).

La declaratoria permite a la Secretaría de Salud dictar las acciones necesarias para atender la emergencia y dar directrices a las distintas secretarías de gobierno para proteger empresas y trabajadores, así como garantizar el abasto de alimentos a la población, entre otras tareas.

El Consejo de Salubridad General, solicitó a las diferentes dependencias del Gobierno Federal y a los tres niveles de gobierno en el ámbito de sus respectivas competencias a brindar el apoyo para el buen éxito de la declaración, tomando las medidas que a continuación se enlistan:

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD SANITARIA (7) (Sólo se refieren aquí, tres medidas que tienen enfoque de salud).

Medida 1.- Se ordena la suspensión inmediata del 30 de marzo al 30 de abril 2020 de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS CoV 2 en la comunidad, para disminuir la carga de enfermedad, sus complicaciones y muerte por COVID-19 en la población residente en el territorio nacional.

Medida 2.- Se exhorta a toda la población residente en el territorio mexicano, incluida la que arribe al mismo, procedente del extranjero y que no participa en actividades laborales esenciales, a cumplir resguardo domiciliario corresponsable del 30 de marzo al 30 de abril 2020. Se entiende como resguardo domiciliario corresponsable a la limitación voluntaria de movilidad, permaneciendo en el domicilio particular la mayor parte del tiempo posible.

Medida 3.- El resguardo domiciliario corresponsable se aplica de manera estricta a toda persona mayor de 60 años de edad o con diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes, enfermedad cardiaca o pulmonar, inmunosupresión (adquirida o provocada), en estado de embarazo o puerperio inmediato, independientemente de si su actividad laboral se considera esencial. El personal esencial de interés público podrá, de manera voluntaria, presentarse a laborar.

 

Fuentes de información:

Organización Mundial de la Salud

Organización de las Naciones Unidas

Secretaria de Salud de México

Diario Oficial de la Federación

Informes del Gobierno de México

 

Coronavirus COVID-19, ¿Lo único que debe preocuparnos?

By Voces UNIVA, Voces Univa

Dra. Rocío Angélica Salinas Osornio •  Profesor Investigador

 

El coronavirus COVID-19 llegó al mundo entrando por China, mientras el resto del mundo veíamos padecer a los chinos e incluso morir a causa de él, como quien ve a los toros desde la barrera, sin embargo, no contábamos con que el virus como los toros podía saltar la barrera y propagarse en otros países.

La facilidad de algunos para poder salir de nuestro país ya sea por turismo o por motivos profesionales nos puso en riesgo y fue entonces cuando México, pese a encontrarse a miles de kilómetros de China, ya se veía con su primer caso, causando gran temor.

Las autoridades gubernamentales nos avisaban, nos alertaban de la posible propagación, y al mismo tiempo nos recomendaban qué hacer para evitarlo, exactamente de la misma manera en que nos alertan de la presencia de otras enfermedades de las cuales debemos cuidarnos como la obesidad y la diabetes mellitus, recomendándonos mantener un estilo de vida saludable, de la misma manera en que se ha insistido para evitar la propagación del COVID-19.

En México, la obesidad es un problema de salud severo, ocupa el primer lugar de casos de obesidad en el mundo, la cual es considerada una enfermedad inflamatoria que desencadena procesos bioquímicos y fisiológicos nada recomendables para la homeostasis celular, conduciendo al individuo que la padece a desencadenar otras patologías, afectando su esperanza de vida.

La presencia de obesidad está relacionada con malos hábitos dietético alimentarios y un estilo de vida sedentario, disminuyendo la funcionalidad de las personas, afecta el desempeño laboral y la estabilidad emocional de quien la sufre, por lo que, no puede sólo ser visto como un problema de salud, sino, también como un problema económico para nuestro país, ya que, además de afectar el gasto destinado a la salud pública, afecta la productividad y competitividad del mismo.

Una de las afecciones de la obesidad es la resistencia a la insulina, la cual conduce al desarrollo de diabetes mellitus, considerada como la epidemia dulce del mundo, la cual es silenciosa, lenta e indolora; un alto porcentaje de la población la padece, pero lo ignora, sin embargo, como todo enemigo, de un momento a otro es devastadora; ésta toma ventaja porque agarra al individuo en un estado de salud deprimido causando problemas aun más graves relacionados con el funcionamiento cardiovascular, renal, visual y músculo esquelético, entre otros; condicionándolo a una muerte prematura, no en vano, es considerada la segunda causa de muerte en nuestro país.

¿Y esto, no nos asusta? ¿Acaso el malinchismo se revive en una enfermedad viral que tuvo que venir de otro país para temerle, para creer que nos puede llevar hasta la muerte? El coronavirus COVID-19 por sí sola nos asusta tanto que somos capaces de olvidar incluso que dicha enfermedad viral se potencializa con mayor ahínco en los individuos que padecen obesidad y/o diabetes mellitus. ¿Seguiremos igual o debemos tomar cartas en el asunto respetando nuestra salud, cuidando cómo vivimos y para qué vivimos?

Entre las recomendaciones para prevenir la propagación del COVID-19 está el aislamiento, evitando la realización de actividades fuera de casa, y esto, nos ha costado, enfrentándonos a una resistencia por parte de las personas a mantenerse en casa, ahora resulta que hay una inquietud generalizada por salir a caminar, ir a un parque, pedalear la bicicleta o subir a la patineta, cuando, si así siempre se fuera, el sedentarismo no sería un problema de salud en nuestro país.

Hagamos frente a la obesidad, reconociendo que se padece, que se requiere ayuda profesional, teniendo un estilo de vida en ambientes saludables en todo sentido, con una conciencia de nuestra salud y nuestro futuro en edad avanzada, de tal manera que permitamos el establecimiento y el impulso de políticas públicas firmes dirigidas a un objetivo principal, la salud de los mexicanos.

Distanciamiento o división social ¿No se sufren ambas desde hace tiempo atrás?

