Existe una corriente filosófica que niega la posibilidad de conocer la verdad, pero el evangelio de este día, nos pone de manifiesto cómo Jesús quiere dar a conocer la verdad que supera nuestro razonamiento. Es decir, nos deja ver cómo el hombre posee la capacidad de conocer la verdad, pero busca la manera de hacerlo más accesible: ¿a qué se parece el reino? ¿Con que podré comparar el reino de Dios?
Si podemos comprender las palabras de Jesús, entenderemos que nosotros podemos ser signo de este reino, siendo una semilla que al crecer te conviertas en un arbusto para que descansen en ti los que viven cansados; o fermento de la masa, donde tu testimonio sea el impulso de otros a cambiar.
Pero no perdamos de vista que todo esto nos debe llevar a poner fijos nuestros ojos al cielo donde veremos a Dios tal cual es, cara a cara.
Señor, dame lo que necesito para ser signo ante el mundo del reino de Dios.