Tu eres el Santo de Dios, es la afirmación de los demonios ante la sola presencia de Jesús (Mc 1, 21-28).
Jesús se presenta como aquel que tiene la autoridad para someter a los demonios, pues enérgicamente les ordena callarse y abandonar el cuerpo de aquel que esta poseído.
La autoridad de Jesús es divina, aquel mismo que nos invita a la conversión ahora nos da prueba de su poder. No estamos solos en el camino de conversión es Él quien nos acompaña, quien nos libera de las ataduras del pecado y nos devuelve la naturaleza originaria, pues hemos sido creados para amar.
Hoy podemos hacer el propósito de invitar de Jesús a ser parte de tu vida, hoy nos da la oportunidad de convertirnos para parecernos mas a Él. Tiene el poder para desatarte de tus vicios, solo necesita de tu corazón dispuesto a que el obre en él. Dejemos que Jesús el Santo de Dios nos visite y haga su obra en nosotros.
Señor, ven a mí, tomo mi vida y transformarla con tu amor.