By Voces UNIVA, Voces Univa

Dra. Irma Livier de Regil Sánchez • Jefa de Investigación UNIVA Plantel Guadalajara

 

Para contextualizar, surge en China, a finales de diciembre del 2019, un nuevo virus denominado Covid-19 el cual presenta una tasa de contagio y propagación 20 veces más alta que el SARS ocasionando la muerte a grupos vulnerables como mujeres embarazadas, adultos mayores, niños menores de 5 años, y/o que presentan un sistema inmunológico previamente afectado por enfermedades crónicas y metabólicas como diabetes, obesidad y sobrepeso, hipertensión, insuficiencia renal y respiratorias (fumadores presentan alto riesgo). De acuerdo con datos publicados por la Universidad Johns Hopkins (27 de marzo de 2020), China presentó 81.897 casos y 3,296 defunciones, le tomó poco más de 60 días comenzar a erradicar los contagios, hasta el momento ha sido rebasado solo por EE.UU. que presentó más de 85,871 casos. Italia con 80,539 casos de contagio, fue el país en el mundo con la tasa de mortalidad más alta siendo esta aproximadamente del 10% con 8.165 decesos. De acuerdo con estos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, al 27 de marzo del 2020, en menos de tres meses se han contagiado 202 países, 509,164 personas y han muerto 23,335, de estos aproximadamente un 18% son adultos mayores (la información a cada momento se modifica). Siendo la población del mundo cerca de los 7,700 millones de personas, un 0.007% de esta ha sido contagiada con el COVID-19 y el 0.0003% ha muerto.

En México, se manifestó el 27 de febrero del año en curso, desde entonces han surgido 585 casos y 8 decesos (Gobierno de México, 26 de marzo de 2020), 90% considerados no graves y 10% han requerido hospitalización. La población ha dado seguimiento a las comunicaciones diarias e instrucciones del Gobierno Federal y Estatal para evitar que el país se vea afectado de la misma forma que algunos países europeos como España, Francia e Italia, los cuales, tras pasar los 30 días a partir de la detección de su primer caso, incrementaron drásticamente la cantidad de contagiados. Ante la ventaja que ofrece la oportunidad de observar y estudiar la curva de aprendizaje de otros continentes como Asia y Europa, el Gobierno de México y las instancias correspondientes en los diferentes niveles, han tomado decisiones tratando de adelantarse a los efectos de las inminentes etapas iniciales de la contingencia sanitaria. Ante el anuncio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo, en el cual reconoció la pandemia, las autoridades de salud del país empiezan a sugerir una serie de acciones, entre estas, la solicitud de mantener el aislamiento social, o bien, una sana distancia, medida juzgada como “insuficiente” por los medios, la sociedad y los propios gobiernos locales, que esperaban la instrucción de cierre de fronteras con bloqueo de puertos, aeropuertos y aduanas, de la proclamación de un toque de queda (tal como lo hicieron en otros países) y la cancelación de eventos masivos; lo cual generó una serie de malos entendidos, inconformidades, incluso disputas entre usuarios de redes sociales, políticos, periodistas, empresarios, por mencionar algunos.

De inicio ¿Qué significan Aislamiento Social y Distanciamiento Social? ¿Cuáles son sus diferencias? De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE) distanciamiento es la “acción y efecto de distanciar o distanciarse”, que a su vez es “separar, apartar, poner a distancia;… desunir o separar moralmente a las personas por desafecto, diferencias de opinión u otros motivos”. Durante la contingencia sanitaria por el COVID-19, un recurso informativo de la Johns Hopkins University define el distanciamiento social como “una práctica de salud pública que tiene como objetivo evitar que las personas enfermas entren en contacto cercano con personas sanas para reducir las oportunidades de transmisión de enfermedades. Puede incluir medidas a gran escala como cancelar eventos grupales o cerrar espacios públicos, así como decisiones individuales como evitar las multitudes” (Pearce, 2020). Ahora bien, la RAE define aislamiento como “incomunicación, desamparo;… acción y efecto de aislar”, que a su vez es “dejar algo solo y separado de otras cosas… apartar a alguien de la comunicación y trato con los demás… es un estado objetivo de tener contacto social mínimo con otros individuos” por ello se utiliza como sinónimo de soledad; Fernández, Muratori y Zubieta (citados por Escuder Andreu, 2018) definen aislamiento social como “carencia de afiliaciones de relación que, cuando existe, genera un sentimiento de marginalidad, la sensación de no ser aceptado por los otros, aislamiento y aburrimiento, y la falta de pertenencia a un grupo o red social”. Desde esta conceptualización, la palabra compuesta adecuada para definir hoy día lo que las autoridades solicitan a la población para mitigar la propagación del COVID-19 es el distanciamiento social, ya que se refiere a mantener distancia física entre las personas y no a evitar cualquier contacto (comunicación) entre ellas. Quizás en otros tiempos, en los que no existían los recursos tecnológicos de la información y la comunicación (TIC) con los que se cuentan hoy día, pudo haberse dado el aislamiento social, pero al contar con internet, comunicación satelital y herramientas como aplicaciones en celulares, computadoras, tabletas u otros dispositivos, las personas mantienen, de modo virtual, la comunicación con el otro, sus redes sociales y, por ende, su conexión y sentido de pertenencia a estas. Cabe destacar el uso de estos medios por empresas para motivar el consumo en línea, por IES para continuar su labor mediante aulas virtuales y plataformas educativas, por instancias de gobierno para facilitar trámites y pagos, así como por el Gobierno Federal, Estatal y sus representantes, con el fin de comunicarse con la población para mantenerlos informados sobre la situación. Twitter se ha convertido en las últimas semanas, en ese espacio público en el cual, día a día se congrega la población, no solo para prestar atención a la información, sino para expresarse y viralizar sus comentarios generando tendencias y debates sobre temas de actualidad con diversos hashtags como ejemplo #COVID19, #COVID-19, #Covid-19mx, #covid_19mexico, #QuédateEnTuCasa, #SanaDistancia, entre otros.

La estrategia del gobierno federal fue comunicada por diversos medios de comunicación, mediante transmisión directa; pero no fue correctamente expresada ni comprendida hasta la mañana del día 25 del tercer mes. El pasado día 14 de marzo del año en curso, en su cotidiana conferencia de prensa vespertina, el Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó la importancia de considerar la “utilidad” de una intervención durante la toma de decisiones, en específico sobre intensificar las pruebas médicas y la declaración de un “toque de queda” o bloqueo del país al detectar el primer caso, esto por las repercusiones que conlleva, sobre todo dadas las características y condiciones sociales y económicas de nuestro país.

