¡Bendecido inicio de semana, comunidad UNIVA! ¿Qué preocupaciones ocupan tu corazón en este nuevo comienzo? Al iniciar esta semana, es fácil sumergirse en el torbellino de preocupaciones y actividades diarias. Nos esforzamos por llevar el pan a nuestras familias y brindarles la mejor calidad de vida posible.
Hoy, el Señor nos invita a reflexionar sobre lo que buscamos al afanarnos por los bienes de este mundo. En la parábola del hombre rico que trabajó sin descanso para acumular riquezas, se nos recuerda que la vida no está garantizada y que el Señor puede llamarnos a su presencia en cualquier momento.
A menudo, nos vemos tan inmersos en nuestra rutina diaria que perdemos de vista el sentido trascendente de la vida, olvidando trabajar por los bienes eternos y los valores del Reino. La obra salvífica de Jesús, aunque tiene impacto en este mundo, tiene como meta el establecimiento del Reino de los cielos; nuestra verdadera patria está en la unión con Dios.
Te invito a reflexionar y revaluar las preocupaciones que nos aquejan, recordando que este mundo, con todas sus aflicciones, pasará. Estamos llamados a habitar junto a Dios, y que los bienes que poseemos aquí sean instrumentos para alcanzar los bienes del cielo.