SEDES
Aguascalientes Colima Guadalajara Lagos de Moreno La Piedad León Puerto Vallarta Querétaro Tepic Uruapan Zamora Online
Bolsa de trabajo Bolsa de trabajo Portal de pago Online Biblioteca

English Assistance

“Si no ven ustedes señales y prodigios, no creen» · Jn. 4, 43-54

Bendecido inicio de semana comunidad UNIVA. Cuando decimos que alguien es una persona de fe, podemos en un primer momento imaginar a alguien que realiza muchas prácticas religiosas, o quizá alguien que es muy fervoroso con respecto a sus creencias y que “cree” sin cuestionar mucho. Hoy, Jesús nos invita a meditar sobre el fundamento de la fe, pues sus contemporáneos buscaban ver señales y prodigios para poder creer, como si las pruebas de grandes señales fueran a suscitar una certeza en su poder e identidad.

Es por esto por lo que Jesús, aun habiendo realizado grandes señales y prodigios, no busca suscitar la fe solo por el poder de estos, sino por lo que significan a través de su persona. Es decir, Jesús realiza curaciones, expulsa demonios, enseña…, como signo de que el Reino de Dios se hace presente en su persona, y con ello busca suscitar la fe en un Dios que ama, y que quiere entrar en una relación de amor con cada uno de nosotros. Solo a través de los lentes del amor es como pueden interpretarse correctamente los signos de Jesús, y con ello, suscitar una verdadera fe.

Fe no es una certeza lógica producto de un silogismo, o la evidencia empírica de una gran señal, sino la certeza del corazón que se sabe amado y que es capaz de todo por la persona amada. ¿Será nuestra fe una certeza basada en nuestra relación amorosa con Dios?