Retomando lo que quiso ser una analogía del país con una escuela, sobre lo que sucedía en la Fase 1 de la pandemia, el subsecretario explicó que ante la detección del primer caso, no resulta adecuado cerrar la escuela totalmente por las repercusiones educativas, sociales y económicas que pueden generarse, ni aplicar pruebas a toda la comunidad escolar porque solo serviría para detectar los casos inminentemente existentes cuya trazabilidad es relativamente sencilla dado el contacto con el primer caso, aun cuando estos no presenten síntomas (tal como sucedió con la influenza y el dengue donde aplicar la prueba solo fue para confirmar el padecimiento y formar parte de la estadística). Pero si aquellos que convivieron en el aula con el primer caso, y/o están conscientes de quizás haber sido contagiados, se distancian voluntariamente, el resto de la población educativa no se ve afectada en el progreso de sus clases, ni la economía de la escuela, ni el trabajo de las personas; no evita el contagio, pero si disminuye su velocidad considerablemente, sin paralizar la actividad de la escuela. Por otro lado, si existen profesores adultos mayores, personal y alumnos con padecimientos que los hacen vulnerables, también debieran distanciarse completamente, pero el resto sigue asistiendo a sus clases y actividades normales, porque si llegaron a ser contagiados, al presentar algún síntoma, se deben confinar en casa, vivir su proceso y curarse (como ha sucedido en la mayoría de las personas no vulnerables). De llegar a requerirlo, se les hospitaliza, pero gracias a las medidas tomadas, existirán los servicios suficientes y de calidad para atender a cada caso grave. Aplanar la curva de contagio (de acuerdo a la estadística) asegura no colapsar los servicios de salud públicos y privados, como lamentablemente ocurrió en China, en Italia y otros países cuya población no atendió las instrucciones a tiempo, responsablemente y en solidaridad con su comunidad.

Contra opiniones, preguntas, incluso ataques de la sociedad y de algunos medios, el gobierno federal comunicó que hasta no pasar a la fase 2, las medidas seguirían siendo relativamente “flexibles”; incluso, en la Ciudad de México se llevó a cabo un evento con la asistencia de más de 70 mil personas que al ingreso “sufrieron” una revisión de temperatura y cuestionamiento sobre síntomas, y el presidente de la República mantenía sus giras y eventos por diversas comunidades del país. Fue hasta el día 19 de marzo que el presidente anunció la conformación de un Consejo de Salubridad General, mediante el cual acordaron que a partir del lunes 23 de marzo iniciaría oficialmente el distanciamiento social por parte de quienes participan en el sector educativo, así como todas aquellas personas que pudieran implementar de inmediato el trabajo a distancia desde el hogar. Ante estas decisiones, algunos gobiernos estatales, siguiendo la iniciativa del gobernador del Estado de Jalisco (cuya preocupación se enfatizó al detectar la posibilidad de un gran número de casos contagiados a raíz de un par de vuelos llegados al aeropuerto de Guadalajara procedentes de la ciudad de Vail, Colorado) iniciaron con la implementación temprana de estas acciones desde el martes 17 de marzo contando con el apoyo de organizaciones e instituciones educativas.

Para el inicio de esa semana de distanciamiento social y extensa campaña de #QuédateEnTuCasa, el Gobierno federal anunció el inicio de la “Jornada Nacional de Sana Distancia” que, a reserva de los resultados obtenidos de la estrategia, tiene como fecha de término el 19 de abril, y presenta un caricaturesco personaje llamado “Susana Distancia” que invita a las personas a mantenerse lejos unas de otras. A penas pasaron 2 días de inicio del confinamiento en casa, suspensión de eventos masivos y cierre de restaurantes, bares y espacios públicos como parques, plazas; cuando al cumplir casi un mes, después de haber detectado el primer caso, los mexicanos observaron, durante su mensaje matutino, al presidente y a su Consejo de Salubridad General declarar oficialmente el inicio de la fase 2 de la pandemia (Gobierno de México, 25 de marzo del 2020). Entonces ¿Qué implica esta nueva etapa para la población?

La fase 2 se identifica cuando aparece el primer caso de contagio que no resultó del contacto con un caso de importación, es decir, que no recuerda haber tenido contacto con alguna persona que durante un viaje al exterior hubiese contraído el virus. En este momento inicia la estrategia de “Mitigación Comunitaria” cuyo objetivo es disminuir la curva de contagio de COVID-19, prolongándola en el tiempo, estableciendo como actividad la sana distancia mediante el #QuédateEnTuCasa #NoSonVacaciones como un mecanismo para lograrlo. Esto es, las personas tendrán que mantenerse en distanciamiento social, evitar su movilidad entre un lugar y otro, principalmente aquellas con factores de riesgo, por lo menos hasta el día 20 de abril, sin embargo, dichas instrucciones pueden cambiar dado que, al aplastar la curva de contagio, ésta inevitablemente provocará un proceso largo durante la esperada fase 3 de la pandemia, de acuerdo a lo informado por Hugo López-Gatell, la cual podría extenderse hasta agosto o septiembre de este año.

Pero en términos prácticos ¿Qué significa esto? Un inminente golpe a la economía del país, aunado al recibido en el campo de la macroeconomía con la reducción en el precio del petróleo y la cotización del dólar frente al peso que llegó a alcanzar casi los $26.00, lo que conduce al encarecimiento de productos importados. Más allá de abrir paso a la estrategia de distanciamiento social para mitigar la pandemia, inicia una inminente división social, surgida entre los que “pueden distanciarse” y aquellos que no pueden hacerlo o se ven afectados por dicho distanciamiento.

