Buena jornada les dé Dios comunidad UNIVA, En uno de los pasajes más hermosos del evangelio, Jesús abre su corazón a sus discípulos, y les indica el auténtico espíritu de la Ley y de los mandamientos de Dios: el amor. “Ya no los llamo siervos, sino amigos… permanezcan en mi amor”.
No es la obediencia ciega o escrupulosa de las normas lo que salva, santifica y da la felicidad, sino el actuar desde el amor, que actuando por amor “cumple la Ley”, aunque no se dé cuenta. Es el que da la vida por sus amigos, el Dios hecho hombre, se hace nuestro amigo si permanecemos en su amor, se acerca de tal modo a nosotros que quiere vivir en nosotros, para que nosotros vivamos en él. Él es el que nos ha elegido y nos ha llamado por nuestro nombre a la existencia, y a una existencia llena de amor y plenitud en Él.
Esto nos invita a reflexionar lo siguiente: ¿En mi vida cotidiana, en mi trabajo y mi familia, vivo mis responsabilidades desde la clave del puro cumplimiento, o desde la clave del amor? ¿La relación que tengo con Dios, es de amistad, o cómo describiría mejor esa relación?
Pidamos al Señor que nos ayude a vivir en amistad con Él, para que nuestra alegría sea plena.