El 19 de junio se llevó a cabo, en el aula magna de la Universidad del Valle de Atemajac, el Panel “Ser humano y la Cultura católica”, en él los tres panelistas (Dra. Carmen Chivite Cebolla, Dr. Adrián Aguilera A. y Pbro. Lic. Armando González Escoto) expusieron, desde sus especialidades, la concepción de la cultura católica en el contexto actual, los elementos distintivos del ser humano en la cultura católica y cómo ha de transmitirse y vivirse la cultura católica en la universidad. El Mtro. Sergio Cisneros Carranza fue el moderador de estas ponencias, y como fruto de su participación, nos ofrece a continuación una excelente síntesis que presenta las principales ideas que compartieron los panelistas:
La cultura católica en el contexto actual.
El cristianismo no es una simple filosofía ni una propuesta ideológica o un conjunto de leyes, sino un estilo de ser y, por tanto, un estilo de vida ya que “el obrar sigue al ser”. La cultura católica, entendida como “ecosistema”, define a l ser humano según origen y destino, en cuanto a su origen dirá que es valioso y que tiene una dignidad, mientras que por su destino está llamado a transformar el mundo; todo esto el hombre lo es y lo hace ayudado con los sacramentos.
La cultura católica ha generado grandes aportes en manera de concebir al hombre, así como grandes aportes a la humanidad en general; en cuanto al hombre lo ha definido como persona, esta concepción es original de la cultura católica a partir de la definición de los dogmas de la Trinidad y la Encarnación, entender que todo hombre es persona llevará a Proclamación universal de los Derechos humanos; en cuanto a los aportes a la humanidad la cultura católica dio origen, en la edad media, a las universidades.
Elementos distintivos del ser humano en la cultura católica.
Ante el nihilismo, la existencia absurda y la vida sin sentido, la cultura católica se acentúa en la racionalidad a la hora de conocer al mundo y al hombre. Ahora bien, esta racionalidad iluminada con la Revelación nos lleva a las siguientes afirmaciones:
La naturaleza humana es un elemento común de unidad entre los hombres.
El cosmos tiene una finalidad (telos).
El ser humano es una realidad dinámica, es decir que está en camino, en desarrollo.
El hombre es un ser racional (libre, inteligente y con voluntad).
Es un ser responsable sobre sí, es decir libre para llegar a su fin último.
Todo esto lo llegamos a conocer a través de la educación, la cual es de suma importancia para entender al hombre.
Dicho lo anterior se sigue que los elementos distintivos del ser humano en la cultura católica son:
La certeza de que Dios existe y le ama, la dignidad va unida a la conciencia, se define el sentido de finalidad: el amor, no está solo, tiene la gracia.
Cuando el ser humano reconoce estos elementos en su constitución, surge una triple cultura: la del encuentro, de la confianza y de la verdad.
La cultura católica en la universidad.
La cultura se puede entender como la apertura al conocimiento y al aprendizaje. Si la cultura católica es tal, en la actualidad, dentro y fuera de la universidad, se encuentra con un gran reto: dar respuestas a una cultura plural. La responsabilidad primordial será transmitir la forma de vivir la libertad responsable.
Se debe tener conciencia y siempre presente que no es violencia transmitir la verdad y, por tanto, las posturas que surjan de ésta.
Las universidades deben favorecer espacios de verdadero dialogo, tomando en cuenta un único criterio: volver a lo humano elemental (lo verdadero y bueno a través de las potencias del alma racional). Este criterio también deberá:
Respetar la libertad del otro, respetar la verdad y considerar el papel de la conciencia.
En conclusión, mediante la apertura al dialogo, los retos para la universidad son:
Apostar por la racionalidad
Generar espacios de reflexión
Responder a la emergencia ecológica
Aportar la autenticidad de la vida cristiana (la fe)
Formar comunidades (contra la cultura del descarte).