Entonces incrementará la tasa de desempleo, considerando que más del 90% de las empresas en el país son NanoMiPyMes que dependen de sus ventas diarias, al reducir o no haber consumo, en algunos casos, se verán en la necesidad de prescindir de sus trabajadores o de solicitarles mantener el trabajo sin goce de sueldo. Sólo algunas grandes y consolidadas empresas han anunciado medidas para soportar y ayudar a sus empleados; otras se han reinventado y ofrecen nuevos servicios o nuevas formas de hacer llegar sus productos a los clientes; plataformas de choferes han experimentado un incremento en compra y entrega de alimentos a domicilio, pero un decremento en la contratación de servicios de movilidad; bancos ofrecen apoyo a sus cuentahabientes, instituciones educativas particulares ofrecen seguimiento al alumno en línea, y muchos otros negocios que, de un modo u otro, se rehúsan a no intentar subsistir.

En este tenor ¿Qué sucederá con el autoempleado, con aquel que está en la informalidad, con el cilindrero de la plaza, con el que vende globos, fruta afuera de una escuela u oficina o algodones de azúcar, si no hay gente que le compre? ¿Qué pasará con los que venden en el mercado o en el tianguis? ¿Con aquel del puesto de tacos, de gorditas, de verdura picada, la de los tamales, la señora del aseo? ¿Qué sucederá con esos que para lograr desplazarse de su vivienda a su sitio de trabajo tienen que tomar tres camiones repletos de gente y no cuentan con recursos para prevenir?

En la sociedad actual se presentan dos grupos de personas, aquel donde la población, consciente de la importancia del distanciamiento social, con involucramiento de empresas y organizaciones que apoyan en lo posible la medida para no paralizar la actividad económica, logran trabajar en línea, atender a distancia sus compromisos laborales y logran disminuir el riesgo de contagio, pero se sumerge en una serie de acciones que suponen cambios en su cotidianidad y condición de vida al visualizarse encerrado por 30 o 40 días; realiza compras de pánico y hace compras de despensa para un mes entero, porque quiere y puede. Pero por otro lado, existe una población que no ve con “buenos ojos” la medida; ante su situación de por sí precaria, no ve viable confinarse en su vivienda pues depende de su actividad diaria para proveerse del recurso para la propia subsistencia y de su familia; o bien, por el tipo de negocio que atiende o labor dentro de alguna empresa, no cuenta con estabilidad y seguridad económica durante la llamada cuarentena o ve condicionado su pago permitiéndole la ausencia sin goce de sueldo; por tanto, se rehúsan a no continuar su actividad económica habitual o simplemente, “los de arriba” no se lo permiten. Aunque a nivel estatal se ha anunciado un programa de apoyo, no parece haber dinero suficiente para evitar a ese alto porcentaje de personas que viven al día (no solo aquellos en condición de pobreza, sino también algunos que pertenecen a un nivel socioeconómico superior), colapsarse en la desesperación al verse rebasado por los gastos y pagos, o simplemente por no tener para comer y proveer a los suyos de lo más básico; lo que puede, en el extremo, desencadenar delincuencia, inseguridad, un problema social y estructural.

Ante este escenario de división social por las condiciones de vida, la pandemia brinda una oportunidad para fortalecer los actos de generosidad, unos haciendo por los otros, donde en lugar de unos hacerse de una vasta despensa, ayuden a los otros a abastecerse con parte de ella; o adelantarle el sueldo o parte de este a quienes ayudan en la limpieza; o bien, pedirle a un chofer que compre y lleve el “mandado” a casa, o al menos hacer el pedido de productos a un establecimiento vía telefónica y ofrecerse a pasar por ellos en auto, porque seguramente su repartidor no da abasto; o donde los unos consumen el producto de los otros en los changarros de la localidad… hay dos alternativas, reñir unos con otros ante la desesperación de los primeros por estar encerrados y de los segundos porque el encierro para ellos no es opción, o bien, aprovechar las circunstancias para sanar la fracturada cohesión social de nuestra comunidad, a partir de la adaptabilidad a la situación existente logrando fortalecer redes de cooperación y solidaridad.

Por tanto ¿Cómo se reconfigura la sociedad en medio de la pandemia del COVID-19? En específico ¿Cuál es la actitud de la población ante el distanciamiento social? ¿Cómo percibe su afectación? ¿Cómo se relaciona con sus emociones, con sus hábitos y acciones? Frente a la situación anteriormente descrita, surgen estos y otros cuestionamientos, y desde una perspectiva pragmática, UNIVA ha iniciado un estudio para explicar el fenómeno… ¿Nos ayudarás a comprenderlo mejor?

 

 

REFERENCIAS

Aislamiento (s.f.). Diccionario de la lengua española. Recuperado del sitio de la Real Academia Española https://dle.rae.es/distanciamiento?m=form

Aislar (s.f.). Diccionario de la lengua española. Recuperado del sitio de la Real Academia Española https://dle.rae.es/distanciamiento?m=form

Distancia (s.f.). Diccionario de la lengua española. Recuperado del sitio de la Real Academia Española https://dle.rae.es/distanciamiento?m=form

Distanciar (s.f.). Diccionario de la lengua española. Recuperado del sitio de la Real Academia Española https://dle.rae.es/distanciamiento?m=form

Escuder Andreu, S. (2018). El abordaje de trabajo social sanitario ante la soledad no deseada en la gente mayor en el ámbito de atención primaria [Tesis][PDF]. España: Universitat Oberta de Catalunya. Recuperado de http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/bitstream/10609/84029/6/sescuderTFM0618memoria.pdf

Gobierno de México. (s.f.). Conferencia de prensa: COVID-19. Recuperado de cuenta de twitter del Gobierno de México https://twitter.com/GobiernoMX?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Eauthor

Gobierno de México. (s.f.). Conferencia de prensa: Resumen de Actividades. Recuperado de cuenta de twitter del Gobierno de México https://twitter.com/GobiernoMX?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Eauthor

Instituto Nacional de Estadística de España. (22 octubre 2019). Indicadores de calidad de vida. Recuperado de https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INEPublicacion_C&cid=1259937499084&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout&param1=PYSDetalleGratuitas&param2=1259944627885&param4=Mostrar

Millán Valencia, A. (21 de marzo de 2020). Coronavirus: ¿Por qué Alemania tiene un número tan bajo de muertos por covid-19 en comparación con otros países? En BBC Mundo. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51980118

Organización Mundial de la Salud. (s.f.). Brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19). Recuperado de https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019

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Pearce K. (13 de marzo de 2020). What is social distancing and how can it slow the spread of covid-19?. Johns Hopkins University. Recuperado de https://hub.jhu.edu/2020/03/13/what-is-social-distancing/

Ser Sostenible y Humano: Lo que ha dejado el coronavirus

By Voces UNIVA, Voces Univa

Mtra. Julia P. Samperio Casco • Profesora líder del Centro de Competitividad y Emprendimiento Sostenible CCES·UNIVA plantel Guadalajara

 

Las personas son la verdadera riqueza de las naciones

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

 

El desarrollo sostenible, ha intentado ser, desde 2015 el eje rector del mundo, queriendo permear en diferentes entornos como el económico, empresarial, social, ecológico, tecnológico, pero sobre todo humano; sin embargo a pesar de los esfuerzos de la quíntuple hélice conformada por gobierno, empresa, organizaciones no gubernamentales, academia y sociedad civil, bajo la premisa de necesitar lograr un cambio de comportamiento en la sociedad, no se había tenido impacto.

La famosa Agenda 2030 de la ONU, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, llamó al mundo a generar un cambio en problemáticas de índole social y medioambiental a través de acciones concretas como la utilización de energía limpia, la reducción del hambre, de los residuos y la desigualdad, el cuidado de los recursos, más estrategias de salud y educación para todos, así como, el beneficio para los sectores de la población más vulnerables. Sin embargo, no ha existido presupuesto, publicidad ni personas que alcancen, para generar un verdadero cambio.

Hoy, ante la crisis de salud presentada por el COVID-19, mejor conocido como coronavirus, el mundo se ha volcado de nuevo hacia la generación de los lazos afectivos, el cuidado de las personas, de los recursos y, en general hacia una campaña de corresponsabilidad con el otro y los medios de comunicación tradicionales, así como las redes sociales han sido fundamentales para lograr permear dicha campaña.

El mundo se ha movido y conmovido por la fragilidad de la vida, la fragilidad de la grandeza económica, el temporal cierre de fronteras entre países, la modificación de vuelos y el libre tránsito entre personas. Todas las negociaciones de los tratados y acuerdos internacionales, han pasado a segundo término ante la protección de la población y, entonces, la soberanía nacional vuelve a ser imperativa.

Hoy, la aldea global con todo y su tecnología, su poderío económico y los grandes avances científicos, regresa a lo básico, quizás, porque la humanidad ha entendido que a pesar de haber existido por millones de años, hoy, lo que parecía lejano, imposible o parte de una película de ciencia ficción, para muchos, es una realidad; la continuidad de la vida humana corre peligro.

Sin duda alguna, este será un parteaguas para las economías, para los bloques comerciales y las integraciones económicas, para las grandes y pequeñas empresas, los emprendimientos, el gobierno y la sociedad civil. Todos deberán acudir al llamado de la naturaleza y poner como prioridad al ser humano, al uso responsable de la tecnología, al cuidado de los recursos naturales y materiales; reflexionando acerca del propósito por el cual ha sido creada cada empresa, cada organización, cada gobierno, cada vida.

De hoy en adelante, muchas cosas cambiarán porque, no sólo es el paso de la pandemia lo que nos tiene preocupados, es un alto en el camino en el que la sociedad dejó de lado la productividad para dar a la familia el tiempo que necesita, para aprender, para extrañar: el trabajo colaborativo, la comunicación sincrónica, las reuniones familiares, los conciertos, los museos, los eventos deportivos, los viajes y todas las expresiones de esparcimiento que generan valor en la experiencia de vida.

Nuestro planeta demanda un nuevo orden mundial en el que las potencias, las economías emergentes y los organismos internacionales sean los que guíen y busquen el bienestar de la población; en el que el ser humano sea el centro y justo ese, sea el objetivo del desarrollo sostenible inspirado en el desarrollo humano que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2015) busca que cada uno de los habitantes tenga una vida en la que puedan realizar a plenitud su potencial con responsabilidad, para permitir que las generaciones futuras cuenten con los recursos necesarios y puedan de igual manera, ejercer dicho derecho.

Sin humanos, no hay mundo.

 

 

PNUD. Desarrollo Humano. (2017). Recuperado de: https://www.mx.undp.org/content/mexico/es/home/ourwork/povertyreduction/in_depth/desarrollo-humano.html

Aprendizajes del 9M ¿Qué nos dejó un día sin mujeres?

By Voces Univa, Voces UNIVA

Dra. María Cristina Martínez Arrona • Jefa de UNIVA Online

 

“Nos ganamos la vida con lo que recibimos,

pero hacemos la vida con lo que damos”

(John Maxwell)

 

El Paro Nacional El 9 nadie se mueve buscó visibilizar la ausencia de las mujeres, y con ello, el aporte que hacen en los diferentes ámbitos de la vida social, económica, cultural y política del país. Ese día diversos espacios se vieron en la necesidad de cerrar al no contar con el personal masculino suficiente para cubrirlas, y los que hicieron el esfuerzo, se notó la pobreza y el vacío de su ausencia.

La trascendencia de “un día sin mujeres” es que propició el diálogo, desde diversos actores, en la búsqueda de una cultura que promueva la equidad, el respeto y la paz. Se hace necesaria una actitud crítica ante la sociedad que hemos creado y revisar conductas al interno de nuestras familias, analizar las relaciones sociales y laborales que tenemos para preguntarnos como sociedad ¿qué tipo de valores construyo, fomento y difundo? De ello dependerá los ciudadanos que generemos o sigamos produciendo.

Fuimos testigos de la poca de capacidad de dialogo en algunas personas y sectores; de una variedad de actitudes y posturas, desde quienes consideraron absurdo este gesto; los que lo vieron como una provocación que buscaba dividir; los que lo consideraron una maniobra política o ideológica; hasta los -y las- que se aprovecharon de la situación para tener un día de descanso.

Pero, ¿Qué aprendizajes nos dejó 9M? Ante todo, nos permitió visibilizar el hartazgo y la preocupación que tenemos de la violencia e inseguridad que vivimos no sólo las mujeres, sino la sociedad en general en nuestro país.

Se constató la urgente necesidad de analizar las causas que han normalizado la violencia en la sociedad: el cómo dialogamos, lo que ocasionamos al reproducir un tipo de música, cine, programas, productos y/o artistas que promueven la desigualdad y la violencia, que, con nuestro consumo, los hacemos punto de referencia y modelos a seguir. Seamos honestos y reconozcamos que, en ocasiones, luchamos por aquello que nosotros mismos, conscientes o inconscientemente estamos generado.

Analizar la situación en la que se encuentran las mujeres hoy en día, nos debe de impulsar a gestionar acciones y estrategias en favor de sus derechos y de su educación; a trabajar en pro de la igualdad de género y de condiciones favorables para su desarrollo. El varón y la mujer fueron creados a “imagen de Dios” (Gn 1,27), de ahí su riqueza y complementariedad.

Que descubramos en este acontecimiento, al igual que el ciego del Evangelio, un signo de Dios: “me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo” (Jn 9, 15), por lo tanto, ¿qué debemos hacer cada uno desde el hogar, la escuela, la Iglesia, la empresa, el gobierno, para promover una cultura de paz y respeto que garantice la igualdad de derechos?

 

Publicado en El Semanario Arquidiocesano de Guadalajara del domingo, 22 marzo de 2020.

Treinta y dos países

By Voces UNIVA, Voces Univa

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Como si fuéramos treinta y dos países, así hemos reaccionado frente a la emergencia sanitaria que vivimos, dicho de otro modo, usando la autonomía federal como un pretexto para que cada quien haga lo que mejor le parezca, pero también, aprovechando las dilaciones federales, sus tanteos y suspicacias.

Si lo analizamos con cuidado, muchas de las decisiones que se han tomado recuerdan la lógica de ese personaje legendario llamado “el alcalde de Lagos”, o más bien, la falta de lógica, un ejemplo, distancias a los comensales en los restaurantes, como si los meseros no fueran a pesar de las distancias, los puentes que unen a todos, o reducir al 50% el aforo a los cines, como si ese 50% no debiera estar encerrado por dos horas, respirando el mismo aire, en un espacio por antonomasia, cerrado. el que unos estados se adelantaran a suspender clases y otros no, haría pensar que hicimos en un país incomunicado, de tal forma que lo que pase en el estado vecino ni nos afecta ni nos perjudica. Y mientras estas cosas suceden, el transporte público pasa atiborrado de gente, imposibilitada para guardar las distancias recomendadas, “porque que todavía los casos son poquitos”.

Enseguida la polémica de los esquiadores, que sabiendo que desde enero había alerta mundial de un viejo virus, deciden asistir a esa cita, regresar quizás portando el virus perverso, de hecho algunos dieron después positivo, y no decir nada, como si no tuvieran información, cuando es justamente lo que hoy día sobra, claro, no son sólo ellos los que han actuado de esa manera, es que esa es nuestra idiosincrasia, pues mucha gente siguió yendo a Las Vegas hasta no hace ni diez días, porque ya habían comprado el boleto, o porque era un regalo.

Parte de esa ausencia de lógica es tomar el rábano por las hojas: “para que no haya pánico no digamos nada”, “para no contribuir a la psicosis social, dejemos que todo siga igual”, “ante la amenaza de una quiebra económica generalizada, optemos por salvar la productividad a costa de la salud”.

La idea según la cual lo que les pasa a otros no nos pasará a nosotros por el sólo hecho de que somos nosotros, es tan descabellada que raya en la discapacidad mental, una discapacidad en este caso altamente criminal.

Si no atenemos a la información, experiencia reciente y advertencias de la OMS, México está entrando en el pico de la epidemia, sin tener posibilidades reales de enfrentarla si se generaliza, pues el sector salud ni siquiera puede con los enfermos que ya tiene, como le consta a los usuarios del IMSS o de los hospitales civiles. Por lo mismo, no debiera haber recurso preventivo despreciable, incluida la cuarentena obligada y que ya deberían tener prevista, pues no es nomás mantener a la gente en sus casas. Lo único en lo que todos podemos contribuir es evitando salir a sitio alguno en cuanto nos sea posible, y favoreciendo todo tipo de ayuda a ese gran sector de la sociedad que carece de recursos, incluida el agua para lavarse las manos, o el alimento si deja de trabajar un solo día.

 

Publicado en El Informador del domingo 22 de marzo de 2020

8 de marzo, el inicio de un largo camino

By Tendencias, Voces UNIVA

José Ángel Rodríguez Romero • Alumni UNIVA Plantel Guadalajara

 

El 8 de marzo, en medio de un mar de emociones y sentimientos encontrados, las mujeres cimbraron la tierra, avanzando con pasos firmes y unificados hacia un movimiento de conciencia humana. Entre actividades y reflexiones manifestaron unidad y empatía hacia sí mismas y las demás. Cada quien tenía su sentido y emoción que indudablemente provenía de su razón. Consecuencia de la injusticia, desigualdad, inequidad y violencia generada por una estructura patriarcal política, cultural y económicamente débil e ineficiente, basada en intereses particulares, dirigida por los machos ambiciosos.

El 9 de marzo las mujeres desaparecieron sin dejar rastro alguno, como si nunca hubieran existido o alguien las hubiera desaparecido, dejando un vacío antinatural en la propia existencia de la humanidad, o al menos esa fue la razón simbólica de su ausencia.

Quienes se resisten al cambio no tardaron en hacer absurdas y agresivas bromas, con la intención de desprestigiar al movimiento, denotando indiferencia, aunque por dentro corría por sus venas miedo generado por la incertidumbre.

Se es bien sabido que cualquier cambio genera miedo y el miedo genera resistencia al propio cambio, aun más cuándo es revolucionario y viene acompañado de desgracias, pareciera que la evolución está condicionada al miedo, incertidumbre y desgracia o destrucción. Que lamentable es, que siendo el ser humano el único constituido en su infinita esencia como pensante racional, no ha podido resolver sus diferencias por medio del diálogo y la empatía.

¿Por qué han tenido que pasar tantos años de violencia y sufrimiento para iniciar un movimiento de conciencia? La respuesta podría ser extensa, pero creo que es más importante plantear ¿Qué sigue? Hay mucho trabajo por hacer, muchas cosas que reestructurar, muchas personas que reeducar, cambios en los argumentos sociales, en las narrativas de cada una de las industrias que forman parte de la estructura económica, política y social. Cambios en las narrativas sobre el enamoramiento, en el cine, en la publicidad, en la música, en la literatura y en quién sabe que tantas cosas más.

“No me grites que así no escucho, no me odies que así no amo, no me empujes que así no avanzo, no me pises que no descanso, no me despiertes que así no sueño, no me molestes que así no hay paz, no me mates que así no vivo, ya no vivas si así me matas”

 

Y en la soledad nos vamos a encontrar…

By Voces UNIVA, Voces Univa

Mtro. Miguel Camarena Agudo · Encargado de Corrección y Estilo del Sistema UNIVA 

 

Tres meses atrás un amigo vino de Barcelona a pasar un tiempo en esta ciudad. Y en una de las múltiples conversaciones que sostuvimos me contó una historia sobre un hombre que acudía todos los días a una cantina, cosa que no tiene nada de sorprendente, pues borrachos profesionales los hay por doquier. Lo interesante en el relato fueron algunas características, una de ellas era que él siempre estaba en la cantina antes de que abrieran (estoy de acuerdo, eso no tiene nada de sorprendente, pues un super poder de un borracho profesional es beber ininterrumpidamente por días, sino pregúnteles a los reyes del after o tome el recuerdo que tengan más a la mano y piensen en el vecino que encarna ese papel en su barrio o en la familia, por qué no). Pero volviendo a la anécdota, el hombre también solía ser el último en retirarse del lugar (Otra perogrullada narrativa, desde luego). Este personaje, además tenía la característica de no hablar con nadie y de separarse de la barra solamente en caso de una necesidad fisiológica. Con el cantinero utilizaba una mínima y necesaria porción del lenguaje, reservada exclusivamente a solicitarle sus tragos. Un día el silencioso parroquiano dejó de ir. Nadie echó de menos a este fantasma humano, hasta que llegó un familiar con el cantinero a decirle que lo acompañara al hospital, a solicitud de su cliente más asiduo. El tipo le dijo al cantinero que su hermano le pidió que por favor le informara a su único amigo de su estado de salud y de ser posible lo llevara hasta él.

Este relato trata, obviamente, sobre la soledad, pero de una soledad abrumadora por supuesto. Para Cioran la soledad no nos enseña a estar sin nadie, nos enseña a ser únicos. Por su parte Octavio Paz dejó plasmado en su obra El Laberinto de la soledad un tratado al respecto. Ahí escribió cosas como: el mexicano no sabe estar solo, al mexicano le abruma la soledad, el mexicano le tiene miedo a la soledad y demás vainas. Y tiene razón, a la mayoría le atormenta padecer dicho estado. Un reflejo de ello podrían ser las redes sociales que se nutren del sentimiento de soledad de millones de seres humanos, pues estos necesitan estar conectados todo el tiempo y a cada instante, para no dejarla entrar o poder ahuyentarla. Bueno, aunque pensándolo bien, la adicción a estar conectados todo el tiempo podría ser el reflejo de un vacío o una miseria existencial.

La figura del anacoreta al estilo de Zaratustra o Siddharta, es casi imposible de darse en estos tiempos, sino es que impensable. Son figuras, casi desterradas en su totalidad por la sociedad actual y no pueden, ni podrán ser modelos a seguir bajo ninguna razón. Porque el autoconocimiento no es una prioridad y además volviendo a Paz, es en el silencio y en la soledad donde nos encontramos con dos jueces implacables: Dios o con nosotros mismos; una calamidad. Pero ¿Serán ciertas las diatribas de Paz hacia el mexicano en ese aspecto? En primer lugar, considero es un tema general y no exclusivo de una nación; en segundo, concuerdo con ello. La mayoría de las personas que conozco no les simpatiza la idea de estar solos.

Para Nietzsche la soledad puede darse de dos maneras: por elección o por descarte. La primera es una virtud, según el filósofo alemán, la segunda una tragedia. En estos días, el encierro combinado con la soledad (forzosa) puede llevarnos a generar momentos de introspección, reflexión y meditación; o también, nos puede llevar a tener brotes de locura, paranoia, ansiedad, aburrimiento y depresión; posiblemente. Pero, la soledad sea producto de nuestra voluntad o no, nos guste o no, a veces es azuzada por la propia vida, quien gusta de enseñarnos cosas de manera poca ortodoxa.

Así que ya saben, compartan con sus conocidos aquello considerado gozoso por ustedes y disfruten del recogimiento colectivo. Siempre debemos experimentar y llevar con nosotros cosas que se puedan paladear en soledad y en silencio, eso ya poco atesorado y mejor conocido como intimidad.

De la publicidad a una democracia comunicativa entre marcas y personas

By Voces UNIVA, Voces Univa

Mtra. Elena Martínez Garza • Coordinadora de Imagen Corporativa del Sistema UNIVA

 

En un breve lapso de tiempo hemos evidenciado cómo el enfoque de la comunicación publicitaria ha evolucionado de una información masiva a una persuasiva y luego a una relacional con las marcas.

La persuasión con tintes de manipulación a través de la Publicidad resultó de altos beneficios lucrativos entre los sesentas y noventas, en donde el sistema económico basado en el consumo, la libre competencia empresarial y los medios de comunicación masiva, lograron ser la triada perfecta para generar las tan codiciadas ventas por volumen.

Utilizo el término turboconsumidor acuñado por el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky, como la definición de aquella persona que toma el tiempo como un factor crucial en sus vidas, que vive en consecuencia de su ritmo y de su estilo de vida de consumo a contrareloj; sin confundirlo con alguien que consume en demasía. A ese turboconsumidor le agregaría las características de un ciudadano tradicional, como las de una persona que escucha, discierne y comenta aceleradamente la mayoría de los mensajes provenientes de instituciones, medios de comunicación, grupos colectivos, empresas, y por supuesto de marcas, convirtiéndolo en un provocador de diálogos directos, públicos y multidireccionales.

La participación sería una de la pieza clave para comprender el concepto de la ciudadanía y, que también se vincula al proceso de posicionamiento de marca, ya que evidencia actitudes de los consumidores frente a los productos o servicios que adquieren y a las marcas que los representan. Imaginemos que las marcas se convierten en líderes sociales con los que el turboconsumidor se identifica a partir de su ideología, tal y como ocurre con un político o un icono religioso.

Que los consumidores asuman una actitud ciudadana frente al consumo garantiza un proceso comercial democrático de gran poder y libertad. Ahora bien, no lo imaginemos, de hecho, actualmente múltiples marcas se han convertido en verdaderos líderes sociales.

El turboconsumidor sabe que las empresas no están interesadas en sus “comentarios”, sabe que el interés de ellas se centra en las acciones y comportamientos en torno a la compra de productos o servicios. Manipular la conducta de los mercados potenciales, fue y sigue siendo la panacea de las estrategias mercadológicas empresariales. El turboconsumidor requiere ser persuadido de que las empresas no le quieren persuadir.

Si bien es indiscutible que la publicidad era concebida como una herramienta comercial con intención de venta, en el nuevo escenario de los medios digitales la venta será una consecuencia natural de las relaciones fortalecidas entre la marca y sus seguidores. Ya sea con los canales tradicionales o digitales (más favorables), el reto y la clave de la comunicación publicitaria será lograr relaciones dialógicas entre los consumidores y las marcas, convirtiendo a las personas en actores creativos de historias y experiencias para crear marcas humanizadas e incluso amadas, y, por tanto, productos y servicios de profundo deseo.

Gracias a los actuales y múltiples canales digitales, los turboconsumidores tienen la posibilidad ­-y el interés­- de comentar y replicar con otros los mensajes que emiten sus marcas allegadas, motivando a hacer comunidad, no importa si se trata de persona, grupo, marca o institución, todos interactúan en las mismas condiciones; acciones que sin duda, brindan ejercicios de valor para una democracia comunicativa entre marcas y personas.

Sin dejar de lado a los usuarios de las redes sociales respecto a esta tendencia, surgen los interrogantes: ¿Podrán estos consumidores discernir la intensión de las marcas de establecer una relación con ellos? Estos usuarios en su relación con las marcas ¿expresarían abiertamente una gama de emociones como la que se vive entre humanos (empatía, enamoramiento, enojo, odio)? ¿El cliente tendría el poder de definir la reputación de la marca?

Seguramente en estos espacios digitales las marcas y las personas construirán una gran cantidad de diálogos, que a favor o en contra, serán multiplicados, opinados y compartidos por referentes de opinión, por perfiles empresariales (o institucionales), por turboconsumidores o por simples espectadores, y en quienes la imagen de la marca tendrá mayor significado e impacto que lo que brindan las costosas y tradicionales campañas publicitarias; resultados construidos por gente de diálogo, por gente digital.

Un día sin nosotras

By Voces Univa, Voces UNIVA

Mtra. Laura Ofelia Robles Sahagún • Coordinadora de ALUMNI y Bolsa de Trabajo

 

Imposible no tocar el tema de un Día Sin Nosotras, ese movimiento tan manoseado, que se ha distorsionado, en donde todos nos sentimos con derecho a opinar. En donde todas las corrientes sociales, políticas, religiosas, culturales, empresariales, se han manifestado, a favor, en contra y otras, solo por hacerlo y “no verse mal”.

La realidad nos habla de una polarización del tema, en donde otros países hasta se asombran del movimiento femenino mexicano por no conocer la naturaleza y el origen de la demanda de las mujeres y unos más, se están manifestando y están tomando el ejemplo de lo hecho en México para adaptarlo a sus regiones. Lo cierto es que se está poniendo en claro que la mujer tiene poder y mueve muchos intereses.

Lo preocupante es que hay tantas opiniones, cambios de punto de vista, modificación de posturas que, lo que están generando, es una confusión en muchas personas, si, personas, no solo en mujeres. He visto, y lo digo con mucha tristeza, jóvenes que han tomado acciones en momentos de euforia, arrastradas por el movimiento quienes, sin mucho conocimiento ni reflexión, que se están sumando y no saben a qué. Hay otras jóvenes que si se han adentrado en algunos grupos, han conocido sobre el tema, ven estadísticas, se han documentado y saben hacia donde quieren ir.

También existen los “memes” machistas en donde se expone a la mujer como indecisa y que por eso no prosperan los movimientos o porque nos peleamos entre unas y otras. Hay grupos de mujeres que defienden una causa y denuestan las de otras mujeres. Un día sin nosotras hizo visible la importancia del papel de la mujer en los diversos ámbitos. Esto aun cuando no se sumaron a la agenda otros temas, “aprovechando” el momento.

Este movimiento que ha tomado una mayor fuerza en los últimos años, reforzado por el tema de los feminicidios, habla de la necesidad que tiene la mujer de ser reconocida y el derecho a acceder a las mismas oportunidades que los hombres. Yo lo que veo es la enorme oportunidad que tenemos de recomponer la estructura social desde la familia, porque, queramos o no, es en ésta en donde se nos enseñan los valores y el rol que cada uno (hombres y mujeres) desempeñamos.

Yo he luchado, durante muchos años, desde mi trinchera, para tener las mismas oportunidades que los hombres; respetando y admirando nuestras diferencias como seres humanos. Yo no quiero que me den más o un mejor trato que a los demás, yo quiero que me permitan competir en igualdad de circunstancias. Yo quiero para mi país que estén los hombres y mujeres más capacitados para gobernar. De igual manera en las instituciones en donde se enseña, en donde se toman decisiones. No son cuotas, son capacidades lo que necesitamos para mejorar y salir avante. Las mujeres no necesitamos que nos regalen espacios, tenemos la capacidad para obtenerlos y desarrollarnos de la mejor manera.

 

Publicado en Crónica Jalisco el 06 de marzo de 2020.